QUÉDATE CONMIGO 2.

UN MAÑANA ASEGURADO.

Hola, este es un capitulo cortito, pero no menos importante, nos leemos muy pronto❤❤❤.

-¿Y lo habéis dejado de forma definitiva, no es un tiempo ni nada?

-Me dejó él a mí.-Se lo hizo saber con un suspiro pesado.

-Y no te ha sentado eso muy bien, por lo que veo.-La juzgó por la cara que llevaba esa primera hora de la mañana.

-No es eso, es...

-Te sentó mal la despedida.-La interrumpió y se calló para escuchar lo que su amiga iba a decirle.-Es normal Clarke, no le quisiste hacer daño.

-Pero se lo hice.

-Le tienes aprecio y cariño, fue alguien ejemplar para Lex y te quiso de la forma que solo él sabía hacerlo, has hecho bien en dejarlo ir y si te sientes mal, es solo porque no querías lastimarle, antes te harías daño a ti misma que hacérselo a él, eso dice mucho de ti ¿No crees?-Su amiga lo veía todo muy claro y tampoco le quitaba razón.

-Le dije que podría intentar quererlo sabes.-Bufó negando con la cabeza.- ¡Y eso ni siquiera se intenta! Vaya estúpida.-Se reprochó a sí misma.

-Lo dicho, no querías lastimarlo.

-Supongo que sí.-Se frotó el puente de su nariz, zanjando esa parte del tema.

-Lexa ¿Cómo está?-Se acomodó en el sofá, hoy la pequeña amaneció con ella en su cama, en el desayuno le había preguntado si podía llamar a Richard por el teléfono para hablar con él de vez en cuando, por supuesto no se lo negó, no podría privarle eso.

-Creo que está bien, hoy me volvió a repetir que todo iría bien cuando la dejé en el cole.-Sonrió acordándose de la forma en la que se lo dijo.

-Es una niña lista, ahora céntrate en las nuevas oportunidades que llevan esperando a ser atendidas hace tiempo y ve con calma.-Eso le llamó la atención, estaba casi segura que a esas nuevas oportunidades tenía un nombre y era Alycia.

Fue a responderle, pero escuchó unos golpes en la puerta y luego esta ser abierta, solo una persona hacía eso, la sonrisa fue prácticamente automática al verla plantada ahí de pie con dos cafés en la mano.

-Perdona no sabía que estabas acompañada.-Se disculpó sonrojándose, miro a los vasos de cafés y luego hacía ella.

-Buenos días Alycia ¿Qué tal? ¿Vuelves a trabajar aquí?-Y ya estaba Octavia metiendo la nariz donde no debía, porque las miraba de una forma muy sonriente y no le gustaba nada que aprendiese cosas de Raven.

No llegó a contestar tampoco a eso Alycia, porque la puerta se volvió a abrir, solo que sin un aviso y de forma bastante estrepitosa.

-Vaya mierda de tráfico.-Entrada triunfal, porque solo era invocarle y aparecía ahí, como por arte de magia.-¿Tú que haces aquí?¿No deberías de estar tras tu caja?-Se dirigió hacia la ojiverde.

-Hola a ti también.-Se hizo la indignada.

-¿Y tú que haces aquí Reyes?-Se lo preguntó porque no se acordaba de que vendría a verle.

-Octavia me mandó un mensaje de reunión urgente en tu despacho.-Y todas miraron a la morena.

-¿Qué? Era urgente.-Según Octavia, era urgente hablar de su ruptura con Richard en grupo como si se tratase de una terapia.

-No ha pasado nada que resultase con un posible fin del mundo, puedes respirar tranquila Raven.-Aclaró aquel punto, porque no, hablar sobre su ruptura no era algo urgente, ni necesitaba terapia grupal para superar aquello.