Capítulo 20- Quédate conmigo

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Pov Will.

- Que te quiero Will, te quiero, y no sé por qué, ni cómo pero ha pasado- dice sollozando.

- Y yo- digo en un susurro- vas a hacer que me vuelva loco.

- Pero no puedo quedarme- dice antes de cortar la llamada.

Estampo el móvil contra la guantera del coche.

- Ey bro- dice Max- relájate, podremos solucionarlo.

- No Max, no podemos- digo yo llevándome las manos al pelo- Em está en peligro, y por más que intentamos que entre en razón y que se dé cuenta de lo que sucede no hace caso.

- Will, ¿realmente solo quieres que vuelva por eso?- dice Max con cara divertida- he oído a mi pequeña hermanita gritar borracha que te quería.

- ¿Aún seguís con eso?- digo refiriéndome con lo de que son hermanos.

- El entrenador sigue creyéndolo- dice él riéndose- pero no me cambies de tema Will.

Yo suspiro.

- No lo sé Max, no lo sé- digo yo.

- ¿Por qué luchas siempre contra lo que sientes Will?- dice Max- de los chicos soy el único que te conoce desde que eras un crío y siempre has hecho lo mismo.

- Tu ya sabes la vida que he llevado.

- Eso no es razón para convertir tu futuro en una mierda también.

- Mira, el año pasado salí de todos estos rollos, pero ahora han metido también a Emily en ellos para vengarse.

- Si tanto te preocupas por ella ves a buscarla y cuéntale la verdad- dice Max.

- Es su vida Max, me va a mandar a tomar por culo- digo intentando pasar del tema.

- No me refiero a eso- dice él- me refiero a que vayas y le digas todo lo que sientes. Si decide irse a Londres por lo menos lo habrás intentado.

- No sé lo que siento por ella.

- Si que lo sabes, pero llevas toda tu vida intentando autoconvencerte de que no mereces nadie, por eso siempre te alejas de la gente. Oh vamos te alejas hasta de mi cuando intento ayudarte- dice Max aparcando el coche en la fraternidad.

Max tiene razón, no puedo dejar que Em se vaya, no puedo. Si le pasara algo allí no me lo perdonaría jamás y por otro debo aclarar las cosas entre nosotros.

Salgo corriendo del coche y entro a la fraternidad.

- ¡Jude!- entro gritando por la casa.

- Ey, ey tranquilo ¿qué pasa?- dice él apareciendo por la puerta de la cocina.

- Necesito que me digas de dónde es Em- digo desesperado.

- ¿Y por qué me lo preguntas a mi?- dice él confuso.

- Porque os oí un día en la cocina hablar sobre ello, pero no presté atención- digo intentando convencerlo de que me lo diga.

- Es de un pueblo de Carolina del Norte, pero no me acuerdo del nombre- dice él- oh espera, un día me mandó una cosa de su pueblo.

- Pásame la dirección por WhatsApp- digo antes de subir las escaleras de par en par.

Cojo una bolsa de deporte y empiezo a meter lo necesario.

- Ya te lo he enviado- dice Jude entrando por la puerta.

- ¿A dónde vas?- dice él- Oh no, no irás a hacer lo que estoy pensando. Will mañana hay partido.

Mi vida con ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora