Capítulo 8 - Vas Bien

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Pasaron varios días, Raúl se iba mejorando lentamente, empezaba a ir a terapias con un psicólogo, José Luis comenzó a buscar un nuevo empleo, pero no había tenido suerte.

Un sábado por la tarde, dos semanas después de que Raúl salió del hospital, Hugo fue a invitarlo a patinar en hielo. Le tuvo que rogar mucho, pero al final aceptó, aunque él no iba a patinar. Invitaron a José Luis, pero él iba a salir con Melissa.
Se fueron y Raúl se sentó en una de las bancas que estaban, de ahí se podía ver a la pista.

—No te vayas a mover de aquí, ¿entendido? —le dijo Hugo a Raúl.

—No, Hugo. ¿Vamos a ir a cenar más tarde o no?

—Claro que sí. Te llevo a donde quieras. Si quieres a la pizza, o a la plaza.

—Me conformo con ir a cenar —contestó Raúl.

—Está bien. En un momento regreso —dijo Hugo y después se fue. Él sí iba a patinar.

Raúl se quedó solo ahí, había más personas, pero él no las conocía. Estaba viendo dentro de la pista y de pronto se levantó y no se había dado cuenta de que una chica caminaba por ahí viendo su celular y chocaron.

—Ay, discúlpeme, no la vi —dijo Raúl.

—No, discúlpame tú, yo iba distraída viendo mi celular.

—No hay cuidado —dijo Raúl sonriendo.

La chica se sentó a un lado donde Raúl estaba sentado y él se volvió a sentar.

—¿Te gusta patinar en hielo? —preguntó la chica a Raúl.

Él la volteó a ver y se dio cuenta de que ella era bonita.

—Sí, es divertido —contestó Raúl.

—¿Y no vas a patinar hoy?

—Es que no he estado bien de salud y no puedo patinar aun.

—Que mal. Yo también no he estado bien de salud, no tengo que estar aquí porque está muy frío, pero no puedo evitarlo, me gusta.

—Debería cuidarse bien —dijo Raúl.

—No me hables de usted —dijo la chica sonriendo—. Me llamo Ashley.

—Mucho gusto también —le sonrió—, es un bonito nombre. Yo me llamo Raúl.

—También tu nombre es bonito. ¿Vienes solo?

—No, vine con un amigo, pero de tan buena onda que es, entró solo y me dejó aquí —dijo Raúl sarcásticamente.
Hizo que Ashley soltara una pequeña carcajada.

—Eres gracioso, Raúl.

—¿Y tú vienes sola?

—Vine sola, pero estoy esperando a una amiga para ir al cine. ¿Quieren ir con nosotras?
—Amm —Raúl no sabía qué contestar, le había sorprendido la propuesta de Ashley—. Si quieres lo dejamos para después, es que no sé si a mi amigo Hugo le guste la idea de ir al cine, y además no quiero hacerlas esperar a que él salga de la pista.

—Oh, está bien —respondió Ashley con la sonrisa que nunca quitaba de su rostro—. Tengo una fiesta el viernes, bueno, es de una amiga, ¿te gustaría ir conmigo? No acepto un no por respuesta.

—Está bien, sí te acompaño.

—Préstame tu celular para pasarte mi número —dijo Ashley extendiendo su mano, Raúl le dio su celular y ella le guardó su número, después se lo regresó—. Listo. Márcame para guardar el tuyo.

—Claro que sí —dijo y le marcó y así ella también guardó su número—. Ya está —le sonrió.

Estuvieron platicando algunos minutos más, hasta que llegó la amiga de Ashley y se fueron juntas.

—Oye, ¿quién es el chico con el que estabas platicando? —preguntó su amiga a Ashley.

—Ay, Claudia, no seas tan chismosa —contestó jugando.

—Es que soy tu amiga y tengo que estar enterada de todo.

—Se llama Raúl, lo acabo de conocer.
Wow, está guapo.

—Lo sé. Lo invité a la fiesta del viernes.

—¿Y aceptó? —preguntó Claudia con curiosidad.

—Sí, ya tengo su número de teléfono y él el mío.

—Wow, ¿cómo le haces para ser tan aventada?

—Tú todo lo ves mal. Lo que pasó fue que chocamos y así fue como comenzamos a hablar. Le hablé sólo para ser amigos, no buscaré nada más con él.

—¿De verdad?

—Claro. Fue que él me cayó bien a primera vista.

Las chicas platicaron hasta llegar al cine, compraron las entradas, palomitas y algunos dulces y entraron a la sala. Más tarde cada una se fue a su casa.
Ashley iba entrando a su casa y se encontró con su hermana.

—¿A dónde fuiste? —preguntó la hermana de Ashley.

—Fui al cine con Clau —contestó ella.

—Ash, debes cuidarte más, ahorita el clima está muy frío y no queremos que vayas a recaer.

—Ay, Hanna, ya estoy bien. Se preocupan de más.

—No, no nos preocupamos de más, te queremos y no nos gustaría que tuvieras una recaída.

—¿Pero el viernes sí podré ir a la fiesta de Clau?

—Ya veremos, Ashley —dijo Hanna sentándose en el sillón de la sala. —Supongo que ya irás el lunes a la universidad, ¿no?

—Pues sí. He estado haciendo todas las tareas que me trae Claudia, y creo que no me he atrasado mucho. ¿Hoy no vas a salir con Juan Carlos?

—No, no me siento muy bien.

—¿Por qué? —dijo Ashley sentándose a un lado de Hanna.

—Me duele un poco la cabeza y me siento estresada. No quiero discutir de nuevo con él por tonterías.

—¿Por qué te complicas tanto la vida? Ya te lo he dicho muchas veces; el trabajo déjalo en el trabajo, tienes vida social y no la debes desperdiciar.

—Es que lo dices tan fácil. Pero tú aún estás en la universidad, no sabes cómo es tener tanto trabajo.

—¿Me vas a decir que estudiar la universidad es fácil?

—Pues no, pero es distinto.

—Ay, Hannita —dijo Ashley y se levantó del sillón—, te falta aprender a vivir la vida.

Después de decir eso Ashley se fue a su habitación dejando ahí a Hanna.

Creo que Ashley tiene razón —pensó Hanna—. Pero es difícil no pensar en todo el trabajo que debo hacer.

***

Mientras tanto Raúl y Hugo iban llegando a la casa, entraron y encontraron a José Luis y a Melissa en la sala viendo películas, así que ellos se fueron a la cocina. Raúl le ofreció algo de tomar a Hugo y él quiso un vaso de agua y Raúl le dio agua y también tomó un vaso para él.

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Notas de la autora

¡Hola! Aquí les dejo el capítulo 8 de la novela, espero que les guste. 😊

Ashley y Raúl pareja? 😏
Shipp: ¿Ashúl? 🤔 ¿Raley? 🤔 ¡Ok, no! Sin shippeo. 😂

¡No olviden votar y comentar! Gracias por leer mi historia.

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