Capitulo 27 - After

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Ya que estaban todos arriba del auto, Raúl intentó encenderlo, pero no lo logró, algo estaba fallando.

—¡Genial! —exclamó Raúl —. Por andar de ofrecido, ya nos quedamos aquí.

Bajó a ver si podía arreglar algo, antes abrió el cofre del carro. Las chicas bajaron a ver qué podían hacer. Pero no pudieron hacer nada.

Raúl le marcó a José Luis, que afortunadamente todavía no salía del estacionamiento del lugar.

José Luis llegó a donde se encontraban. Trató de revisar el auto y dijo que parecía que se había descargado la batería. Ninguno traía cables de corriente y no podían conseguir. Raúl decidió hablarle a una grúa.

—¿Puedes llevar a las chicas en lo que llega la grúa? —le preguntó Raúl a José Luis.

—Claro —le respondió —. ¿Y después regreso por ti?

—Por favor.

—Mejor esperamos todos a que llegue la grúa y después nos vamos juntos —intervino Ashley —. Para que no te quedes solo —vio a Raúl.

Les pareció buena idea. Esperaron la grúa, que llevaría al auto al taller, que ya era conocido por ellos. Después fueron a llevar a las chicas a su casa.

Luego de despedirse, tomaron camino a su casa. Llegaron directamente a descansar a sus respectivas camas.

Al día siguiente, Raúl le dijo a José Luis que si lo podía llevar al taller a ver lo de su auto, él le dijo que sí.

Ya que revisaron el auto, vieron que además de la pila descargada, tenía otras fallas, así que tuvo que dejarlo ahí, y probablemente lo tenían listo en una semana, ya que tenían mucho trabajo, de igual manera, si estaba listo antes, le hablarían.

Al llegar el lunes, José Luis y Raúl se levantaron temprano, ya que se iban a ir juntos al trabajo, y primero dejaría a Raúl, para después José Luis ir a la oficina. Se sentía bien compartiendo el camino al trabajo con su hermano, pues desde que andaba de novio con Ashley, ya no tenían tanto tiempo para platicar.

José Luis dejó a Raúl en la empresa donde trabajaba y en un rato llegó a su destino.
Antes de llegar a su oficina, decidió ir con Hanna, necesitaba preguntarle algo.

—Hola —le dijo José Luis a Hanna al pasar.

—Hola —respondió ella —. Pasa. ¿Necesitas algo?

—Sí. Quiero saber si ya está todo bien entre nosotros.

—Por mí, todo está bien. ¿Y tú qué dices?

—Esperaba que dijeras eso. Por mí está todo mejor que nunca —le dio una gran sonrisa–. Porque, justamente quería invitarte un rato a desconectarte de todo, y te relajes.

—¿Qué estás pensando?

—En una sorpresa. Di que sí y el sábado paso por ti.

—Si es así, sí —ella sonrió.

—Pasaré a las 7 am por ti, a tu casa.

José Luis salió y fue a su oficina. Ahí se encontraba Steven, porque tenían que realizar la lista de invitados para la fiesta de aniversario de la empresa. Tenían a la mano expedientes de todos los trabajadores y Steven se encargaba de decirle los nombres de los familiares y amigos que estarían invitados y no laboraban en la empresa. Tardaron un buen rato en eso.

—Oye, José Luis —le dijo Steven —. ¿Te gusta mi hermana?

José Luis se quedó paralizado de la pena.

—Tienes 3 hermanas. ¿A cuál te refieres?

—¿No es obvio? —cuestionó. José Luis negó con la cabeza–. Estoy hablando de Sam. En la fiesta se la pasaron platicando un buen rato y bailaron.

José Luis se sintió aliviado de que no pensaba que estaba enamorado de Hanna.

—Noo —dijo tranquilo—. No digo que Sam no sea atractiva, divertida, pero es mucho menor que yo, y no, a mí no me gusta eso.

Steven le dio una mirada de inseguridad, pero lo hacía de broma, porque sí le había creído.

Cuando terminaron con la lista de invitados, Steven le dijo que salieran en la noche a tomar un trago. José Luis le sorprendió la invitación, pero aceptó.

Y así pasó el día, normal, con el trabajo de siempre.

De regreso a casa, Hugo llevó a Raúl, que aunque le dijo que José Luis pasaría por él, quiso llevarlo y que le avisara que se iba con él.
Se quedaron platicando un rato en su casa. Cuando llegó José Luis los encontró ahí, les contó que Steven lo invitó a salir. Y también a Raúl le pareció raro.

—¿Vas a ir? —preguntó Raúl.

—Sí, no encontré razón para no hacerlo —respondió José Luis.

—Sólo que es lunes y mañana trabajas —dijo Raúl.

—Solo será un rato —terminó José Luis.

Se fue a arreglar para salir con Steven, cuando estuvo listo se fue en su auto.

Hugo se quedó poco tiempo más con Raúl y después se fue.

Raúl se bañó, se puso su pijama y se sentó en el sillón a ver tele, Perry se sentó a un lado de él, como siempre que alguien se ponía a ver tele.

José Luis y Steven se vieron en un bar como habían quedado. Steven le hizo preguntas sobre su vida, como cuánto llevaba trabajando en la empresa de su padre, si tenía novia, si le gustaba alguien. José Luis le contó que había alguien que le gustaba muchísimo, pero en ningún momento dijo el nombre. Steven se notaba triste conforme tomaba más.

—¿Y ti te gusta alguien? —le preguntó José Luis a Steven.

—Estoy enamorado de una mujer muy linda —respondió Steven, sin embargo no se notaba entusiasmado—. Pero ella no de mí.

José Luis no sabía qué responder. Sintió que había algo más ahí que Steven no podía superar. Le dio unas palmadas en el hombro, en señal de solidaridad.

—Eso es más común de lo que parece —habló José Luis —. Hasta a mí me ha pasado.

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Notas de la autora

¡Hola! Espero que se encuentren muy bien. Aquí les dejo el capítulo 27 de la historia, ojalá que les guste y lo disfruten.

Me he dado cuenta que en los últimos 3 capítulos solo he tenido 3 votos, y eso me desanima un poco, y no entiendo cómo las personas me mandan mensajes casi exigiendo que actualice y de todas maneras no votan. :(
Ayuden a que tenga más votos, por favor 🙏🏼.

Y gracias a esas 3 personitas que siempre están al pendiente de cuando actualizo y votan.

Corazones CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora