—Ya hay que irnos —dijo Romina—. Mañana ambos trabajamos y ya no debemos tomar.
—Un ratito más —respondió José Luis—. Nos la estamos pasando bien.
—Pero ya hemos tomado bastante. Ya debemos irnos. O si te quieres quedar, quédate, yo me voy.
—Está bien, hay que irnos.
Se notaba que José Luis no se quería ir, pero la insistencia de Romina lo hizo entender que era mejor que se fueran, ya era algo tarde y ambos trabajaban el día siguiente.
Romina no sabía si debía dejar ir a José Luis así de tomado. Él dijo que estaba bien, por eso lo dejó ir.
Ambos llegaron bien a sus casas.
Raúl estaba esperando a José Luis, lo vio que estaba tomado.—¿En dónde estabas? —le preguntó Raúl.
—Salí un rato.
—¿Tomaste?
—Un poco.
—Claro, un poco —se notaba el sarcasmo—. ¿Con quién estabas?
—Cuánta pregunta. ¿Acaso eres policía e investigado un asesinato?
—Te estoy hablando en serio.
—Estaba con Romina, ¿Sí? Necesitaba platicarle a alguien lo que me pasa.
—Me puedes platicar a mí.
—¿A ti? Si tú estás de parte de Hugo en lugar de estar de parte de tu hermano.
—¿Y acaso Romina te dijo que tú tienes la razón?
José Luis no respondió, agachó la cabeza, pues nadie le había dicho que él era el que tenía la razón en todo eso.
—Tienes que entender que Melissa es libre de hacer su vida con quien ella quiera. Y quién mejor que Hugo que es una gran persona. Un buen hombre, y es nuestro amigo y debemos apoyarlo.
José Luis no respondió, se fue a su habitación a intentar dormir.
Pasaron alrededor de 10 días y todo seguía igual; José Luis seguía molesto con Hugo. Seguía viendo a Hanna a escondidas.Esa tarde estaban Hanna y José Luis en su habitación, le cantaba una canción y tocaba la guitarra.
En el teléfono de José Luis apareció una llamada entrante de Hugo, solo la ignoró.—¿No vas a contestar? —preguntó Hanna.
José Luis solo negó con la cabeza.
—¿Puedo saber qué pasa? Te he visto molesto con él, no has contestado sus llamadas.
José Luis no sabía si contarle, porque al final de cuentas se trataba de su ex.
Se lo dijo. Esperaba que le diera la razón, pero no lo hizo, al igual que todos los demas. Trató de entenderlo, pero no lo hacía.
El día siguiente en la empresa José Luis se estaba preparando un café cuando vio a Juan entrando, pasó de largo hasta la oficina de Hanna.Él entró rápido a su oficina, tomó su celular y le escribió un mensaje a Hanna.
Espero que ahora que Juan ha llegado puedas hablar con él para poder ser felices sin tener que escondernos.
Esperaba que ese momento llegara para poder gritar a los cuatro vientos que estaba enamorado de Hanna.
Estuvo esperando que Juan saliera para hablar con Hanna, pero en realidad tardó mucho y eso lo ponía nervioso.
Cuando salió Juan, José Luis lo notó tranquilo, por eso estaba dudando en qué había hablado de él sobre su relación. Fue a su oficina y entró.—¿Hablaste con él? —cuestionó José Luis en cuanto la pudo ver.
—No es el lugar para hacerlo —respondió seria.
—Dijiste que en cuanto llegara hablarías con él.
—Sí, pero no es el lugar —se notaba un poco rara—. Al rato voy a verlo.
—Habíamos quedado de ir al cine.
—Lo siento, pero lo tendremos que dejar para otro día.
—Si es para que hables con él está bien —dijo, estaba desanimado y un poco triste.
Luego se fue de nuevo a su oficina. Pero había notado rara a Hanna, más que seria parecía triste.
Esa tarde José Luis se fue a su casa más temprano.
Al llegar notó que Raúl también había llegado temprano, estaba ahí con Hugo. Se notó que no esperaban verlo llegar tan pronto. Ninguno sabía cómo reaccionar.—Creo que me debo ir —dijo Hugo. Se levantó del sillón en el que estaba sentado y estaba a punto de pasar por un lado de José Luis.
—No te vayas, Hugo —dijo José Luis. Hugo y Raúl se sorprendieron—. Estoy siendo un tonto. No te voy a decir que estoy aceptando que ustedes salgan, pero lo voy a intentar. ¿Me perdonas? No sabes cuánto necesito a mi amigo.
—Claro que sí, José Luis—respondió Hugo—. Gracias por hacer el intento de aceptarlo.
—Gracias por ser un buen amigo —dijo José Luis.
—Bueno, esto hay que celebrarlo —habló Raúl—. ¿Cervezas o tequila?
José Luis y Hugo asintieron.
—Cervezas —respondieron al unísono.
—¿Por qué no traes tu guitarra y nos deleitas con unas canciones? —le dijo Raúl a José Luis.
Asintió. Fue a su habitación y regresó con su guitarra. Raúl ya había sacado unas cervezas del refrigerador.
—Les voy a mostrar la canción que hice hace algunos días —mencionó José Luis.
Estuvieron atentos mientras José Luis tocaba y cantaba la canción. Se quedaron impactados al escuchar la letra. Era más que obvio a quién iba dirigida la canción.
—Volviste con todo, hermano —dijo Raúl cuando terminó de cantarla.
—Me dejaste sin palabras, amigo —dijo Hugo—. ¿Es real que la hiciste tú?
—Sí. Gracias por sus palabras.
Pasaron un rato agradable, cantando canciones de su juventud. Lástima que era jueves y tendrían que ir a trabajar al día siguiente. Pero dijeron que se debía repetir en un fin de semana.
Hugo se fue. Raúl y José Luis se dieron un baño antes de acostarse a dormir.
José Luis se quedó pensando en qué habrá pasado con Hanna y le escribió un mensaje.
¿Hablaste con Juan?
Pronto le respondió Hanna.
Mañana hablamos.
Con esa respuesta no supo qué pensar.
Tardó un poco en dormirse, pero lo logró.Él día siguiente Hanna le dijo que no había podido hablar con Juan.
—Es algo complicado —dijo Hanna algo desanima.
—¿Entonces qué hicieron? —cuestionó José Luis un poco molesto—. ¿Se abrazaron? ¿Se besaron?
—Por favor, José Luis, entiéndeme. Es difícil para mí. No quiero lastimarlo.
—¿Y yo qué? ¿No te importa lastimarme?
—No te quiero lastimar. Pero no sé cómo decírselo. Dame un poco de tiempo, ¿sí? Debo encontrar el momento preciso.
—No soporto verte con él —hizo una pausa—. Pero está bien, voy a esperar un poco.
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Notas de la autoraHola a todos. Aquí les dejo el capítulo 40 de la historia, espero que les guste y no olviden votar.
Estuve a punto de olvidar subir capítulo. Creo que se dieron cuenta.
Esperen pronto un nuevo capítulo.
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Corazones Compartidos
Romance-No puedes negar que me quieres tanto como yo a ti. No tengas miedo, es mejor que hables antes de que sea tarde. Puede que a él hoy lo lastimes con esto, pero es mejor a que lo lastimes toda la vida porque no lo amas. Aún estás a tiempo de decidir n...