34. La valentía de un hombre

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NOTA IMPORTANTE


Espero que es haya gustado el capítulo de hoy, sé que es algo cortó pero espero que lo disfruten. Quizás sería mucho lo que voy a pedir, pero estamos cerca de las 35.000 lecturas y como aún falta historia, me gustaría alcanzar un buen número de lectores a futuro. Por eso mismo, si ustedes quieren y pueden complacer a su escritora (Que las va a recompensar con otro capítulo) me gustaría que compartan la historia y el motivo por el cual, todos deben leer Jacharí.

Les comentó que para el final faltan entre DIEZ Y DOCE CAPÍTULOS. Esto ya esta casi cocinado xd 

Sin más me despido.

Los adora con el alma, Karen B.





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Margaret

Conduje la camioneta a gran velocidad sin importarme si los altos arbustos o las ramas torcidas dañaban la chapa del vehículo, después de todo era un aparatejo que usaban los proxenetas para los que trabajaba.

— Con cuidado, mujer. 

Alfredo Novak era el hombre más molesto y desinteresado del mundo. Cuando se enteró de la "enfermedad" de Samara y el alto riesgo de contagio, exigió que la llevaran lejos para que muera a su suerte; pero no contaba con que su hijo fuera junto al foco de infección.

Esa noche habíamos recibido la llamada de Ilay diciendo que ella estaba teniendo una gran hemorragia y que estaba inconsciente desde ese momento. Su padre no dudo en llamarme para ir a la escena, Jones también quería verificar los daños y para eso trajo consigo a su lacayo, Bolt.

Las manos me sudaban por la anticipación de los hechos. Todo estaba saliendo a pedir de boca y solo faltaba la parte final del plan para que esa chica sea libre. Fui bajando la velocidad cuando nos acercábamos a la cabaña destartalada que estaba justamente en el medio del bosque, los tres hombres bajaron y Bolt fue a la parte de atrás para sacar un enorme bolso con las cosas que necesitaría para la ficción.

— Recuerda el plan. — Me susurro y asentí para que nadie nos viera hablar

Llegamos hasta la puerta de la casa donde ya estaba Ilay. El joven y drogadicto gitano estaba muy demacrada y aún tenía lagrimas en el rostro que denotaban el llanto que había tenido momentos atrás. Su padre fue directamente a darle un fuerte golpe en el rostro, pero el no hizo ningún gesto.

— ¿Cómo puedes ser tan inconsciente y arriesgar tu vida y el negocio por esa prostituta? — Le dijo su padre con molestia y eso pareció encender la ira en Ilay

— ¡No es una prostituta, es mi mujer! — gritó empujando a su padre — No atiende a nadie más que a mí. 

Su padre no dijo nada y lo miró asombrado, en realidad todos estábamos asombrados por el arranque de ira que había tenido, seguramente bajo el efecto de las drogas.

— ¿Dónde está? — Pregunté captando la atención de todos

— Dentro de la cabaña. — Dijo Ilay secando las lágrimas en su rostro

— ¿Tosió o perdió sangre?

— Perdió sangre...— Dijo aun poco avergonzado — Entre las piernas

Abrí los ojos imaginando lo que estaba diciendo, disimuladamente vi el rostro de Bolt y supe que el también pensaba en lo mismo que yo, Samara estaba teniendo perdidas. Caminé hasta Bolt y le arrebaté rápidamente el primer estuche que contenía ropa esterilizada, para dar la imagen de aislamiento para la gitana.

JacharíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora