Corazones Compartidos

Capítulo 13 - Nueva Etapa

José Luis se sentía un poco desanimado por ver a Hanna después de lo que había pasado. No se vieron en toda la mañana. Ya a medio día, Ashley llegó a la empresa y fue a ver a José Luis.

—Hola —dijo Ashley al entrar a la oficina de José Luis.

—Hola —contestó José Luis con una sonrisa.

—Oye, necesito tu ayuda —dijo Ashley mientras se sentaba frente al escritorio de José Luis.

—¿Referente a qué? —preguntó confundido.

—A Raúl —dijo sonriente—. Quiero que me digas dónde trabaja.

—Claro —tomó una pluma y un papel, escribió los datos y se lo dio a Ashley—. Ahí trabaja.

—Mil gracias, José.

—No hay de qué, Ashley. ¿Te puedo preguntar algo? Bueno, además de lo que ya pregunté.

—Claro, pregunta.

—¿Te gusta Raúl?

Ashley tenía una gran sonrisa, pero al escuchar la pregunta la quitó, y después hizo media sonrisa.

—La verdad es que sí —contestó Ashley—. Algo tiene tu hermano que me cautivó, es un gran hombre.

—Sería bonito que ustedes dos se hicieran novios.

—Me da miedo pensar que yo no le gusto a él.

—Ashley, te voy a decir algo, pero no vayas a decirle a nadie, ante Raúl debes fingir que no sabes nada, ¿okay? —dijo y Ashley asintió—. El corazón de Raúl está lastimado, tendrías que tenerle un poco de paciencia, para él es muy difícil esto, aunque lo sabe disimular muy bien.

—¿Ella era una mujer mala?
José Luis suspiró.

—Pues... No es mala. Lo que pasó fue que ninguno de los dos fue lo suficientemente valiente para decir lo que sentían el uno por el otro.

—Entonces... ¿Debería decirle lo que siento por él?

—No te digo que lo hagas. Escucha a tu corazón y haz lo que él te diga; si te dice que esperes, espera, y si te dice que se lo digas, pues dícelo.

—Gracias nuevamente —dijo Ashley con una sonrisa.

—Oye, y ya que andamos en confianza... ¿Te puedo contar algo?

—Sí, desde luego.

—Lo que pasa es que... Ayer... Besé a Hanna.

—¿A mi hermana? —cuestionó dudosa.

—Sí —contestó José Luis un poco apenado.

—Wow... Eso sí no me lo esperaba. ¿Y qué pasó?

—Obviamente se molestó —dijo desanimado.

—Pues sí,  nunca le había faltado a Juan Carlos. ¿Sí sabías que tiene novio?

—Sí —contestó un tanto triste—. Fue como un impulso... Y pues, creí que si hacía eso ya no le iba a caer mal —dijo y Ashley rió.

—Me caes bien, Ortega —dijo entre risas—. ¡Oye! ¿Pero, cómo reaccionó ella? ¿Se alejó de ti, o correspondió?

—Se quiso alejar, pero no la dejé... Me correspondió como por los últimos 8 segundos.

—Wooow... ¡Realmente eso sí que no me lo esperaba!

—¿Crees que tenga una oportunidad con ella?

—Esa pregunta no te la podría contestar. Ella es como... rarita.