A TI.

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Todo iba bien, demasiado bien.

El proyecto, su parte lo tenía casi terminado, eso sí, las horas que le había dedicado habían sido un desgaste mental que la dejaba dormida al segundo de tocar su cama.

Dios quizás había escuchado sus plegarias o la fortaleza de su padre hizo aparición, porque al parecer estaba mejorando, de forma lenta pero mejorando al fin y al cabo.

Raven...Estaba ''bien'', era consciente de que la latina se esforzaba para mantener su humor, había pasado una semana desde que Octavia notificó su compromiso, en dos ocasiones intentó hablarlo y en las dos ocasiones escuchó un ''No quiero hablar del tema, estoy bien, no insistas.'' Efectivamente dejó de insistir, supuso que aún no estaba preparada para hablarlo y la respetaba, ella solo quería hacer que el dolor que provoca el silencio, la soledad e incluso las horas, fuera algo más llevadero porque de eso sabía y muy bien.

A Clarke la deseaba mucho.

No tenía mucho tiempo, solo lo justo para robarle algunos besos que le hacían suspirar irremediablemente por ganas de más.

Tocó su puerta, ni siquiera sabía porque lo hacía si nunca esperaba que le diera el paso.

-Buenos días.-Le sonrió cerrando la puerta con el pie.- ¿Has cambiado el manillar?-Preguntó tras fijarse en el pequeño cambio de la puerta.

-Hola cielo, sí, el otro estaba roto.-Le devolvió la sonrisa levantándose de su silla.

-¿A esto se refería Raven con el pestillo de la puerta?-Le dio el vaso desechable de café que le llevaba como casi todas las mañanas.

-¿Te lo ha dicho?

-No, me ha llamado preguntando si tenías pestillo en la puerta.-Sonrió desconcertada la ojiverde.

-Son idiotas, Octavia y ella, son idiotas.-Le respondió con simpleza y pegó sus labios contra los de Alycia quien suspiró ante el tacto.-Llegas tarde.-Le susurró sobre sus labios.

-Dos minutos.-Volvió a buscar sus labios, succionándolos despacio y con suavidad.

-Pero llegas tarde.

-Pues castígueme por mi negligencia señorita Griffin.-Le propuso con un tono pícaro.

-No juegues con fuego.-Le respondió besándole el mentón.

-Soy pirómana ¿No lo sabías?-Clarke le sonrió negando con la cabeza y pegó nuevamente sus bocas, en un beso cálido y despacio, dedicando el tiempo necesario para saborearse la una a la otra añadiendo suaves mordidas, nada desesperado, solo atención.

-Clarke...-Se separaron de golpe al escuchar como la puerta se abría abruptamente y sin aviso.

-¿Es que no sabes llamar Spencer?-Alycia se quedó en silencio mientras se sorprendía por como el tono de la rubia había cambiado drásticamente.

-Perdona, no sabía que estabas acompañada.-Se excusó la mujer sin saber dónde mirar.

-Que no vuelva a ocurrir. ¿Qué pasa?

-Tienes una reunión con el grupo A para evaluar el seguimiento de los dos proyectos que llevan en diez minutos, a las once y media te reúnes con los contratistas en la sala de junta para la revisión y verificación de los presupuestos. Te he dejado los informes que has redactado ayer impresos encima de tu mesa para firmarlos y me pediste que te recordara que a la una y media tienes una reunión en el colegio de Lexa.-Le leyó el itinerario con rapidez, se notaba el nerviosismo de la mujer y no era de menos, Clarke no estaba molesta, simplemente se llevó el susto por no añadir que su secretaria acababa de pillarle besándose con su ''empleada''.

QUÉDATE CONMIGO 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora