"Voy a estar para ti"

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Chris me dejó en casa con Isaac. Le agradecí con un abrazo. Me había ayudado muchisimo y, como dije, nunca habíamos entablado ni una conversación.

Saludó con la mano y aceleró, dejandome allí con mi amigo.
Suspiré y me giré para entrar a la casa, pero Isaac me frenó.

-Hay alguien en la casa, oigo otro latido- dijo, y me alarmé.

Sobre todo por Corinne. Ahora creo que le temía un poco.

-Yo entro por atras- susurró, y rodeó la casa.
Saqué mis garras y suspiré una vez mas.
La vida claramente NO nos daba un descanso.
Y encima se acercaba la luna llena.
Revisé la casa, me topé con Isaac unas tres veces y nada.
No había nadie.

-Agudiza tu oido, Dominique. Te juro que oigo otro latido- habló, y obedecí.
Y si, escuchaba otro latido.
Pero venía de mi interior.
Sonreí aliviada, pero Isaac me miró raro.
Me levanté la remera despacio, agarre su mano y la puse en mi abdomen.
Y lo oyó.

Oyó el latido.

Al instante sacó su mano.
-¿Qué?- dijo, y se arrodillo, para poner su oreja en lugar de su mano.
Me reí y acaricié su cabello.
Se levantó y me abrazó.

-¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada?- su voz se había tornado ronca, asi que lo abracé mas fuerte.
-Primero, Lydia lo sospechó. Esperé que solo sea un cambio en mi organismo, hasta que cuando me secuestraron, Derek ya había oido nuestros latidos- le conté, aun abrazandolo.
-Nisiquiera se qué decir... ¿Es de Peter, verdad?- preguntó, y asentí pegando mi barbilla en su hombro.
Se despegó de mi y tomó mi cara en sus manos.

-Voy a estar para ti, Dominique- dijo, y sonreí.
-Lo se. Aunque ahora me preocupan otras cosas- dije, mientras me tiraba en el sillon y tomaba mi celular.
-Voy a llamar a Peter- le conté, mientras marcaba su numero.
-¿Puedo tomarme un baño?-preguntó, y asentí, para luego verlo retirarse por el pasillo.

Atendió.

-¿Peter?- llamé, pero no respondía.
-Peter, vamos. ¿Dónde estas?- dije, mi voz se oía como si quisiese llorar, pero tenía que contenerme.
-Mañana iré a casa, te lo prometo... Ahora solo necesito unas horas para mi.- dijo, su voz sonaba ronca. Como si estuviese borracho, pero a nosotros el alcohol no nos hace nada...
-Esta bien... Te amo. Cuidate.- hablé, un poco mas relajada.
-Lo sé, yo tambien te amo.- finalizó la llamada y me quedé allí, con el celular en mi oreja.

Isaac salió del baño y me vió aún parada.
-¿Dominique?- preguntó, y salí de mi trance
-¿Si?- contesté.
-Tengo que volver a casa de Scott. Su madre va a salir esta noche y Kira esta castigada, asi que vamos a entretenernos. ¿Quieres venir, para despejarte?- me invitó, pero no quería salir.
Iba a quedarme esperando a Peter, e intentando descansar un poco.
-No, esta bien. Quiero descansar y tomar mucho cafe- sonreí de lado y me abrazó.
-Te quiero muchisimo- susurró, y sonreí de verdad.
-Yo tambien- contesté.

Isaac me soltó y fue a la puerta.
Saludó con una sonrisa y se fue.

Dejandome, tranquila, sola...
Y preocupada.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora