OMEGA • Peter Hale •

"Chris Argent"

-Creo que ya huelo algo- dije, y me dirigí en sentido contrario.
Olía a polvora, pero sin aconito. Solo polvora, de una bala normal.

-Sin aconito- comentó Peter, como si hubiera leido nuestra mente.

Seguimos avanzando por un pasadizo hacia la derecha, que nos llevaba directo al aroma de polvora.
Demasiado concentrada en sentir, que deje de lado mi mejor sentido.
La vista.

-Van a salir de aqui sobre mi puto cadaver- un cazador desconocido habló, apuntandonos con un arma.
Esta vez, si se olía el aconito.
Reí y actué rapido. Era arriesgado, sobre todo porque nunca lo había hecho, pero solo se me ocurrió.
Me acerqué con gran velocidad, agarré su arma pegandole en el codo, y lo apunté entre ceja y ceja.

-Yo no mato gente- dije, y revoleé el arma hacia un costado.
-Pero de todas formas, vendras con nosotros- Derek lo tomó por la nuca, apretandolo un poco con sus garras.

No ibamos a matarlo, solo a retenerlo.
A no ser que a Peter le agarre la locura y lo mate, pero eso es otra cosa.
Seguimos el aroma, caminando unos dos minutos mas, pero el maldito calavera se movió derrepente, tocando un botón y desapareciendo hacia no sé donde.

Peter me empujó hacia afuera del pasillo, que parecia hacerse mas angosto y oscuro.
-Vete- dijo, con la poca voz que le quedaba. El pasillo ya estaba lleno de un gas parecido al aconito, pero muchisimo mas fuerte.

Corrí de allí. No quería dejarlos atras, son mi familia. Pero para salvarlos, tengo que salir de aqui.
Miré hacia atras, pero en cuanto gire para seguir corriendo, choque con alguien.

Olía a polvora, exactamente igual a la polvora de hace unos minutos atras.
Levante la vista y allí estaba quien se había convertido en un milagro, o algo asi...

Chris Argent.

Nunca había tenido una relación con el, creo que nisiquiera entable conversación alguna vez.
Pero Argent estaba ahi, y si sus balas no tenían aconito, es porque estaba alli para defendernos.

Lo abracé. Lo abracé y suspiré.
Era un alivio, iba a poder ayudarme a sacar a Derek y a Peter del pasillo lleno de gas. Sobre todo, porque a el no le afecta el aconito.
Puso su mano en mi hombro y me palmeó.

-Esto no termino, Dominique. Tienes que llenarte de fuerzas ahora mismo- me miró esperando una respuesta.
Y asentí.

-Acaban de sedar a Peter y a Derek con gas, escapé como pude- explicaba, mientras volvia al pasillo.
-No te preocupes por ellos, Dominique. Debo sacarte a ti primero- frenó su paso y me hablo, aún con su escopeta colgando.
-¿De que hablas? Tenemos que sacarlos tambien, Argent- lo miré sin poder creerlo. ¿En serio? Ya me estaba desilucionando...
-Debo sacarte a ti primero, ya que te encontré. Los demas vendrán por ellos- Me tomó de la mano y se encamino en sentido contrario.
-¿Los demas?- lo solté y miré confusa. ¿Quienes son "los demas?

Sonrió como si yo no entendiera absolutamente nada de nada.
-Todos estan aqui, Dominique. No sé que les hicieron, pero volvieron sin tí hace 3 dias- habló, y volvió a tomarme de la mano para guiarme a la salida.

¿Cómo que tres dias? Pero si a mi me pegaron y me desperté al rato...
¿Porque ninguno de los chicos me dijeron?

Quizas me estaban protegiendo, porque hasta ese entonces, nadie habia vuelto a ayudarnos.