- ¿Seguro que no te dejas nada?- dice mi amiga revolviendo en el armario.
- Seguro- digo poniendo los ojos en blanco- tengo que irme.
Niko y Amy me llevaron al aeropuerto a las diez de la mañana, ya que mi vuelo salía a las once.
- Cuidate y llámame cuando llegues- dice ella- ¿Harás lo que me prometiste?
- No dejaré de comer bajo ningún concepto durante estos siete días, mamá- digo enfatizando la última palabra.
- Deja de hacer el tonto y hazle caso- dice Niko- esta vez tiene razón.
- Si papá- digo poniendo los ojos en blanco.
- Se nos va la niña- dice Amy fingiendo que llora y abrazando a Niko.
- Ya ves, cómo crecen de rápido ni si quiera recuerdo cuando nació- dice él.
- Bueno ahorraros el drama- digo yo- me voy.
Digo retirándome.
- Adiós pequeña Emily, vuela alto- dice Amy gritando por el aeropuerto.
Mucha gente se vuelve y yo maldigo por tener amigos tan idiotas.
Hoy era la gran noche de Will.
Will se había empeñado en comprarme los billetes de avión con la excusa de que trabajaba mucho y a él le habían dado el primer cheque. Yo me negué rotundamente pero finalmente tuve que aceptar a regañadientes ya que dijo que él había insistido en que yo fuera.
Cuando fuí a embarcar me dispuse a colocarme en la puerta de clase turista.
- Señorita, debe embarcar por la puerta de primera clase, es esa de aquí al lado- dice señalándola.
- Perdone debe haber un error- digo yo sorprendida.
- No hay ninguno, por favor, vaya a la otra puerta, el avión despegará en unos minutos.
Hice lo que me indicó y en apenas minutos me encontraba en el avión.
Nunca había viajado en primera clase. Los asientos parecían camas, se veía comida por todas partes.
La gente iba muy elegante.
- Señorita su asiento es ese de ahí- dice señalándome un asiento libre al lado de un hombre musculado.
- He hablado ya con el entrenador, el avión se desvia a Philadelphia, hace escala y va a New York, no voy a llegar para el partido.
- Oh dios mio- digo sentándome en el asiento asustada.
Cojo el teléfono y llamo corriendo a Will.
El hombre de unos treinta años, cuelga en ese instante el teléfono.
- Will, para empezar, ¿desde cuando compras billetes en primera clase?- le digo un tanto molesta- deben de haberte costado mucho dinero.
- Em, los compro desde que recibí un cheque con 100.000 dólares- dice él riéndose- ¿te gusta?
- Will, quiero ser normal, porque juegues en la liga en New York y ganes mucho dinero no quiero saber nada de él. No estoy contigo por eso, y me siento como si lo hiciera.
- Se que no estás conmigo por eso- dice él- pero solo quería que mi novia viajará siete horas en un avión de la forma más cómoda- dice un tanto molesto.
- Perdón, sé que lo has hecho con buena intención- digo al darme cuenta de que he sido una desagradecida. Él lo ha hecho por mí.- lo siento.
- No pidas perdón princesa, debería habertelo dicho- dice a través del móvil.
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Mi vida con ellos
RomanceLos padres de Emily Jones murieron en un accidente cuando ella era pequeña, lo que le lleva a vivir con si abuela, en un pueblo de Nueva Jersey. Harta de su vida allí, ya que se siente atrapada en a sus recuerdos, Emily decide mudarse a New York...