"Razonable"

1.7K 135 1
                                    

Hicimos un plan.

Nos separamos en grupos y fuimos a investigar.

Scott, Stiles y Lydia se organizaron entre ellos. Lydia se encargaban de buscar archivos y coincidencias, mientras se concentraba en saber si iba a gritar.

Si, es una Banshee.

Scott se encargaba de olfatear, por que sus sentidos eran mucho mas fuerte que los de cualquier hombre lobo, ya que era un Verdadero Alpha.

Malia, Isaac, Peter y yo nos encargabamos de volver a las casas y fijar los alrededores.

-Okay, niños, ¿Cómo piensan separarse?- dijo Peter. Aplaudió y frotó sus manos.
-Voy con mi hermana- espetó Malia.
-No, yo voy contigo- interrumpió Isaac, dedicandome una mirada complice.
-Es lo mismo, por favor. Debemos enfocarnos en la seguridad de la gente- hablé, tirando una indirecta a Isaac.

Estaba genial que seamos compadres y que guarde secretos, pero no necesitaba ser tan obvio despues de que todos nos vieron de la mano.

-Pareces la unica razonable aqui, Dominique. Vamonos- dijo Peter, y caminó a dirección opuesta.
-Estaré bien. Te amo, cuidado- abracé a Malia y le sonreí a Isaac.

Tomamos caminos separados y empezamos a recorrer el radio de los llamados en distintas direcciones.

-Isaac es un inutil- soltó Peter.
-Se siente bien porque comparte un secreto conmigo... No es mal chico- me encogí de brazos y seguí caminando.
Hicimos todo lo que un hombre lobo y una coyote podían hacer para conseguir algo, pero nada.

-Al final, todo fue en vano- dijo mi hombre. Y sonreí triste.
-Si, lo s... lo sé... lo...- quería hablar y no podía, me faltaba el aire y por mi cabeza solo pasaba Malia.
-¿Qué ocurre?- preguntó Peter, mientras me ayudaba a sentarme en el suelo, abriendo mis piernas y agachando mi cabeza.
-Malia... Algo malo le esta pasando a Malia- dije agitada, como si hubiese corrido una maratón en un segundo.

Oímos un aullido debil, triste quizas.
Nos miramos y subimos al auto, mientras manejabamos con rapidez hacia aquel pedido de ayuda.
Bueno, Peter lo hizo, a pesar de reconocerlo no puedo guiarme facilmente ya que soy un coyote.

Llegamos a un galpón abandonado, una fabrica quizas, o... No lo sé, simplemente entré corriendo.

Escuchaba pasos, olía temor, venganza...

-Es su madre- soltó Hale.

-Su madre esta aqui-

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora