Otra mañana de mierda, depresiva e infeliz...
Me levanté de la cama y lo primero que hice fue agarrar mi cuchilla.
Me corte, empecé a sangrar un poco mas de lo normal, llegué hasta a preocuparme un poco por mi.
Tome las vendas del cajón, ya que tenía todo preparado, y las puse en mi brazo.
Mierda, este sí fue profundo.Me dolia, y lo unico que me preocupaba era la sangre, de todas formas nadie vería cicatrices... Beneficios de ser un animal.
Me vestí, me puse la mochila al hombro, tomé un vaso descartable con café y salí con Malia a la escuela.-Hoy estas distinta, Dominique. No pareces alguien que quiere morir todo el tiempo- dijo. Sin escrupulos.
Resulta que esa era mi hermana.
-Recuerda que hoy me voy a escapar- hablé, y ella asintió y entró directo al colegio.Yo me quedé allí un rato, viendo como un muchacho fumaba.
Quería dar el examen y escaparme para fumar. No fumaba en el colegio ni en los alrededores porque no me parecía correcto.La campana tocó y entré a clases para dar el examen. A pesar de que había estudiado, me pareció un poco dificil. Y, por fin, la campana volvió a tocar, obligandome a retirarme.
Salí directamente del colegio, y me encaminé hacia el centro.
Ahora si, saqué un cigarrillo mentolado y lo llevé a mi boca, lo encendí y me senté en un banco.
Me encantaba ese lugar.Pasaba un auto cada 10 minutos como mucho, había una plaza abandonada detras de mi banco, era silencioso y no habia muchos negocios.
Dejé el cigarrillo entre mis labios y me remangué la campera.
Saqué la venda y miré mi piel. Parece que en verdad había sido muy profundo, porque aún no cicatrizaba.
Tiré la venda manchada de sangre en el basurero y volví a sentarme, mientras miraba mi brazo... Iba a dejarlo airear un poco.
Me puse mis auriculares y empecé a escuchar Queen, mi banda favorita de todos los tiempos.
Terminé mi cigarro y me prendí otro.
Era muy viciosa.
Subí la musica al maximo y tomé mi mochila.
Mi descanso había terminado.Crucé la calle, o eso intente, porque en cuanto me giré, un auto me tiró al piso.
No pasaba NI UN AUTO, y en cuanto voy a cruzar, UNO ME ATROPELLA.
Mis auriculares, mi mochila y mi cigarro salieron volando, mi cabello estaba en mi cara y me dolían tanto las piernas como la cabeza.
Me había destrozado.
Oigo como la puerta del auto se había cerrado, y la persona acudía a mi rescate.-Lo siento, lo siento- repetía, mientras intentaba levantarme.
-Vete- susurré. Podría fingir que nada pasó, me curaria en un santiamén.
Se puso en cuclillas a mi lado y lentamente retiró el cabello de mi cara.
Oía su corazón yendo a mil por hora.-Dejame ayudarte- susurró en el mismo tono en el que yo había hablado antes.
Asentí despacio y tomó mis manos, ayudandome a sentarme.-Nunca paso por aqui, y cuando lo hago, llevo a alguien por delante- dijo, y sonreí levemente.
Esperaba que realmente me dejara cuando se lo pedí.-Soy Peter- se presentó.
Y mi vista nublada cesaba. Podía verlo mejor.
Tenía puesta una remera oscura, una campera de cuero y tenía barba... Ademas de unos ojos hermosos.-Dominique- dije, y tomó mis manos una vez mas para ayudarme a levantarme.
-Bueno, Dominique, ¿Me permites llevarte al hospital?- preguntó, mientras tomaba mi mochila y mis auriculares para darmelos.
¿Qué iba a responderle? No era necesario, si iba al hospital y me registraban, para cuando me atendieran ya me habría curado.-No, esta bien. Solo es el golpe, pasará- expliqué, guardando mis auriculares.
Y, cuando miré a Peter, estaba duro.
Seguí su mirada, y estaba posada en mi brazo.
En mi brazo destrozado.-Dejame llevarte, Dominique- habló despacio y tomó mi brazo. Pasó su pulgar por la gran cicatriz.
Lo miré.
El, simplemente, parecía dolerle tanto como a mi.
-Lo minimo que puedes hacer, es llevarme a la escuela, por favor- pedí, y soltó mi brazo despacio.
-Claro, sube- dijo.Desde que supe que soy parte "animal" me siento mas segura. Este tipo, por mas que parezca de unos 30 años, podría hacerme daño. Pero no tengo miedo.
En el camino, me pidió mi celular, para mensajearme de vez en cuando para saber si me recupero.Frenó en la esquina de la escuela y se bajó para abrir mi puerta, lo que me sorprendió un poco, ya que yo estaba acomodando mi mochila.
-Gracias- dije, y comencé a caminar.
-Oh y, Dominique... Encontraras una razón para dejar de hacerlo- habló, y sonreí.
-Lo sé- contesté, y me volví a dirigir al colegio.Oí como rió despacio y se subio al auto.
Quizas este tipo, Peter, sea mi razón.
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OMEGA • Peter Hale •
Hombres LoboPuede que sea un ingenuo. Puede que esté ciego, pensando que puedo ver a través de esto, o ver lo que hay detrás. No tengo manera de demostrarlo, así que, tal vez ,esté ciego. Pero solo soy humano, después de todo. -Esta historia se basa en la seri...