"Reacciones del cuerpo"

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Puse mi mano izquierda detras de su nuca, arañandolo un poco. Pero no con mis garras, solo mis uñas.

Me agité cada vez mas y tiré mi espalda hacia arriba, mientras mi pecho subía y bajaba con velocidad.
Rió y aumento la velocidad, ademas de burlarme diciendo
"¿Qué pasa, Dominique?" Tal cual yo se lo decía a el.
Ya iba a acabar, no solo introducia sus dedos en mi, sino que seguía acariciando mi clitoris.

-Peter...- susurré, él ya sabia que lo estaba alcanzando.
-Pe... Peter...- susurré una vez mas, y empezó a hacerlo mas fuerte.

Gemí, gemí otra vez.
Pero no se rendía, lo hacía mas fuerte y mas rapido.

Tiré mis caderas hacia adelante, nisiquiera se por qué, pero Peter solto el diario y acompañó mis caderas. No me dejaba.
Me empecé a mover, no entendía, pero la estaba pasando genial.

-¿Te vienes para mi, Dominique?- susurró Peter en mi odio, mientras mordía mi oreja.
Yo seguía con los ojos cerrados, y moviendome sin control.
Gemí, casí grité, pero habia acabado.

Peter no dejaba de acariciarme, y yo no podía dejar de moverme.
Gemía sin sesar, y seguía sin entender por qué mi cuerpo reaccionó asi.
Volví a arañar su cuello, y hablé como pude.

-Basta, es demasiado- dije, y Peter sesó sus masajes de a poco, hasta que me calmé.
Retiró su mano y la llevó a mi boca.
La lamí, aún agitada, y lo miré.

-¿Nunca te habias tocado?- preguntó con una sonrisa.
Negué con la cabeza, todavía intentando respirar con normalidad.

-¿Por qué reaccioné asi?- cuestioné, mientras acomodaba mi short.
Peter rió y contestó.
-Solo son reacciones del cuerpo ante el placer. Puedes abrir o cerrar las piernas, moverte asi o, en nosotros, aullar- dijo, explicandome.
-Que suerte que no aullé, porque no me había sentido igual de bien jamas- le dije, y volvió a reír.

Pusé mis piernas al costado de las suyas y pegué mi abdomen al suyo.

-Perdón por interrumpirte- dije, mientras ponía mis brazos al rededor de su cuello y lo besaba, apoyando mi organo sexual contra el suyo.
-Ni se te ocurra, Dominique, terminarás exhausta- dijo mientras sonreía.
Sonreí igual y me relamí el labio inferior.

-¿Entonces porque estas acariciando mi trasero, Peter?- pregunté moviendome un poco sobre su miembro.
-Eeh... ¿Reacciones del cuerpo?- espetó, y me reí.
Me levanté del sillón y levanté el diario del piso.

-Lo arrugué- comenté, mientras lo doblaba y lo ponía en la mesita ratona.
-¿Podemos ir a dormir?- pregunté.
Peter se levantó del sillón y me llevó en sus brazos hasta mi habitación, ocacionando que pegue un gritito cuando lo hizo.

-Duerme conmigo, al menos un ratito y luego tienes toda la casa para tí solo- dije, una vez que me dejó delicadamente sobre mis sabanas.
-Estas cansadisima, ¿Y querías volver a hacer el amor? Estas demente- rió y se acostó a mi lado.
-Yo no quería hacer nada... Tu das vuelta las cosas- dije como pude, mi voz se estaba poniendo roca.

Peter me dio un beso en la cabeza y caí dormida en sus brazos.

OMEGA  • Peter Hale •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora