"Me calmas"

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-¿Podemos ver una pelicula?- pregunté, mientras ponía mis brazos alrededor de su cuello.
-¿Y si dejamos de lado el show de la pelicula y vamos al acto? Dije que te compensaría- habló, y pusó sus manos en su trasero, para luego subirme arriba suyo.
-¿Se puede des-perdonar a alguien?- pregunté, haciendome la ¿sexy? Esto no es para mi.
-No estoy seguro, pero puedes hacerle pagar- dijo, y mordió mi labio inferior.

Nos besamos un poco apasionadamente, hasta que Peter me dejó en su cama delicadamente.
Me senté en ella y le saqué la camiseta, y el tambien se deshizo de la mia.

Puso sus brazos a los costados de mis costillas y me besaba de una forma demasiado exitante.
Lo unico que esperaba es que no suene ninguna alarma, ni entre nadie, ni nos quieran matar.
Empezó a darme besos en el cuello y hacerme chupones, mientras yo acariciaba su miembro por encima de sus jeans y lamía el lobulo de su oreja.

Desabroché lentamente su cinturón y desabotoné su pantalón.

-No tan facil, Dominique- susurró en mi oido, mientras apoyaba su miembro sobre mi.
Rodeé los ojos de placer y lo miré.
-¿Que necesitas, papi?- susurré agitada

Sonrió y volvió a besarme salvajemente, mordiendo mis labios y moviendo su miembro sobre mi.

Gemí, gemí por primera vez en frente de el, y me sonroje un poco.
El rió y desabrochó mi short, tirando de el y revoleandolo por la habitación. Hice lo mismo con sus pantalones y lo empujé levemente, obligandolo a sentarse en la cama.

Me senté encima de el, moviendome en circulos. Peter tomó mi cintura y pegó mi abdomen al suyo, mientras nos besabamos y yo tiraba un poco de su pelo.
Le saqué sus boxers y entró en mi, mientras me seguía moviendo en circulos, y el ayudaba con las embestidas.

-¿Qué pasa, Hale?- susurré en su oido, agitada.
Mordió su labio y guió mis caderas.
Me obligó a moverme mas rapido y no hacía falta pedirlo dos veces.
-Peter...- murmuré, el abrió sus ojos y miró a los mios.

Diablos, los tenía azules, estaba perdiendo el control.

-Peter, calmate...- le susurré mientras ponía una mano en su pecho.
-Pe... Peter...- quería ayudarlo, quería calmarlo, pero me iba a venir.
-¡Peter!- exclamé, y nos vinimos al mismo tiempo...
Nos mirabamos, agitados y sonriendo...

-Tu tambien tienes los ojos azules... Eso me calma- me dijo, y sonreí, para luego besarlo.
Salió de mi con delicadeza, y me acosté a su lado.
-Eres increible, diablos- murmuró, y yo reí.

Se acomodó detras mio, con su pecho en mi espalda y rodeandome con sus brazos.

-¿Dominique?- dijo, mientras me estaba quedando dormida
-¿Mmh?- hicé un sonido con mi garganta, para que sepa que lo oía.
-¿Fue tu primera vez?- mi corazón dió un salto.
Me giré para verlo, aun algo dormida ya que en eso estaba, y lo miré a los ojos.

-¿Se notó mucho?- pregunté con una ligera mueca de verguenza
-Para nada, pero te puedo enseñar mas- me dijo, besandome una ultima vez, para luego acomodarnos para dormir un buen rato.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora