"Zopenco"

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Pero volví a soltar a Argent.

-No puedo irme de aqui sin ellos- dije, retrocedí y corrí al pasillo otra vez.
-Despejame la pista, Argent- grité, mientras recordaba la puerta por la que tenía que pasar. Si no iba a volver a entrar, entonces que vigile.

La encontré y la abrí.
Derek intentaba moverse, pero Peter estaba quieto.

-Argent esta aqui, dijo que tambien estan los demas. Vamos- hablé, y oí la puerta abrirse.
Me levanté con rapidez, y suspiré al notar que solo era Chris.

-Este bastardo es duro- dijo, y se acercó para ayudarme a levantar a Derek.
Reí. Si que era duro.

-Peter...- lo llamé, palmeandole la cara.
Empezó a despertar poco a poco.

-¿Ya estoy muerto?- preguntó, con la voz ronca.
-No, idiota... Ni el fuego pudo matarte- dije riendo... Cité su frase, esa noche que Malia murió y la Loba del Desierto clavó sus garras en el estomago de Hale.
"Otro bastardo duro" pensé, y lo ayudé a levantarse.

-¿Listos para un segundo round?- habló Chris, y los tres sacamos nuestras garras.
-Amo nuestra sincronización- reí y pateé la puerta.

Me sentía fuerte. Esta era nuestra lucha, y por lo tanto, esta era nuestra victoria.
Un cazador se acercó de frente y, si, hice volar otra patada.

-Calmate, Dominique. Tambien tenemos que cerrar un trato. No van a huir y los van a dejar libres- dijo Chris, y oí una risita de parte de Peter.
El animal se reía.
Lo odio.
Mentira.

-¡Dominique!- oí, y cuando presté atención, allí estaba mi amiga.
Lydia.
La abracé y cerré mis ojos.

-¿Cómo esta el bebe?- preguntó, y abrí mis ojos de golpe.
-¡¿BEBE?!- se escuchó un grito, y en cuanto nos giramos, Stiles estaba allí.
La miré a Lydia con cara de... ¡GRACIAS POR METER LA PATA, AMIGA! Y ella se encogió de hombros.

-¿La dejaste embarazada?- preguntó Stiles, mirando con odio a Peter.
-Es una noticia rara, feliz y cuestionable, pero no es momento. Debemos sacarlos de aqui y llevarlos con Araya para lograr un trato- dijo Chris, y lo miré mal.
-¿Cómo que "cuestionable"?- dije, pero rodó los ojos.

Derek pasó entre todos para encabezar el grupo.
-¿Al menos pueden pensar en que ese niño y TODOS salgamos vivos?- habló, y empezó a correr.
-Por allí- indicó Stiles.

Salimos por una puerta, y la luz del sol nos dio de lleno en la cara.
Estaba amaneciendo.

-¿Y Scott e Isaac?- habló Kira, parecía muy preocupada.
-Voy a buscarlos, sacalos de aqui- dijo Chris, pero Derek no se movió.
-Le debo unas cuantas a Scott- dijo, antes de empezar a correr hacia adentro otra vez, para que nadie pudiera detenerlo. Chris lo siguió.

-Trajimos tu auto, zopenco- Stiles habló enojado y le revoleó las llaves del auto a Peter.
-Vamonos de aqui, Dominique- murmuró Peter, tomandome del brazo. Pero tiré de el para que me suelte.

-¿Me estas jodiendo? Se arriesgaron para salvarnos. ¿Y quieres dejarlos?- hablé enojada.
¿De verdad, Peter?
-Tú me salvaste a mi. Nadie mas me ayudó.- abrió la puerta del copiloto y me miró.

Y lo miré.
Y nos miramos.
Y él suspiró.
Y agachó su cabeza.
Y volvió a hablar.

-Me fui con la idea de no tener que alejarte de tus amigos, y eso es lo que estoy haciendo ahora.- dijo, y miré hacia un costado. No quería llorar.
-Debes hacer lo que te parezca correcto. De todas formas, no te dejaré de amar.- fuí corriendo a su lado y lo besé.
-Pero ten cuidado.- puso una mano en mi barriga y me miró directo a los ojos.
-Yo tambien te amo.- le dije, para luego salir corriendo a por mis amigos.

Otra vez dentro del templo de Los Calaveras.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora