Capítulo 29 - Abby

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Abro la puerta del lujoso apartamento de Will y pego un portazo.

- Ey- dice Will asomándose por la puerta con el pelo mojado por lo que supongo que se acababa de duchar- ¿Por qué esa furia?

- ¿Siempre tienes que cagarla?- digo tirando el bolso en el sofá.

Él me mira serio.

- No me mires así, sé que me ocultas algo- digo yo mirándole a los ojos.

De repente el teléfono de Will suena y él responde.

Yo me voy al baño mientras habla con la otra persona: me tiemblan las manos, he vivido una situación aterradora hace a penas cuarenta minutos.

De repente comienzo a estresarme al pensar en lo sucedido y me echo a llorar.

Will aparece por la puerta y me mira preocupado pero no se acerca a mi.

- Era Jude, sé que sabes todo- dice él mirando hacia el suelo- y sé lo del tiroteo.

- ¿Por qué no me dijiste nada?- digo sollozando- prometiste no ocultarme nada.

- Siempre la cago- dice él rascándose la nuca- pensaba que podía mantener todo bajo control sin que tú te preocuparas.

Will se acerca a abrazarme pero yo me aparto.

- No me toques- digo furiosa y veo el dolor en su cara.

- Em, por favor perdóname- dice suplicando.

- No, se acabó Will, estoy harta de todo esto- digo llorando- por eso insistias en que volviera, porque me iban a secuestrar o peor a un a matar.

- Em, lo siento, no te merezco- dice él exasperado- soy un puto mierdas que siempre pone en peligro a la gente que quiere. No puedo borrar mi pasado, intento llevar otra vida pero los problemas siempre me acechan.

Él se sienta a mi lado y me abraza.

Yo me acurruco en su pecho llorando desconsolada.

- Si solo me hubieras dicho la verdad...- digo sollozando.

-Lo sé iba a hacerlo, los chicos no paraban de decírmelo, pero te vi tan frágil, tan estresada que preferí convencerte de que vinieras a vivir conmigo.

- Lo siento- digo entrando en razón- sigo enfadada porque no me dijiste nada pero sé que lo hiciste con buena intención.

- Por favor Em, por una vez hazme caso, no quiero que te pase nada- dice él- hasta que solucione todo.

- ¿Qué quieres que haga?

- No salir del apartamento en una temporada, quiero que te pierdan el rastro.

Yo me lo quedo mirando aterrada. Me estaba proponiendo dejar todo, ¿pero que opción me quedaba si quería salir viva de esta?

- ¿Perdón? - digo indignada - tengo una vida ahí fuera.

Will se levanta del suelo.

- Creo que deberíamos llamar a la policía y denunciar las amenazas y la desaparición de tu hermana - digo yo mirándolo.

- No podemos hacer eso, nos matarían sus hombres, a ti, a mi y a mi hermana - dice él rascándose el pelo.

Yo me quedo mirando fijamente la pared.

- ¿Por qué no me dijiste que tenías otra hermana?- digo saliendo de mi pequeño trance.

- Nunca me preguntaste y no había salido el tema.

Yo asiento.

Me levanto del suelo y me dispongo a salir del baño cuando Will me toma de la cintura y me besa.

Cuando nos separamos nos quedamos a centímetros el uno del otro.

- Siento que sabes tantas cosas sobre mí y yo tan pocas sobre ti- susurro.

- Mi vida no ha sido muy bonita Em, créeme te ahorraré esa parte de momento.

- ¿Y qué hay de tu hermana?- digo saliendo del baño.

- Meses después de que mi madre se quedase embarazada de mi hermana, mi padre murió en un tiroteo- dice él encendiendo un cigarro mientras se sienta en el sofá- era narcotraficante, fue el que me metió en este mundillo, mi peor pesadilla.

- ¿Y tu madre?- pregunto yo.

- Mi madre murió en el parto, me habría gustado que la conocieses - dice él sonriéndo- a diferencia de mi padre, ella era una buena mujer.

Yo le sonrío en respuesta.

- En aquél entonces a mi me faltaban meses para ser mayor de edad, servicios sociales actuó y nos llevaron a cada uno a una casa de acogida - dice él expulsado el humo por su boca- cumplí la mayoría de edad y me metí en la universidad, me metí al equipo de fútbol y para ganarme la vida me metí en el mundo de las drogas. Mi hermana fue adoptada una mujer muy amable. La señora Peters siempre que voy a ver a Aby me recibe con los brazos abiertos.

Nos miramos durante unos minutos fijamente.

- No sientas pena Em, estoy bien, aprendí desde muy pequeño a valerme por mí mismo- dice él- lo único que me atemoriza es que le estén haciendo algo a Abby, si es así no me lo perdonaré nunca.

En ese momento suena el móvil de Will, él se levanta y coge la llamada.

Yo me acerco al gran ventanal y observo la ciudad.

- ¡¿Cómo?!- oigo a Will a lo lejos.

Will vuelve al cabo de un rato al salón y se sienta en el sofá sin decir nada.

- Han matado a la señora Peters- dice él con voz temblorosa- mi hermana a aparecido en casa.

Me quedo estática mirándolo.

No doy crédito a lo que está pasando.

Me siento a su lado y le rodeo la espalda con mi brazo.

- Will, tranquilo, estoy a tu lado- le susurro en el oído- tu hermana está bien- digo intentando consolarlo.

- Le han matado por mi culpa- dice él pegando un puñetazo a la mesa auxiliar rompiendo el cristal.

- ¡Will te vas a hacer daño!- digo agarrándole el puño.

- Mi hermana acaba de perder a una de las únicas personas que tenía en este mundo de mierda, Em- dice él- y es por mi culpa.

- ¿Quién te lo ha dicho?

- Servicios sociales, quieren que asuma la custodia, sino entrará de nuevo al sistema- dice él- pero yo no puedo cuidarla bien, entreno todos los días durante horas y Abby necesita estabilidad.

- No Will te equivocas, tu hermana necesita el calor de su familia, y ahora su única familia eres tú, así que no hagas pasar de nuevo a tu hermana por esto- digo acariciándole la cara.

- Tienes razón - dice él.

- Pues a qué esperas, mueve el culo y traela aquí- digo yo riendo.

Él me mira y esboza una pequeña sonrisa.

Se levanta y se aproxima a la puerta.

- Gracias por todo, no te merezco - dice antes de salir del apartamento.

Mi vida con ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora