Kim SooYun
Meses atrás, si alguien me preguntaba quién era la persona más terca y perseverante que conocía, hubiese dicho que yo misma.
Sin embargo, un mes después de conocer a Kim SeokJin, podría poner su foto en la definición de ambas palabras.
Él se había encargado de tener gestos que, según él, cualquier admirador y gran amigo tendría; me compraba café cada mañana, se quedaba a ver mis prácticas, me acompañaba a casa y me traía el almuerzo hecho por él.
Podría considerarse como algo complaciente y digno de una respuesta positiva por mi parte.
Pero yo lo odiaba.
Por más dulce y atento que SeokJin se viese para el ojo ajeno, ante la mirada de la única persona cuya opinión me importaba, él era un sujeto extraño. YoonGi me había planteado esto en el tono más despectivo que había logrado escuchar por su parte.
Ni siquiera hoy, un día donde todos los estudiantes de Artes Escénicas tenían la libertad de gozar del campamento recreativo anual de su Departamento, SeokJin decidió dejarme en paz.
—¿Quieres cenar conmigo esta noche?
Cuando formuló es pregunta con un brillo especial en sus ojos, se me hizo algo casi impensable poder rechazarlo. Pero no podía fallarle en la cena a mi queridísimo y solitario amigo, quien seguramente me esperaba sentado en su sillón, explorando visualmente un exterior ya desconocido que yo anhelaba enseñarle.
Cuando de mis labios salieron una respuesta negativa y una excusa barata, SeokJin pareció no digerir muy bien el rechazo.
Ambos estábamos sentados en una banqueta del jardín externo del campus, y yo, luego de mi respuesta, me atreví a ignorar su gélida mirada.
¿Esperaba que lo aceptara sólo porque había estado siendo un encanto conmigo durante un largo tiempo?
Antes hubiese aceptado, pero ahora no encontraba espacio en mi corazón para la dulce mirada de cachorrito suya. Más bien, en mis pensamientos diarios sólo podía hallarme a mí misma perdida en esa mirada felina y tierna que poseía Min YoonGi.
La brisa fresca de la temprana primavera golpeó mi rostro suavemente, y dirigí mi mirada al cielo en busca de comodidad y distracción ante el pesado ambiente.
—Entiendo, SooYun... ¡Tal vez sería buena idea si ceno con ustedes dos! —exclamó, y no pude contener un suspiro y una mirada de incredulidad hacia él —. Soy un cocinero realmente bueno y ya pudiste comprobarlo.
Meses atrás, si alguien me hubiese preguntado quién era la persona más tonta al tomar decisiones, hubiese mencionado a mi hermano DaeHyun.
Pero después de asintir sin decir palabra alguna u oponerme en lo absoluto ante su absurda propuesta, supe que en realidad era yo.
●•●
Jamás creí que recibiría una mirada de desaprobación más grande que la de mis padres cuando les anuncié que iba a estudiar Música. Pero ahí estaba YoonGi, observando desde la cima de la escalera con un determinante rechazo al joven sonriente que se adentraba a su cocina con bolsas llenas de ingredientes.
La Señora Min estaba totalmente fascinada de que yo lograra traerle más compañía a su hijo, aunque éste no la deseara en lo absoluto.
Cuando ella se adentró a la cocina exclamando animadamente sobre el olor de la comida, yo me giré a ver a YoonGi, quien seguía sin bajar la escalera y me observaba con un puchero y una mirada nula. Tal vez intentando digerir la situación.
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ʜɪᴋɪᴋᴏᴍᴏʀɪ ; ᴍʏɢ
FanfictionHikikomori: fenómeno social donde una persona decide aislarse de la sociedad. Portada by @Katykagamine