Capítulo 11 - Coincidencia

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Cuando se hizo tarde, Raúl llevó a Ashley a su casa, al llegar, la acompañó hasta la puerta.

—Ash —dijo Raúl—, gracias por haberme invitado, ya tenía mucho que no me divertía así.

—Gracias a ti, Raúl —contestó Ashley—, yo también me divertí mucho. Te veo después —se acercó a él y le dio un beso en la mejilla y después entró a su casa.

Así pasaron dos meses. Mientras que Hanna y José Luis cada día se llevaban peor, con Ashley y Raúl era todo lo contrario; todos los fines de semana salían a algún lugar y juntos se divertían mucho. Ashley llevaba a Raúl a practicar deportes extremos como escalar, ciclismo en montañas, entre otros. Se habían hecho los mejores amigos.

Era un día por la mañana, tanto Raúl como José Luis se arreglaban para irse a sus respectivos trabajos. José Luis se encontraba tomando café en la cocina, como todos los días, cuando llegó Raúl.

—Buenos días —dijo Raúl.

—Buenos días, bro —contestó José Luis—. Oye, te invito a comer hoy, ¿qué dices?

—Mmm, sí, me parece bien. Paso por ti a tu oficina, ¿va?

—Claro. Ya hace tiempo que no platicamos bien, siempre te la pasas con "Ashley" —dijo con tono de celos—. Y a ver cuándo me la presentas.

—Te la presentaré muy pronto. ¿Estás celoso porque me paso mucho tiempo con ella?

—No, sólo extraño que todas las tardes platiquemos, y los fines de semana vayamos a patinar.

—Pero así puedes pasar más tiempo con Melissa —dijo y José Luis suspiró.

—Sí necesito platicar contigo, con mi hermano favorito —dijo y Raúl rió un poco.

—¿Favorito? —preguntó y José Luis asintió con la cabeza—. ¿Pues qué crees? También eres mi hermano favorito. Por ti me di valor para salirme de casa. No sabes cuánto te admiro.

—¿De verdad? —cuestionó sorprendido, Raúl asintió—. ¿Sabes? Aunque haya pasado todo lo que pasó, tú eres muy valiente por haber enfrentado a mis padres así.

—Tú fuiste mi ejemplo. Y... Mejor seguimos después, porque si no se nos va a hacer tarde para llegar al trabajo.

—Tienes razón, vámonos.
Ambos salieron de la casa, y cada uno tomó rumbo para su respectivo destino.

Pasaron las horas, Raúl salió de la empresa en donde trabajaba y se fue con destino donde trabajaba José Luis. En algunos minutos llegó, subió a la planta en donde estaba la oficina de José Luis, iba mandando un mensaje y no se dio cuenta que alguien iba caminando en su misma dirección y chocaron.

—Disculpe, venía distra... —no terminó de hablar, se sorprendió de ver quién era—. ¿Ashley? Hola —dijo sonriendo.

—Hola, ¿qué haces por acá? —preguntó Ashley.

—Vine por mi hermano, él trabaja aquí. ¿Y tú qué haces aquí? —preguntó curioso.

—Pues yo también vine por mi hermana, también trabaja aquí.

—Qué coincidencia.

—¿Sabes? Recordé el día que nos conocimos, también chocamos, ¿recuerdas?

—Claro, ¿cómo olvidarlo? Lo recuerdo perfectamente.

No pasó más de un minuto cuando José Luis salió de su oficina y se dirigió a donde estaba Raúl con Ashley.

—Hola —dijo José Luis llegando con ellos.

—José Luis —habló Raúl—, ella es Ashley, la chica de la que te he contado. Ash, él es mi hermano José Luis.

—Mucho gusto —dijo José Luis estrechando su mano—, tú eres hermana de Hanna e hija de Antonio, ¿cierto?

—Sí, y a ti ya te había visto por aquí. Eres él chico al que odia Hanna, ¿no es verdad?

—Creo que sí —dijo José Luis un tanto avergonzado—. Creí que su odio sólo lo sentía cuando me veía.

—No le hagas caso, es un poco amargada.

—Escuché eso, Ashley —dijo Hanna llegando a donde estaban ellos—. Y no tienes por qué darle explicaciones a José Luis.

—Disimula un poquito, Hanna —dijo José Luis siendo sarcástico.

—Hola, Hanna —dijo Ashley—. Mira él es mi amigo Raúl del que te he hablado.

—Hola, Raúl —dijo Hanna.

—Hola. Hanna, ¿verdad?

—Sí. ¿Tú eres hermano de José Luis?

—Sí, pero... Normalmente no le caigo mal a las personas —dijo y Hanna rió.

—No te preocupes, a mí no me caes mal. Y veo que a Ashley tampoco, sino todo lo contrario —dijo y Ashley la golpeó un poco con el codo.

—Bueno, nosotros vamos a ir a comer, ¿quieren ir con nosotros? —habló José Luis.

—Me encantaría —dijo Ashley y Hanna la vio con mala cara—. Pero, queremos convivir un rato como hermanas.

—Está bien —contestó José Luis—. Nos vemos luego.

Los cuatro se despidieron y tomaron su camino a un restaurante. Ashley y Hanna platicaban en el camino.

—¿De verdad te cayó bien Raúl? —preguntó Ashley.

—Sí. ¿Por qué no me debía haber caído bien?

—Porque últimamente nadie te cae bien.

—No exageres, sólo José Luis me cae mal. Te gusta Raúl, ¿verdad?

—¿Qué? No, Raúl es un buen amigo, creo que el mejor de todos.

—No me mientas, Ash, te conozco.

—Cuando lo conocí, sólo le hablé para ser amigos, pero con el tiempo me he dado cuenta que es genial, y creo que sí me gusta, pero no sé si yo a él.

—¿Estás jugando? ¿Cómo no le vas a gustar si eres hermosa?

—¿Tú crees?

—Claro que sí, estoy segura que tú también le gustas.

Mientras tanto, José Luis y Raúl iban llegando al restaurante y se sentaron en una mesa.

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Notas de la autora

¡Hola de nuevo! Aquí les dejo el capítulo 11 de Corazones Compartidos. Espero que les guste 😁.

Gracias por leer mi historia. Y como lo prometido es deuda, aquí tienen sus 2 capítulos. Para que vean que sí cumplo 🙈.

Espero por lo menos en estas vacaciones actualizar más seguido... Y no se preocupen, que esta historia será publicada hasta su fin, no importa que pasen años 😂😂🙊.

Les deseo de todo corazón que pasen unas felices fiestas en compañía de sus seres queridos y que reciban muchos regalos, aunque no sean materiales, valórenlos. L@s quiero. 😁😗🎄💖

Corazones CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora