-Espera, te ayudo.-Escuchó su voz tras su espalda, ba a decirle que no hacía falta, pero en cambio, cerró los ojos y se sujetó en la encimera al sentir su cuerpo pegado al suyo, las corrientes eléctricas que se crearon extasiaron su cuerpo al sentirlas en un punto específico de su anatomía.-Toma.-Abrió sus ojos y sujetó el vaso, no quería girarse porque Alycia aún no se había dignado a separarse, no, no quería girarse, pero lo hizo.
-Gracias.-Estaba tan cerca que podía notar su respiración chocar contra su boca ¿Cómo se supone que iba a aguantarse aquel subidón que pedía a gritos ser atendidos? Joder, si se lo había puesto difícil y todo disimular, porque vaya trajecito llevaba Alycia.-Buenos días.-Se obligó a decir y perdió la capacidad de respirar cuando la ojiverde se acercó más y posó un casto beso sobre la comisura de sus labios.
-Buenos días.-Le susurró y se separó dirigiéndose hacia la nevera.
-Veo que has salido a correr.-Comentó para no sentirse tan estúpidamente estúpida mirando la trasera de la ojiverde y sirviéndose un poco de café.-Y muy fresquita.-Lo pensó y lo dijo haciendo que Alycia se volteara con un pequeño botellín de agua, su mirada fue a parar directamente en su abdomen tenso y bien definido cubierto por una leve capa de sudor que lo hacia todo mucho más apetecible y que la ponía demasiado.
-¿Fresquita? Ahora mismo estoy muy caliente, me sobra ropa.-Se atragantó con la bebida al escuchar aquellas palabras, se quedó paralizada, sus oídos ya no escuchaba nada y su mirada fue a parar a su cuello, enfocando como una pequeña gota de sudor se deslizaba por aquella tersa piel hasta perderse por el escote que aquel top deportivo le brindaba, se obligó a apartar la mirada tras sentir una fuerte palpitación en su parte íntima seguida de una humedad que la estaba volviendo loca.
-Joder...-Susurró de manera casi inaudible.
-¿Estás bien?-Volvieron a conectar sus miradas, solo que esta vez Alycia se había sentado en la encimera con las piernas abiertas y con el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante apoyando sus brazos sobre sus rodillas. Clarke pensaba que lo hacía adrede y que era totalmente consciente de lo que causaba esas acciones a su cuerpo y no se equivocaba.
-Eh...no...ósea sí.-Joder que ridícula se sintió al tartamudear. La vió sonreír de manera provocativa y sensual, se preguntaba que le pasaba para estar así de lanzada y sin vergüenza porque, madre mía, como le ponía esa faceta.
-Qué guapa te has levantado hoy ¿no?-Dijo mordiéndose el labio inferior, la rubia casi desfallece al oír aquella voz y sintió de verdad que lo hacía cuando percibió las pupilas de sus verdes dilatados.
-Y tú que madrugadora...-Le sonrió notando como sus mejillas cogían color.
-Sí...los ruidos de anoche me desvelaron.-Se incorporó destapando el botellín de agua y tomando un buen trago, no había gran cosa que ver en aquella imagen, pero un par de ojos, no perdían detalle de cada movimiento, ni de cada sensación que aquello otorgaba a su anatomía.
-Ya, yo también los oí ¿Se puede saber que estabais haciendo?
-¿Nosotras? Nada, Raven me despertó acojonada, según ella había entrado alguien en casa, pensaba que habíais sido vosotros.
-Pues de mi cuarto no ha salido nadie, de todas formas no tuve una buena noche tampoco.
-¿Se puede saber por qué?-Alycia sabía perfectamente por qué, pero hacerse la despistada le venía mucho mejor para su conciencia.
-Lex tuvo una pesadilla o algo así y le daba miedo de que me quedara sin pijama e insistió en dormir conmigo, cosas de niños.-Puso una mueca quitándole importancia.
-Vaya que pobre...mmm...será el nuevo sitio y eso.-Dijo lo que dijo porque se veía obligada a hacerlo, porque de ser por ella, habría hecho un baile victorioso de que el descabellado plan de su amiga había funcionado de verdad, aunque en el fondo se sentía un poquito mal por la niña.
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QUÉDATE CONMIGO 2.
FanfictionSegunda parte de QUÉDATE CONMIGO. Portada por: @GabaSantos.