OMEGA • Peter Hale •

"Perdiendo el control"

Rió conmigo y me bajó del escritorio.

Se agachó un poco, aún mirandome a los ojos. Lo seguí mirando, neutra y sin moverme.
Tomó la falda de mi vestido y la levantó hasta dejarme en lenceria.
Lo revoleó por algun lugar de la habitación y me miró sonriendo de costado.

Tomó mi cintura y me acercó a su cuerpo, pegando su abdomen con el mio. Bajó despacio sus manos a mi trasero y lo empezó a acariciar, mordí su labio y sonrió.
Bajé mis manos desde su pecho a sus jeans, desabroché su cinturón y me deshice lo mas rapido posible de su pantalón.

Aún besandonos, fue llevandome a pasitos hacia mi cama, donde me dejó caer, con mis manos a los costados de mi cabeza.
Se puso arriba mio, tomando mis muñecas y besandome, mientras apretada su miembro contra mi, lo que sabia que me excitaba mucho.

Empezó a besar mi barbilla, mi cuello, mis senos, mi abdomen y mi pelvis.
Lo miré con un poco de temor, nunca nadie me habia tocado, nisiquiera el.
Me besó por encima de mi lenceria y la retiro.
Me miraba a los ojos, esperando quizas, que lo rechace. Pero no iba a hacerlo.
Me estaba haciendo sentir bien, tenía miedo de como se sentiría, pero se sentía bien.

Me empecé a agitar, levantaba mi espalda y tiraba mi cabeza hacia atras... Se sentía de maravilla.
Movia su lengua mas rapido, mientras me hacia caricias en los muslos.
Me iba a venir, gracias a el.

-Peter...- susurré, mientras me agitaba cada vez mas.
Tomé su cabeza y tiré de su pelo sin querer, sentí como sonrió, pero se quedo allí.
Empecé a gemir cada vez mas fuerte, y sentí mis ojos... Mis verdaderos ojos.

-El control... Estoy perdiendo el control- susurré, antes de acabar...
Gemí super fuerte, aunque conteniendome un poco.

Peter volvió a mi boca rehaciendo su camino de besos, y se sacó sus boxers. Entrando en mi por segunda vez en nuestra relación.
Fue despacio, mientras nos mirabamos, esperando que mis ojos azules desaparecieran...

Esta vez, no eramos salvajes, eramos romanticos.

Comenzó despacio, mientras me besaba tan dulcemente como si mis labios fueran porcelana y estuvieran en riesgo de romperse.

Y miré la luna desde mi ventana, mientras el amor de mi vida me estaba haciendo suya, una vez mas...