Han pasado algunos meses, tal vez un par de años desde que Kylo Ren se enfrentó por última vez a las fuerzas rebeldes en Crait. Desde entonces nada ha vuelto a saber de Rey. Durante todo ese tiempo en el que Ben se ha convertido en Remperor ha busca...
Al fragor producido por los múltiples disparos láser que ambos bandos se dedican, ahora hay que sumarle el estrépito de los truenos y la continua caída del cielo de terribles rayos arrasadores de arboleda y fauna autóctona. Pareciera como si el planeta se revelara ante la herida que la súper arma de "La Resistencia" le causa a su bienestar interno. En medio de las inclemencias propias de la mega tormenta y las descargas de los blasters, Rey grita a todo aquel que esté cerca:
-No tardarán en volver a disparar una de esas bombas de iones. ¿Dónde están esos refuerzos, Poe?
El joven trata de recordar cuanto tiempo llevan a la espera, y también vocea: -¡Estarán a punto de llegar! –Luego echa un vistazo al oscuro cielo y añade: -La Tela de Araña está a punto de extenderse por completo. No tardará en empezar la segunda fase del plan.
Rey le observa con los ojos como platos. Por unos segundos se olvida de todo lo que le rodea y se concentra extendiendo sus sentidos jedi a la búsqueda de una sola alma. La de Ben Solo. Muchos kilómetros por encima de su cabeza descubre una luz diferente a las demás. Ben está centrado en su tarea. Acabar con la segunda vida del maldito Snoke. Con esa certidumbre regresa a Toydaria y le grita a Dameron: -Debes comunicarte con Mon Mothma, Poe. Debes impedir que las bombas salgan de Lannik, y destruyan la flota de "La Primera Orden". Ben y los Caballeros de Ren están ahí arriba. Ellos conseguirán la rendición sin más bajas para ninguna de las dos partes.
El piloto la mira con la reticencia colgada de sus grandes ojos negros e inquiere suspicaz: -Y, ¿Si él no lo consigue?
-Si no lo consigue... -Le responde con un nudo en la garganta: -tampoco habrá ninguna baja en "La Resistencia". Mientras siga en funcionamiento esta Tela de Araña, daremos con la fórmula para que no haya más muertos. Esta vez todo es distinto, Poe. "La Resistencia" no perderá. Se haga lo que se haga. ¡Por favor, Poe...!
Unos pocos segundos después, que a ella se le tornan eternidad escucha la voz del obstinado comandante rebelde: -¡Esta bien! –le quita la mirada para dirigirse a unos soldados a voz en grito: -¡Vosotros... cubrid este flanco! He de hacer algo. –Luego le regresa la vista y concluye: -Haré lo que pueda, Rey. Pero no te prometo nada.
Esas palabras sirven para tranquilizarla, al menos de momento. Cuando vuelve la vista al frente, a la perpetua cortina de agua interrumpida por la fosforescencia provocada por los láseres, detecta un movimiento inusual en las filas enemigas. De inmediato sabe que van a descargar una nueva bomba de iones, y eso significaría la interrupción de la energía de "La Tela de Araña". Cierra los ojos una vez más al tiempo que recita como si fuera un mantra: -"Rey, piensa que son solo unas piedras. Solo son unas piedras. Solo son unas piedras".
Multiplicada la capacidad de su oído, puede sentir como el bazooka se apoya sobre el hombre del soldado de asalto, y hasta como éste aprieta el gatillo del arma y la bomba sale disparada hacia ella. En ese mismo instante, sus manos se alzan para pararla. Es demasiado potente, demasiado rápida. No logra pararla, por eso apela a esa parte oscura que sabe que posee, y entonces logra desviarla de su trayectoria. La bomba estalla a varios metros hacia la derecha, destruyendo de paso, uno de los vehículos de "La Primera Orden".
Finn y Rose Tico todavía asombrados por el poder de la muchacha de Jakku, la aclaman dedicándole algunas interjecciones admirativas. Las justas. No hay tiempo para celebraciones. Los soldados siguen disparándoles con verdadera furia renovada.
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