Capítulo 39 - Traición

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La abrazó de nuevo y la besó. Luego la dejó en su cama y él sobre ella.
Se besaban. Hanna comenzó a desabotonarle la camisa a José Luis. Y cuando estuvo a punto de quitársela, José Luis se retiró de ella.

—¿Qué pasa? —cuestionó incorporándose.

—No debemos hacer esto —respondió José Luis—. Aún no has terminado con Juan.

—Yo te quiero a ti, José Luis.

—Yo también te quiero, pero creo que primero debes terminar tu relación con él.

—Sí, creo que sí —dijo sería.

Pasó unos minutos con un silencio incómodo. Hasta que Hanna lo rompió.

—Me dijo Raúl que habías comprado una guitarra —dijo Hanna.

—Ah, sí.

—No me habías dicho que sabías tocar.

—No. Hace mucho que no lo hacía.

—¿Podría escucharte?

—Lo haré si tú quieres —sonrió.

—Claro que sí quiero.

José Luis vio a todos lados buscando la guitarra hasta que la vio. Después la sacó de su estuche y empezó a tocar una canción. Hanna lo observaba encanta.

Antes de irse, Hanna le dijo a José Luis que lo quería mucho y que no quería que lo olvidara. Él la abrazó después de escucharla.
Más tarde llegó Raúl, pero no hablaron, José Luis estaba en su habitación y luego se quedó dormido.

La mañana siguiente también salió a correr con Perry.
Llegando a su casa se dio un baño y luego desayunó.
Salió a casa de sus papás. Había recordado que en su adolescencia le gustaba tocar la guitarra y escribir canciones, pensó que aún existían los cuadernos donde las escribía. Entonces cuando llegó fue a buscar donde antes era su habitación, pero no encontró nada. Le preguntó a su mamá si había visto algo de eso.

—Creo que llevé al sótano todos los libros y cuadernos que encontré tuyos y de tus hermanos —respondió su mamá.

José Luis bajó al sótano, Yahel se ofreció a ayudarle.

—¿Para qué quieres cuadernos viejos? —le preguntó Yahel.

—No son solo cuadernos viejos. Escribí varias canciones en algunos.

Ella se sorprendió. No sabía que José Luis tenía esa habilidad.

En el sótano encontraron muchísimas cajas con cosas y solo en algunas de ellas había cuadernos. Así que tuvieron que buscar por mucho rato.

En un momento Raúl le habló a José Luis y le dijo que Hugo lo estaba esperando en su casa y si llegaría pronto para esperarlo y si no mejor irse.

Había olvidado que Hugo le había dicho que iba a ir.
José Luis le dijo que enseguida salía hacia allá.

—Aquí hay otra con libros y cuadernos —le dijo Yahel.

Corazones CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora