Capítulo 18 - No puedo quedarme

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Tras al menos una hora tirada en aquel frío suelo sin saber que hacer decidí entrar en casa, calmarme y llamar a Karen, la única que estaba al corriente de todo.

- Tía no duermas esta noche ahí- dice Karen preocupada- vente a mi fraternidad.

- No quiero molestar- digo suspirando
.
- No molestas, pero prométeme que se lo dirás a Will o al menos a Max.

- No puedo prometer eso Karen- digo a través del teléfono.

- Emily, vuelve con ellos, te lo han dicho mil veces y es dónde más segura estás.

- No hablo casi con ellos y ¿pretendes que vuelva a vivir con ellos?

-Te espero está noche- y cuelga el teléfono.

Cojo lo indispensable: el pijama, el neceser, ropa para cambiarme, maquillaje...

Cuando he metido todo en una bolsa de deporte cierro la puerta con llave y bajo a dejarlo en el maletero de mi coche.

Conduzco hacia el centro: decido que el resto del día lo dedicaré a comprar algo de ropa que necesito.

Aparco el coche en un párking subterráneo del centro comercial, y subo por las escaleras mecánicas.

Lo primero que hago es buscar un sitio dónde comer. Camino por el centro comercial hacía la zona de hostelería y veo a lo lejos un McDonalds.

Como rápido y al terminar decido adentrarme en las tiendas.

Al final de la tarde, acabo con al menos diez bolsas las cuales meto al maletero del coche.

Llamo a Karen para avisarla de que voy hacia la fraternidad.

Conduzco durante quince minutos y aparco justo enfrente. Toco el timbre y me abre la puerta seria.

- ¿Qué pasa?- pregunto mirándole a los ojos.

- Emily... que sepas que lo hago por tu bien- dice ella retirándose de la puerta.

Al momento veo a los chicos sentados en un sofá mirandome. Yo me quedo inmóvil y les mantengo la mirada.

- ¿De qué va esto? ¿Reunión familiar?- digo con tono irónico cabreada llevando la mirada hacia Karen.

- Emily, habla con ellos, aclara las cosas no puedes quedarte en ese piso del demonio- me dice ella saliendo junto a mí y volviendo la puerta.

- Mira Karen, es cierto, no puedo quedarme ahí, pero puedo buscar otra casa sin tener que volver con ellos.

- No sé dónde te has metido Emily, pero estás implicada hasta el fondo. Lo mejor sería que no estuvieras sola- dice ella- madura tía, no puedes huir siempre de los problemas.

En ese momento me levanto con los puños cerrados y las lágrimas comienzan a brotar.

- No me digas que madure. Si hay alguien madura aquí soy yo- digo levantando el tono de voz.

Alguna personas que pasan por la calle se me quedan mirando.

- Em- oigo la voz de Max abriendo la puerta- solo queremos hablar contigo

- Me da igual, no creo a nadie. Ni lo que me digáis vosotros ni nadie, siempre están los problemas de Will por medio y nunca sé qué está pasando. Estoy harta- digo agarrando mí bolsa- me voy a Londres en dos días, he aceptado.

-¡¿Qué?!- se oyen voces tras la puerta.

- No puedes irte, no lo hagas- dice Logan tras la puerta.

- No sé por qué estamos teniendo está conversación cuando llevamos un mes sin hablar- digo yo con intención de irme.

-¡Espera!- oigo la voz de Max.

Mi vida con ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora