Capítulo 17 - La Verdad, Para Sanar

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Ashley notó que Raúl estaba muy pensativo, tanto, que ni notó que lo veía.

—¿En qué piensas, mi vida? —le preguntó Ashley a Raúl.

—Pienso que eres una gran chica —respondió Raúl.

—Ya, enserio, dime —insistió Ashley.

—Después te digo, ¿sí? —tomó la mano de Ashley y ella asintió.

Después de varios minutos llegaron a la isla donde Hanna y José Luis ya se encontraban esperándolos. Ashley y Raúl no quisieron preguntar nada de cómo les había ido, los notaron algo serios, así que emprendieron camino de regreso a la playa. En todo el camino no dijeron ni una sola palabra, de vez en cuando sólo platicaban Raúl y Ashley, creían que les había ido mal, pero todo era idea de José Luis para que creyeran que no les había ido nada bien. En algunos minutos llegaron a la playa, y se fueron al hotel, pues José Luis y Hanna querían llegar a bañarse, pronto llegaron a sus habitaciones y entraron.

—¿Crees que les haya ido mal? —preguntó Ashley ya que José Luis y Hanna no estaban.

—¿Crees que les haya ido bien después verlos que ni se volteaban a ver? —bufó Raúl.

—¿Qué habrá pasado? Ni siquiera me regañó Hanna por haber hecho lo que hice.

—No sé, pero lo voy a averiguar.

Raúl, decidido, entró a la habitación de José Luis, pero él se estaba bañando, entonces decidió esperar.
Ashley de igual manera entró a la habitación de Hanna, necesitaba saber que había sucedido. También Hanna se estaba bañando, pero a Ashley no le importó.

—¡Hanna! —le gritó Ashley desde afuera.

—¿Qué quieres? No sé si no te hayas dado cuenta que me estoy bañando.

—Quiero saber qué pasó —respondió Ashley sin rodeos.

—¿Qué pasó de qué?

—No te hagas, contigo y José Luis.

—No pasó nada, ¿qué querías que pasara?

—Dime la verdad.

—La verdad es que me debes dejar bañar a gusto, ¿sí?

Ashley sólo espero a que Hanna saliera del baño para seguir insistiendo con lo mismo, estaba segura de que algo más había pasado.

Mientras que Raúl estaba en la habitación de José Luis insistiendo que le contara lo que había sucedido, pero de igual manera él no le dijo nada. Salieron de la habitación y seguían discutiendo sobre eso, hasta que se encontraron con las chicas.

—Chicas, ¿qué les parece si vamos a comer? —les preguntó José Luis.

—Claro, pero sólo si nos cuentan lo que pasó en la isla —respondió Ashley.

—Hanna me mató, eso pasó,  ¿felices? —dijo José Luis, pero Ashley y Raúl lo vieron mal—. ¿Por qué tanto interés?

—Porque son nuestros hermanos, por eso —habló Raúl—. ¿Nos van a decir, sí o no?

—Está bien, pero vamos a comer —respondió José Luis.

Los cuatro se fueron a comer; Ashley y Raúl no los dejaron en paz hasta que les contaron todo, y aunque no había pasado mucho, se alegraron de que Hanna y José Luis iban a empezar a llevarse bien.

Así pasó la tarde, Raúl y Ashley no dejaban de estar juntos, al igual que Hanna y José Luis; se la pasaban platicando de muchas cosas, de verdad se empezaban a llevar muy bien, pues ya parecía que se conocían de toda la vida, siempre tenían tema de conversación.

Ashley y Raúl se encontraban en la arena sentados, contemplando la puesta de sol.

—¿Ahora sí me vas a contar lo que pensabas cuando íbamos a la isla? —cuestionó Ashley.

—No sé si deba hablar de esto —agachó la cabeza.

—¿Qué no confías en mí?

—No es eso… Está bien, te lo voy a decir —esperó un momento y comenzó—. Lo que pasa es… Que estoy agradecido con dios de que estés conmigo, de que te haya puesto en mi camino —tomó la mano de Ashley.

—¿Y eso no me querías decir? —preguntó curiosa.

—No, si esto no es secreto, yo te quiero mucho. Lo que pasa es que yo vivía a la fuerza antes de conocerte, estaba muy deprimido, mal de salud, con el corazón roto. Antes de conocerte estaba enamorado de un “amor imposible” —marcó las comillas con sus dedos—. No pensaba que iba a salir de esta. Te lo voy a contar porque ahora eres parte de mi vida y tienes que saber de lo que me hacía estar así como estaba.

—No es necesario. Si no quieres hablar, no lo hagas.

—Quiero decírtelo, así comprenderás todo lo que eres para mí —le dijo calmado, Ashley asintió—. Había una chica en la oficina, ella tenía novio… A mí no me importó, ni a ella, pasaron cosas entre nosotros, estaba ciegamente enamorado de ella, pero nunca se lo dije, porque creía que para ella todo era un juego, porque ella estaba comprometida, se iba a casar… Ella nunca me dijo qué significaba  yo para ella, así que las cosas se quedaron así… Nunca dije nada, al igual que ella… Hasta tiempo después me enteré de que ella también estaba enamorada de mí… Esto hizo que me sintiera muy mal, me dolió muchísimo… Pero todo desapareció cuando llegaste… Creía que el amor era dolor, tú me enseñaste el verdadero significado, es felicidad. Es ahora que entiendo que vivía con un gran vacío, no sentía ni la mitad de satisfacción que siento contigo, las emociones que tengo contigo son positivas y no negativas, eres más de lo que soñaba… No podría pasar ni un solo minuto más sin decirte que te amo, eres la mujer más bella, más arriesgada, eres la más inteligente… Seguramente hice algo muy bueno para poder merecerte. Te amo, Ash. Te amo.

—Eres increíble —dijo con los ojos llorosos—. Creía que este viaje no podía mejorar, y tú lo has hecho. Yo también te amo, Raúl. Eres lo mejor de mi vida.

Ambos se abrazaron, un abrazo que se sintió hasta en los huesos, sus corazones latían rápidamente, su amor era realmente inmenso. Unieron sus labios en un beso, un dulce y delicado beso.

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Notas de la autora

¡Hola! Aquí les dejo el capítulo 17 de Corazones Compartidos, espero que les guste. 😁

No puedo con tanto amors, yo quiero a un Raulito así, neta lo amo. 😍

Ahora se vienen muchas cosas buenas, esperen los siguientes capítulos de la novela porque ahora sí se va a poner buena... JL y Hanna ya se llevan muy bien, eso es parte. 🙄

No olviden votar y comentar. Gracias por leerme. ☺

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