Alycia se encontraba en el baño lavando la boca manchada de nocilla de Lexa, habían desayunado tortitas con algo de frutas, ella prefirió una tostada y un café con leche.
Había descansado bien, le encantó encontrarse Alycia y su hija debatiendo una película. Lo primero que vio fue la expresión ofendida de la niña y luego de dedujo que ambas estaban picadas, ambas con el señor fruncido, concentradas y debatiendo a muerte el final de Toy Story, debate que Lexa ganó, por supuesto.
Despues de poner a la niña en la cama al quedarse dormida, le puso su chica al tanto mientras compartían una copa de vino junto a un jazz sonando de fondo, hicieron el amor en el sofá, bromearon y compartieron una algunas ideas del futuro y se quedaron dormidas idealizando realidades diferentes.
Ahora tocaba trabajar, Lexa al colegio y rutina diaria en su empresa, se preguntó si eso es lo que quería y en definitiva, solo deseaba escaparse a algún lugar con la morena y olvidarse un momento del mundo, de su vida y volver a ser esa adolescente alocada que disfrutaba de la sensación de estar enamorada sin preocupaciones. En medio de ese pensamiento lascivo, se fijó en un calendario colgado en la nevera, los días iban siendo marcados con una X y el número 25, acompañado de una hora, las 17:00, dentro de dos días para ser exactos. La curiosidad le sedujo, hizo memoria por si había algo especial en esa fecha, pero decidió preguntar cuando nada fue la respuesta de su consciente.
-¿Qué tienes el 25 a las 17:00?-Dijo cuando la vio aparecer vestida en un traje rojo vino con una camisa pegada su piel, sensual, fue la palabra que le vino a la mente, y son preciosas, al posar la mirada en su hija con su uniforme en sus brazos.
-Viajo a Ingleside, tengo que hacer un par de cosas, así que necesito que me des un poco de tregua y me dejes salir antes.
-¿Quieres que te acompañe?-Vio ese momento como su oportunidad para escapar un poco de su rutina.
-Me encantaría.-Alycia le sonrió dedicándole una mirada expresiva, como amaba a esa mujer.
-Genial, podríamos pasar el día ya que estamos allí...-Le guiñó un ojo a la morena antes de darse cuenta de la hora que era.-Oh mierda, tengo una reunión con los inversores y accionistas en quince minutos.
-Eso, mierda.
-No Lex, eso no se dice.-Le reprendió Alycia.
-Mami lo dijo.
-Si pero yo soy mayor y tú no, así que no digas palabrotas.-Se puso su abrigo, para empezar a ser primavera hacia mal tiempo, cogió su bolso y la mochila de Lexa.-Joder, voy a llegar tardísimo.
-Joder mami.
-¡Lexa!-Alycia rió tontamente por el momento contagiando a la pequeña.
-Llévate mi coche, yo dejaré a Lex en el colegio y luego voy.
-Es justo lo que te iba a decir, me empieza a gustar eso de que me leas la mente.-Le dió un rápido beso en los labios y otro a su hija.-Portate bien, luego iré a por ti, te quiero.-Y se fue pensando en una excusa válida por su retraso.
XXXXXX
-Ey ¿cómo te encuentras?-Raven apareció enfundada en un pantalón de traje gris con el torso cubierto solo por un sujetador blanco y la toalla en la cabeza, evitó el contacto directo y se dirigió su armario.
-Seguramente despeinada, con cara de sueño y con un aliento de tigre.-Octavia bostezo alto sin vergüenza, esa etapa estaba más que asimilada.
-Todo un pack.-Sacó de su armario una camisa blanca a rayas negras y otra azul claro.-¿Cuál me pongo?-Preguntó dándose cuenta de la forma en que la miraba.