Capítulo 2 - Me preocupas

247 22 3
                                    

Estuvieron esperando a Raúl por mucho rato, pero después de una hora llegó.

—Hola —dijo Raúl, sentándose a un lado de los chicos—. Lo siento por llegar hasta ahora, pero no podía acabar.

—Lo importante es que ya estás aquí —dijo José Luis—. Por un momento creí que no vendrías.

—Tenía que venir. Me insististe demasiado.

—De alguna manera tenía que sacarte de la casa.

—Bueno, ya hay que ordenar la pizza —dijo Jean.

—Sí, hay que hacerlo —dijo José Luis—, muero de hambre.

Los chicos ordenaron la pizza y estuvieron platicando por un largo rato hasta que Raúl se quiso ir.

—Creo que ya es algo tarde —dijo Raúl—. Yo tengo que levantarme temprano mañana para ir a trabajar. Ya me tengo que ir.

—Nos vamos, hermano —respondió José Luis—. Estoy cansado, y también tengo que levantarme temprano mañana.

—Entonces nos vemos luego. También tengo que trabajar mañana.

Los chicos se despidieron. Jean se fue a su casa y José Luis y Raúl a la suya. Al llegar se fueron a acostar cada uno a su habitación.

Al día siguiente ambos se levantaron temprano y cada uno se fue a su respectivo trabajo. José Luis al llegar a su oficina se encontró con su novia, la cual también trabajaba ahí.

—Buenos días, Meli —le dio un beso.

—Buenos días, Jos —contestó ella.

—¿A qué debo tu visita tan temprano? —preguntó José Luis, sonriendo.

—Es que quisiera que saliéramos a comer hoy. ¿Qué dices?

—Mmm... Iba invitar a Raúl, pero, ¿te parece que vaya también él?

—¡Claro! ¿Aún no está bien?

—Según él está bien, pero trabaja demasiado, lo veo como que está deprimido.

—¿Por qué tendría que estar deprimido?

—No lo sé, quiero investigar lo que le pasa. Porque si le pregunto, él no dice nada.

—¿No tienes ni la menor idea de qué le pueda estar pasando?

—No, no tengo idea.

—Si quieres puedo hablar con él.

—¿Harías eso?

—Sí, noto que estás muy preocupado por él, así que quisiera ayudar.

—Gracias, Melissa —la abrazó—. Eres genial, por eso te quiero.

—No agradezcas. Sabes que lo hago porque también te quiero.

—Hice muy bien al enamorarme de ti —dijo José Luis, sonriendo y después le dio un beso a Melissa.

—No empieces, sino no me voy a querer ir a trabajar.

—Perdón, no pude resistir.

—Ahora ya me iré, el trabajo no se hace solo —comenzó a caminar a la puerta.

—Meli, si quieres invitas a Melinna a comer.

—Sí, me parece bien.

—Te quiero —le aventó un beso.

—Yo también te quiero —dijo Melissa y después salió de la oficina.

Mientras tanto Raúl iba llegando a su oficina. Como siempre, traía cara de desvelo.

—Ale, ¿podrías llevarme un café a mi oficina, por favor? —le dijo Raúl a su secretaria.

—Sí, ahorita te lo llevo —contestó ella.

Raúl iba a entrar a la oficina, pero le hablaron y se detuvo.

—Raúl, que bueno que llegas.

—¿Qué pasa Hugo?

—Tenemos que checar el informe para enviarlo, creo que ya está listo, pero es mejor que lo revisemos.

—Está bien, pasa a mi oficina y ahí lo revisamos.

Los dos pasaron a la oficina y minutos después le llevaron el café a Raúl.

—¿No crees que tanto café te puede hacer mal? —dijo Hugo.

—Claro que no me va a hacer mal, es lo único que me mantiene despierto.

—Sí, tal vez en este momento. ¿No has pensado en pedir ayuda?

—¿Ayuda para qué?

—Ayuda psicológica. Tú no estás bien.

—¿Ya vas a empezar de nuevo? —dijo Raúl, con mal caracter.

—Te lo dijo porque soy tu amigo, no me gusta verte así.

—Te preocupas de más, yo estoy bien.

—No se le puede decir bien a una persona que no duerme, que se deprime, que se refugia en el trabajo para no pensar en que dejó ir a... —Raúl lo interrumpió.

—No te atrevas a mencionar algo —dijo Raúl un poco alterado.

—No lo diré. Pero date cuenta que no estás del todo bien.

—Tal vez tengas razón, pero no puedo hacer nada.

—Claro que puedes; no trabajes tanto, haz tus cosas rápido y sal más, diviértete, es lo menos que puedes hacer.

—Si fuera tan fácil.

—Es fácil, pero tú lo haces difícil.

—Mejor sigamos revisando el informe —dijo Raúl, queriendo evadir el tema.

—Está bien, pero piesa lo que te dije —dijo Hugo, pues se preocupaba por Raúl.

■▩▦▨□▧▦▩■
Notas de la autora

Hola!! Aquí les dejo el 2° capítulo de la novela, espero que les guste... No olviden votar

¿Qué será lo que tiene Raúl? Si quieren saber no dejen de leer... Pronto volveré con un nuevo capítulo.

Corazones CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora