Min YoonGi
Cuando vi a SooYun cruzar la puerta de mi habitación con una sonrisa apagada en su rostro y los ojos hinchados, imaginé que nada estaba bien. No había sentido preocupación por alguien ajeno a mí mismo en mucho tiempo, pero cuando la vi no pude evitar sentir una tremenda opresión en el pecho.
Acompañando su semblante decaído, el clima en el exterior era un completo desastre también. Una enorme tormenta desplegaba su furia sobre Daegu.
—SooYun... —la llamé en un susurro, y ella me observó sentada desde la manta, esperando para que continúe.
Capturé mi labio inferior entre mis dientes y jugué nerviosamente con mis manos. No estaba seguro de lo siguiente, pero había leído en Internet que los amigos siempre se dan apoyo en momentos difíciles. Y yo quería ser un buen amigo para SooYun, aunque no supiese ya la verdadera definición.
Los amigos se apoyan YoonGi, no es tan difícil.
Suspiré y me hice a un lado en el sillón, observando el lugar vacío junto a mí y luego dirigiendo mi mirada hacia ella. Esperé a que entendiera directamente el mensaje, pero no presentó ademán alguno de levantarse.
—V-Ven aquí —le pedí, intentando no sonar tan nervioso y hablar en un tono firme, pero claramente eso había fallado.
—Está bien —su voz sonaba muy apagada, y eso me lastimaba de cierta forma.
¿Por qué estaba triste? ¿Le hice o dije algo malo? ¿Está enferma o alguien le insultó?
No podía dejar de divagar entre las diferentes opciones para el estado anímico de SooYun, hasta que sentí su presencia junto a mí y fue difícil pensar en algo más que no sea el calor de su cuerpo y su delicada esencia.
¿Por qué mi corazón siempre late tan rápido ante su ser? ¿Es porque estoy feliz o nervioso? ¿O es por ambos?
Solté un corto suspiro y recordé lo de darle ánimos, así que rodeé su cuerpo con mi brazo y apoyé mi cabeza en su hombro. La sentí casi tan tensa como yo bajo mi tacto. El contacto tan directo e íntimo no era algo a lo que estaba acostumbrado aún (lo cual era ridículo considerando los eventos de los días anteriores), pero me sentía seguro teniendo ese tipo de cercanía con ella.
SooYun no podía lastimarme... porque los amigos no se lastiman el uno al otro, ¿verdad?
Sentí la necesidad de separarme al pensar que tal vez la incomodaba, pero todo eso se contradijo cuando ella abrazó mi cintura y escondió su rostro en mi cuello. Rogué a todos los dioses para que mi errático pulso no pudiese ser escuchado e intenté controlar mi temblorosa respiración. Sentí mis mejillas ardiendo y temí que ella pudiese notarlo.
—Lamento no haber venido ayer —se disculpó sinceramente, y su cálido aliento golpeó contra mi cuello causándome un violento escalofrío por toda mi espina dorsal —. Tuve problemas en casa —me contó.
Sólo asentí, preso de un nerviosismo que estaba seguro que no me dejaría pronunciar ninguna palabra bien. Pero aún así me sentí aliviado recibiendo su explicación. El día anterior me había sentido pésimo intentando procesar el hecho de que necesitaba a SooYun junto a mí para tener un día bueno. Era tan dependiente de su figura presente en mi habitación por unas cuantas horas, y recién ayer me había enterado de aquello.
Necesitaba a SooYun para ser feliz, o al menos para poder sentir un prototipo de felicidad que no había sentido en años.
Pronto sentí una ligera humedad hacer contacto con la piel de mi cuello, lo cual me distrajo de mis pensamientos sobre quien, al parecer, ahora lloraba y se sostenía de mi cintura con fuerza.
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ʜɪᴋɪᴋᴏᴍᴏʀɪ ; ᴍʏɢ
FanfictionHikikomori: fenómeno social donde una persona decide aislarse de la sociedad. Portada by @Katykagamine