SU TRISTE REFLEJO.

4.1K 322 187
                                    

SIENTO MUCHO EL RETRASO, TUVE MUCHOS INCONVENIENTES PARA SUBIRLO ANTES Y YA QUE HOY ES MI CUMPLE :s DECIDÍ ENTREGARME AL MÁXIMO EN TERMINAR HOY ESTE CAPITULO, ADMITO QUE NO FUE NADA FÁCIL ESCRIBIRLO PERO AQUÍ LO TENÉIS, PERDONAR LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍAS PERO SON LAS 4:04 A.M. MUY TARDE:D ¡DISFRUTARLO!

Se acordaba perfectamente donde vivía la ojiverde y cuando aparcó su coche en el primer sitio libre que vió, no dudó en aprovechar la oportunidad de adentrarse al edificio cuando vislumbró a una anciana saliendo de él con su perro. Cogió el ascensor y casi se echó a llorar cuando vió su reflejo tras el espejo, se ahogaba con cada respiración que intentaba dar porque el aire que la rodeaba era pura rabia, indignación y decepción. No pensaba en lo que iba ha decir porque el guión estaba más que ensayado, las puertas del ascensor se abrieron en la planta 14, caminó con paso decidido y apresurado hasta la puerta C y la golpeó sin pensárselo dos veces, unos golpes de todo menos suaves, y cuando esta se abrió supo por adelantado que su presencia a la ojiverde le había tomado por sorpresa, pero no le importo en lo más mínimo.

-¿Cómo pudiste? Era mi mejor amiga.

-Clarke, no lo entiendes.-Articuló la ojiverde de manera firme girándose y caminando hacía el interior de su apartamento. Escuchó un portazo a sus espaldas cuando llegó a su cocina y eso la estremeció, en el fondo no sentía miedo, más bien se sentía perdida en un laberinto cual se olvidó de llevarse un hilo antes de adentrarse.

-¿Qué no lo entiendo?-Ironizó la ojiazul consiguiendo que Alycia vuelva a conectar sus miradas.-¿Quieres decir que no entiendo el significado de que te has follado a mi mejor amiga?-Medio chilló perdiendo los nervios.

-No hubo contac...

-Si me vas a decir los detalles, ahorratelos, porque no me interesan.-La interrumpe con tono amenazante.-¿Acaso te das cuenta de lo que has hecho?-Pregunta en otro tono de voz, uno dolorido, devastado y vulnerable. Le escocía los ojos porque esa pregunta decía demasiado, iba cargada de sentimientos profundos y sueños rotos. Era una pregunta con un significado tan amplio en el tema emocional, que Clarke acababa resumiendolo en dos palabras; se acabó.

-Clarke, lo siento.-Y reconoció el arrepentimiento en su voz, pero era un sabor tan amargo, que no había un perdón valiese. Luchaba contra sí misma para no derramar una sola lágrima, pero no pudo y dejó que una cayera.

-No, no te acerques, lo que menos quiero en este momento es tu cercanía.-Paró los pasos de la ojiverde al mismo tiempo que retrocedía uno hacia atrás y secaba aquella solitaria lágrima.-¿Lo has hecho para hundirme?¿Para hacerme más daño? Porque de ser así enhorabuena Alycia, te has lucido.-Sonríe con ironía. No había una máscara que tapara aquella expresión de dolor, para Clarke todo había llegado a su fin, aquella historia que guardó bajo llave en lo más profundo de su ser durante tanto tiempo, comenzaba dejar de existir y no le importaba, ya no.

-Te sentía a ti.-Escuchó a la ojiverde susurrar, iba a frenarle pero se sentía ahogada en aquellos sentimientos que le revolvía todo su interior y decidió por callarse.- ¿Sabes lo que es tener tantas ganas de olvidarte y no fallarme? ¿Intentar alcanzar lo imposible? ¿Borrar lo imborrable porque tu nombre está escrito a fuego lento en mi piel? ¿De desaparecer y siempre acabar regresando al mismo sitio porque te ves incapaz de ir más allá?¿De tener un corazón frágil y los sentimientos demasiado estúpidos como para no aprender a deshacerte del todo?-Ambas se miran en silencio, esas preguntas que llevaban tanto tiempo esperando ver la luz, que por fin tuvieron el valor de salir.

-Sí Alycia, se lo que se siente, eso y más. Te vuelvo a repetir que me dejaste y que lo único que supe de ti después de tanto tiempo, fue por una carta que enviaste y que ni siquiera tuviste el valor de presentarte y entregarmela tú.-Puntualizó lo último con un toque de rabia bastante palpable consiguiendo que Alycia apriete mandíbula y desvíe su mirada.

QUÉDATE CONMIGO 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora