"¿Puedo ayudar?"

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Me desperté en mi cama. ¿Qué?
Creo que Malia me arrastró hasta alli, y yo seguía durmiendo.
Apagué el despertador y miré mi celular.

"Tambien te quiero. Que descanses"

Era un mensaje de Peter, me había respondido en la noche.
Y me alegró la mañana.

No tenía ganas de ir a la escuela, y la verdad es que nunca faltaba.

-¡Malia! No quiero ir a la escuela hoy- grité desde mi habitación, y Malia apareció en la puerta
-¿Cuántas faltas tienes?- preguntó
-4. Una por culpa de la luna llena, otra porque no me desperte, la otra cuenta solo porque teniamos gym y la ultima creo que fue por la epidemia, pero no contaron las faltas. Asi que, enrealidad, tengo 3 faltas.- comuniqué, tengo buena memoria.
Creo.
-¿Y que haras en todo el dia?- preguntó, mientras terminaba de lavarse los dientes.

Me levanté y fuí a la cocina por cafe.

-No sé, quizas mensajeé a Jordan, quedamos en salir para conocernos. O quizas, no sé, vaya al cine- dije riendo.
Malia apareció en la cocina.

-Esta bien, pero espero que sea un dia productivo, Dominique Hale.- dijo
-¿QUE?- grité, despues de derramar todo el cafe
-¿Eres idiota? Derramaste todo- dijo molesta, mientras me pasaba trapos.
-¿Qué me dijiste?- pregunté, mientras mi corazón se aceleraba.
-Tu corazón va a estallar, calmate.- me dijo, y se sentó
-Te dije "Esta bien, pero espero que sea un dia productivo, Dominiqueque"- habló despacio, como si le hablara a un bebe
-Ya entendí, Malilia- le dijé, mientras me servía mas café, ya que se me había caido todo.

Terminamos de desayunar y Malia fue a la escuela.

Mientras ordenaba la casa, le mandé un mensaje a mi hermano.
"Hey, hola Jordan. Te mensajeaba para recordarte que me avises cuando tienes libre. Espero tu mensaje. Saludos"

Demasiado cordial, pero tenía un poco de verguenza. Era un desconocido, pero era mi sangre. Y lloré en su hombro.
Soy una imbecil.

Terminé de acomodar la casa, iba a armar las camas y me suena el telefono

9:45
-Buenos dias- contesté algo romantica, pero no me contesto nadie
-¿Me voy y te drogas? Me sorprende Dom, a nosotros no nos hace efecto- ¡PUTA MADRE, MALIA!
-Que tonta- dije, y me eché a reir
-¿Esperabas otro llamado?- dijo ¿desafiante?
-Le debemos cuotas a las companias de telefono, Malia, tengo que tener sexo virtual con los muchachos de la empresa- dije, y se quedó en silencio.
-¡ES BROMA, MALIA!- grité
-Okey. ¿Mi cuaderno de Birología esta en casa?- preguntó
-Ordené toda la casa y no, no esta aqui tu cuaderno de BIOLOGÍA- dije, y se estufó
-Creo que lo perdí... No importa, adiós- dijo, y colgó.

Eran las 9:55, mierda, Peter.
Se hicieron las 10:00 y llamó.

-Perdona que te llamé a esta hora, se que estas entrando a clas- iba a seguir, pero lo interrumpí
-Falté a clases, era Malia que se había olvidado un cuaderno.- le conté
-Oh, ¿Por qué faltaste?- preguntó
-Estaba aburrida, quería tener un dia diferente- dije.
-¿Puedo ayudar?- dijo, con una voz seductora.

Me llegó una notificación y la abrí.
"Claro, yo te aviso. Perdon por que tengas que estar pendiente. Saludos." Contestó Jordan.

-¿Hola?- oí a Peter
-Si, hola, era Jordan. Si, vayamos a almorzar- dije, mientras abría el armario.
-No te invité a almorzar- dijo riendo
-Bueno, lo que sea, quiero pasar tiempo contigo. Pasame a buscar ahora, te quiero.- dije, y colgué.

La distancia entre su casa y la mia era suficiente para que me arreglé.
Me puse un short negro, una remera blanca con cuellito y unas zapatillas que estaban muy rotas, pero las amo. Creo que nisiquiera son de marca, pero me duraron como 2 años.

Fui al baño, me lavé los dientes, me hice una coleta y tomé mi celular, las llaves, la billetera y me senté en el porche, donde teníamos uno de esos sillones columpios.
Peter llegó y se bajó del auto.

-Buenos dias, hermosa- dijo, y se acercó a mi.
Me paré y rodeé su cuello con mis brazos, para besarlo apasionadamente, mientras el me tomaba por la cintura.
Todo muy de pelicula.

-Reitero. ¡Buenos dias!- dijo, y me reí.
-¿Quieres conocer mi casa? ¿Quedarte aqui? ¿Que nos vayamos? Dime, estoy super aburrida- dije, y el rió, mientras me abrazaba de costado.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora