Corazones Compartidos

Capítulo 18 - Más cerca

—¿Qué piensas respecto a la relación de Ash y Raúl? —le preguntó José Luis a Hanna.

—Hacen una hermosa pareja. Nunca había visto a Ashley tan feliz.

—Igual yo a Raúl. Ashley le cambió la vida… Qué bonito es eso. Imagínate, ¿no me quisieras cambiar la vida tú a mí?

—No empieces —sonrió un poco.

—Me siento feliz de que podamos convivir felizmente, sin pelear —suspiró mientras veía a Hanna.

—Disculapa por tratarte así desde el día que nos vimos por primera vez, sin conocerte.

—No te preocupes, lo importante es que ya va a cambiar todo —sonrió.

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Así pasó el tiempo, alrededor de un mes, todo seguía igual, sino es que mejor, Hanna ya no había peleado con José Luis y él estaba más ilusionado que nunca. Al igual que Ashley y Raúl, estaban muy felices juntos.

Esa mañana Raúl y José Luis se encontraban en su casa arreglándose para ir a trabajar.

—Raúl —dijo José Luis llegando a la cocina—, ¿te parece si hacemos algo para invitar a las chicas a aquí a la casa?

—¿Algo como qué?

—Algunas botanas, una pizza, una película... Algo así.

—Me parece bien. ¿Para hoy?

—Supongo que está bien. Mañana será sábado y no vamos a trabajar, digo, por si se nos hace tarde.

—Está bien. Le dices a Hanna, de cualquier forma le diré a Ash —dijo Raúl—. Bueno, me tengo que ir, porque se me hará tarde.

—Está bien, bro, cuídate.

—Tú también.

Raúl salió de su casa directo al trabajo, mientras que José Luis se quedó un poco más para terminar de arreglarse. Minutos después se fue a su trabajo.
Estando allá le comentó a Hanna, lo cual le pareció bien y aceptó.

Así pasó la mañana y todo estaba tranquilo. Ashley llegó a la oficina de Raúl, habían quedado en salir a comer, ya le había mencionado sobre los planes que tenían para la tarde. Habían salido rumbo al restaurante, en cuanto llegaron se sentaron en una mesa, vieron las cartas y ordenaron.

—Me encanta pasar el tiempo contigo —le dijo Ashley a Raúl.

—También a mí contigo. Entre más tiempo paso contigo más feliz es mi día —sonrió, tomando la mano de Ash—. Me haces muy feliz.

—Y tú a mí —sonrió—. Mi vida, sabes que ya casi es mi fiesta de graduación, ¿verdad? Obviamente quiero que vayas, pero también quiero que lleves José Luis, ¿sí?

—Es cuestión de decírselo, pero supongo que dirá que sí. ¿Vas a invitar a Juan Carlos?

—No —rió un poco—. Sólo quiero que estén mis papás, mis hermanos, el amor de mi vida y José Luis.

—¿No hay problema con eso?

—Es el novio de Hanna, no mío. El mío eres tú, así que no tiene que haber ningún problema.