Capítulo 6

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Espero les guste este pequeño capitulo, lamento la tardanza.

POV Verónica.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, lentamente abrí mis ojos, toda la habitación estaba a oscuras, un momento ¿Donde estoy?, parpadee varias veces enfocando mi habitación, como habré llegado aquí, de seguro el idiota de alejandro cumplió con lo que le pedí pero en que he estado habré llegado para no recordar nada, hice una mueca, lentamente trate de levantarme fallando en el intento todo comenzó a darme vueltas y las náuseas se hicieron presentes, suspiré tomando mi cabeza entre mis manos volviendo a recostarse.

Abrí mis ojos de nuevo de forma lenta al escuchar pasos dentro de la habitación, Kendall estaba de espaldas parecía haber salido de la ducha ¿Cuánto he dormido?, Kendall suele despertarse a las 11 por lo que he observado, me levanté lentamente de nuevo logrando sentarme, ella no se percató que he despertado, dejó caer su toalla al suelo, abrí mi ojos al tope, comenzó a vestirse primero con sus bragas que parecían boxers de hombre, puede apreciar su esbelta figura, su trasero ¡Oh dios que trasero!, luego siguió con su bra, luego su camisa y por último un pantalón deportivo, al recoger la toalla se percató que estaba despierta, me miro molesta, mientras quería que la tierra me tragara, encendió las luces que las sentí como golpes en mis ojos, los cerré de golpe cubriendo mi rostro con mis manos.

-Talvez así dejabas de babear -Dijo en un tono elevado haciendo que mi cabeza pulsara.

-Baja la voz -Susurre, quite mis manos de mi rostro, ella estaba de brazos cruzados, sentí miedo al sentir su mirada de furia sobre mí.

-Quítate de mi cama -Dijo en el mismo tono, fruncí el ceño, y si, estaba en su cama, como termine aquí, me levanté lentamente llegando hasta la mía, de un tirón quitó las sábanas.

-Tanto asco te doy -Dije indignada.

-Si, me dan asco las ebrias drogadas, en especial si eres tu -Dijo casi gritando, volviendo a que mi cabeza quisiera estallar, la sujete con mis manos como si fuese a caerse.

-Baja la voz -Volví a pedirle, salió de la habitación dando un gran portazo, me estremecí en la cama, maldita kendall.

Volví a sujetar mi cabeza entre mis manos, tratando de evitar que dejara de dolerme un poco, suspiré, no tenía ni idea de lo que había pasado anoche, trataba de recordar pero solo recordaba mi llegada a la fiesta y como había comenzado con una cerveza, recuerdo haber aceptado un cigarrillo de marihuana lo cual lo disfrute mucho y es lo último que recuerdo.

Abrí mis ojos nuevamente al sentir el olor que expedía, y hice un gesto de asco para mí misma, miré mi ropa no es la misma de anoche, ¿Me habré cambiado de ropa? O peor aún ¿Kendall me habrá desvestido?, Tape mi rostro con mis manos, totalmente avergonzada, ¡Oh por dios!, qué demonios había sucedido.

Me levanté lentamente a registrar una de las gavetas del buró de Kendall en busca de sus analgésicos, tome el frasco dejándolo sobre mi cama debajo de mis sábanas, tome mi toalla necesitaba una ducha urgente sintiendo un gran alivio cuando el agua comenzó a recorrer mi cuerpo, luego asearme baje hacia la cocina con el frasco en mis manos, encontrando a Kendall desayunando, recorrí con la vista toda la cocina sin encontrar más comida.

-Y mi desayuno -Le cuestione.

-¿Que? -Dijo con el ceño fruncido.

-No me hiciste de comer -Dije indignada.

-Porque debería -Dijo mientras se levantaba.

-Eres increíble -Dije molesta.

-Lose y para que sepas ya no es hora de desayunar -Le mire mal, suspiré, no tenía caso discutir por esto, temía preguntar qué había sucedido a noche, mordí mi labio inferior de manera nerviosa, mientras ella estaba concentrada en la losa.

¿Odiarla o amarla?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora