"¿Quieres quedarte?"

3.6K 250 12
                                    

Llegamos a casa y Malia fue la primera en bajarse y entrar.

-¿Peter es el padre de Malia?- le pregunté sin rodeos.
Stiles me miro confundido y al segundo rodó los ojos.
-No puedes escuchar conversaciones ajenas, Dominique- habló algo enfadado.
-¿Lo es?- volví a preguntar.
Suspiró y asintió.
-Si, es su padre- confirmó.

-¿Y quién es mi padre?- pregunté, pero esta vez, Isaac y Stiles estaban sorprendidos.
-¿A ti tambien te adoptaron?- preguntó.
-La mujer me dijo que mi nombre sería Dominique Parrish- el corazón de Stiles se aceleró al instante
-¿Conoces a algun Parrish, Stiles?- pregunté, y asintió.
-Si, pero no estoy seguro, dejame investigar- dijo
-Yo te ayudo, necesito saberlo...- dije, y abrí la puerta del auto.
-Gracias, Stiles- saludé y me bajé del auto, pero antes de cerrar la puerta...

-Isaac, ¿Quieres quedarte?-
Este y Stiles se miraron. Parecia que Isaac no podía creerlo.
El otro le asintió y el de rulos reaccionó.

-Si, claro- dijo, y bajó del auto.
-¿Stiles?- pregunté, y apagó el motor.
Me reí y entramos los tres a casa.

-Malia, ¿Tienes hambre?- pregunté al entrar a su habitación, pero ya estaba dormida.
-Malia se durmió, ¿Alguno tiene hambre?- pregunté una vez mas, pero ambos negaron.
-Ve a dormir Stiles, estas cansado- dije, y le sonreí. Me abrazó y se dirigió al cuarto de Malia, cerrando la puerta.
-¿Quieres que duerma en el sofa?- preguntó Isaac. Sonreí y tomé su mano.

Apagué la luz y fuimos a mi habitación. Cerré la puerta y me acoste en mi cama.
-Ven, Isaac. Por favor.- pedí.
Su corazón se había acelerado.
Se acostó a mi lado, mirando el techo.

-Yo le dije a Scott que sospechaba que eras un coyote- soltó.
-¿De verdad?- dije, y lo miré.
-Si, Dominique... Era verdad- dijo, aún mirando al techo.
-¿Que cosa?- pregunté algo confundida
-Que me gustas- dijo, y me besó.
Simplemente me beso.

Y me sentía mal.
Y me sentía culpable, porque quiero a otro hombre.
Pero ese hombre no me quiere lo suficiente como para decirme la verdad.

Asi que seguí besando a Isaac.
No era un mal chico, el tambien me había comenzado a gustar, pero justo en ese momento de mi vida apareció Peter.
-¿Dom? Estas llorando- dijo Isaac.
-Lo siento, estoy cansada. No es tu culpa- le dije, con mi voz quebrada.

-Esta bien, lo entiendo- dijo.
Y se levantó de la cama
-No te vayas. Quedate, por favor- le dije.

Volvió a la cama y se acostó con su pecho en mi espalda, juntando su mano con la mia y acariciandome el cabello.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora