ni-jû go

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Jeon JungKook

─Entonces... Han... ¿SeungJi? Sí, sí... Creo que así era ─murmuré para mí mismo, tecleando rápidamente en mi portátil. Había vuelto a mi habitación luego de un regaño por la enfermera, y planeaba continuar investigando sobre la mujer misteriosa a toda costa. Le había prometido a YoonGi que encontraríamos la verdad juntos, y sabía que no sería tan fácil si simplemente esperaba a que las respuestas vinieran a mí con tanta facilidad. Mi computadora fue una aliada importante para lograr mi cometido. Cuando busqué aquél nombre, muchísimos resultados se dieron al instante. Las noticias del periódico de Daegu fueron los únicos resultados que consideré aptos para la situación, ya que no me serviría de nada hacer un chequeo de sus posibles redes sociales. Lo que encontré fue bastante interesante.

"Evento especial en el Instituto de Música de Daegu a cargo de Han SeungJi".

"Han SeungJi y su alumno prodigio presentan la obra de invierno de la Secundaria de Daegu".

"La destacada docente Han SeungJi abandona el mundo de la música".

Cada título parecía contar el descenso de la carrera de aquella mujer. Ingresé en cada artículo y, evidentemente era como lo había predicho. Han SeungJi era una maestra de música que había decidido abandonar el rubro por un incidente del cual jamás dio a conocer los detalles, pero la habían dejado ciertamente perturbada. Si ponía atención a las fechas de subida de aquellas noticias, sobre todo la de su retiro, coincidía con el año en el que YoonGi había sufrido el ataque. En las fotos, se veía que era claramente la mujer de ayer, con el simple detalle de que contaba con varios años menos y una mirada no tan triste. Estaba muy expuesto frente a mis ojos que esa mujer era, en efecto, la maestra de YoonGi en la secundaria. Cuando leí la noticia sobre su show de piano con su "alumno prodigio", una sonrisa se me escapó al ver plasmado con claridad el nombre de YoonGi entre las líneas escritas en aquél documento. "Min YoonGi, el nuevo prodigio que nacerá gracias a la alumna de excelencia y ahora docente, Han SeungJi...", eso era lo que contaba en parte el artículo. En otros más recientes, de hace casi dos años, hablaba de su regreso a la docencia, pero esta vez, con alumnos de universidad.

Entonces, ahora sabía dos cosas: para empezar, que fue la maestra de música de YoonGi; y después, que había estado presente al momento en que sucedió el ataque. Con eso, podía deducir que debía saber sobre SooYun con seguridad total. Si mal no recuerdo, ella y YoonGi asistían a la misma clase dictada por esa mujer, y según los relatos de YoonGi, fue la mismísima SooYun quien detuvo todo el lío de aquél día. Si esa mujer me pudiese confirmar que SooYun estaba ese día y que de verdad salvó a mi amigo, todo sería completamente más sencillo. Pero luego se interponía otra incógnita: ¿Qué detiene a SooYun de venir a visitarlo?

No tenía la menor idea de qué clase de ambiente rodeaba la vida de SooYun. Cuando YoonGi me contó sobre ella, no mencionó mucho de su vida personal. Solamente sabía que podía tocar la batería, su nombre y algunos detalles sobre su personalidad. Ella era un enigma total para mí, y estaba seguro de que no podría conseguir mucha información si solamente sabía esos minúsculos detalles sobre su persona. Necesitaba algo más que unos simples datos al azar, pero para ello tenía que contactarme con esa mujer o, en su defecto, enfrentar a YoonGi con la verdad y preguntárselo.

Suspiré con pesadez y dejé el portátil a los pies de la cama, levantándome para comenzar con mi recorrido matutino en busca de los desayunos para los pacientes más estables de salud o con mayores privilegios que yo. Me puse las espantosas pantuflas de la Clínica, mi gorra de siempre, y abandoné la habitación sin pensarlo demasiado. Los doctores, enfermeras y otras personas del personal que ya me conocían me saludaban de manera amistosa. Yo les devolvía el saludo con una perezosa reverencia, sin poseer el ánimo de siempre durante la mañana. Realmente, todo el asunto con la búsqueda de SooYun me estaba frustrando, y el mentirle a YoonGi sobre algunas cosas, también. No quería iniciar la única amistad decente que había encontrado en un lugar tan desesperante como éste. 

ʜɪᴋɪᴋᴏᴍᴏʀɪ ; ᴍʏɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora