La tarde transcurrió con normalidad por el hecho de que me dormí y Margaret tuvo que despertarme, volvimos a casa, en el auto los señores Turquía hablaban entre sí mientras que Kendall estaba entretenida en su móvil, el Sr. Turquía me lo había regresado y a Kendall no, hasta que armó un berrinche por su inconformidad se lo terminaron devolviendo, mientras yo iba recostada en el asiento, conteniendo las ganas de llorar por mis pensamientos sobre mi realidad, no tenía familia, y si, Kendall tiene razón, solo estoy de arrimada en su casa, quizás más adelante se cansen de mí y me devuelvan por donde vine, o me dejen sola al cumplir la mayoría de edad, son muchas dudas las que rondan por mi mente.
Papá iba a ser deportado para mi país de origen, por lo que me habían informado también mi madre cosa que no me importaba mucho, según lo que el abogado nos había informado las órdenes del jurado eran que no podríamos visitar a mis padres hasta que mi Hermana y yo tuviéramos los 21 años, todo se puso peor en ese momento, llore por más de una hora en los brazos de Margaret, maldiciendo a la vida, a mi suerte y a todo, dolía, todo dolía.
Mi padre me había pedido ser feliz, pero cómo serlo, qué significado tiene ahora para mi la felicidad es lo que desconozco, suspire, limpie mis mejillas con el dorso de mi mano, había a comenzar a llorar de nuevo, me sobresalte al sentir la mano de Kendall sobre mi rodilla, le mire, me ofreció un pañuelo rojo que tenía bordado las letras "K.S" en color negro, detalle que acepte, mi nariz comenzó a chorrear, lo más triste es causar lástima a las personas que te rodean o más a la que te odia tanto como ella.
Al llegar a casa fui directo hacía mi cama, no tenía hambre ni ganas de nada.
(...)
-¿Y ese pañuelo? -Preguntó jazmín.
-Kendall me lo ofreció -Respondí para luego vaciar mi nariz, había estado llorando en los brazos de Jazmín durante todo el almuerzo y apenas me estaba recomponiendo -Le he hecho sentir lastima -Dije con amargura.
-Creo que deberías pensar diferente -Dijo mientras limpiaba con sus manos mi maquillaje regado.
-A qué te refieres -Le mire confundida.
-Deberías de bajar un poco la guardia, ahora son tu nueva familia, lo quieras o no, ellos están tratando de ayudarte, eso implica también a Kendall, que pensaran los señores de ti si tratas mal a su hija.
-Que soy una buena persona -Dije como una pequeña sonrisa, negó -Ya se, pero es tan idiota he irritante y una completa cretina -Me queje molesta.
-Ni siquiera la conoces -Me reprendió -Deberías darle una oportunidad.
-Ella me odia -Me queje.
-Y qué esperabas si la tratas como mierda -Giré mis ojos -Todo puede mejorar Verónica, no tomes una mala decisión, tu padre te ama y no creo que le agrade saber que su hija es una mierda como persona.
-Oye -Giró sus ojos.
-Sabes de lo que hablo -Se encogió de hombros -La vida no ha terminado Verónica -Dijo mientras tomaba mi rostro entre sus manos -No estarás sola -Asentí mientras mis lágrimas volvían a salir, Jazmín volvió a abrazarme mientras yo buscaba refugio en su pecho.
-Gracias -Susurré, recibí un beso en mi cabeza como respuesta, sonreí, nos mantuvimos así un pequeño lapso, hasta que decidí volver hablar -¿Qué hago con respecto a Kendall y su odio contra mí?
-Comienza con cosas pequeñas, por ejemplo, ser más amable.
-Lo soy -Dije incorporándome, me observó de forma acusadora -Bueno quizás no todo el tiempo.
-Le ápodas "la niño", "Rara"...
-Bien ya entendí -Me quejé -Eso lo inventó Alejandra.
-Deberías alejarte de esa perra -Musito molesta.
-Creí que te agradaba -Negó -Suenas como Kendall.
-Quizás ella si me agrade, no una idiota que se cree mejor que los demás, aún no puedo creer que te importe tanto ser popular -Le mire triste
-Sabes el porqué de todo -Dije cabizbaja.
-Lose pero... -Fue interrumpida por el sonido del timbre, suspiró levantándose -No hemos terminado he -Me señaló, sonreí de lado, siguiendo sus pasos hacia nuestra próxima clase.
(...)
Tengo increíbles noticias -Dijo Alejandra con una peculiar sonrisa que nunca significaba algo bueno.
-¿De qué se trata? -Me atreví a preguntar.
-La rarita -Jazmin giró sus ojos con frustración -Sabían que es sorda -Ambas le miramos confundidas.
-De que hablas -Cuestione.
-Usa aparatos en los oídos, no te has preguntado porque no se amarra nunca el cabello ni siquiera en educación física -Negamos -Pues por eso, es sorda -Dijo emocionada.
-Por que te emocionada tanto, a tí que te importa -Cuestiono Jazmín un poco molesta.
-Como que porque -Dijo cómo si fuera algo obvio -Es más material de calidad.
Mire en dirección de Kendall y quizás tenía razón, había observado una manía que tenía con respecto a mantener su mano dentro del cabello al lado de su oreja derecha, también cuando le hablo me ignora, pero hace lo mismo con su madre hasta que Margaret señala su oído, Kendall mete su mano entre su cabello para luego escuchar un "No lo apagues", como diablos no me di cuenta antes.
-Como sabes eso -Pregunté.
-Lo escuché de la profesora Julia, dijo que era su mejor estudiante a pesar de su discapacidad y un montón de mierdas más sin relevancia -Suspire -Y yo que pensé que me quedaba sin material -Jazmín se levantó colocándose la mochila y luego tomando su charola, le mire confundida.
-¿Adónde vas? -Le pregunta Katherine, una chica de mediana estatura, cabello negro largo, ojos color marrón, piel morena y fiel seguidora de Alejandra más bien su mano derecha.
-Ya me arte -Dijo mirándome molesta -Si tú quieres seguir aquí es tu problema -Dijo para luego irse, suspiré, Alejandra le miró molesta mientras se alejaba, luego me miró a mí y todas quedaron murmurando un "Patética".
-Alguien más -Preguntó Alejandra molesta -Porque no voy a tolerar a nadie que se junte con esa patética, lo digo por ti Verónica.
-Lo se -Dije moviendo mi tenedor sobre la comida, suspiré, saqué mi móvil para enviar un mensaje a Jazmín.
Yo:
¡Que diablos te pasa! ✓✓Jazz<3:
No torelo a la gente así y lo
sabes, si tanto quieres tu
amanda popularidad, puedes
irte al caño.Yo:
Jazz... No me hagas esto... :C. ✓✓✓Suspiré al ver que me clavó el visto, guarde el móvil, mientras todas ya tenían un nuevo tema de conversación, mire a Kendall quién tranquilamente disfruta de su almuerzo, con sus auriculares puestos y parecía moverse al ritmo que está escuchando.
No me imagino volver a ser una don nadie como ella, entre al grupo de popularidad a los 14 años cuando en ese momento mi pensamiento de popularidad era "Ser reconocida a nivel de la escuela, estar en todos los grupos y ser respetada por todos", el concepto era tan infantil y incoherente, al estar dentro descubrí el costo de ello, convirtiéndome en lo que menos pensaba.
El poder y el respeto que conseguí bajo el costo de la humillación y degradación a otros, terminó por gustarme, es un poco raro que Jazmín no me abandonara hace mucho, pero es mi mejor amiga desde hace 11 años cuando aún íbamos a Kinder, jamás la trate como los demás, con ella jamás he fingido, solo soy Verónica.
Pero las cosas han cambiando este último año, mi situación no es la misma de hace unos meses atrás, soy mala con Kendall cuando su familia me ha ayudado mucho y aún ella, aunque odie admitirlo, no es la persona que esperaba.
No puedo seguir así, el objetivo de ser popular ya no está, aunque me esté negando a mí misma de seguir en ello cuando eso ya no está presente, la situación pasó y ya no hay nada que pueda hacer para ganar su admiración y orgullo, ya está lejos y no creo volver a verle, no hasta un par de años más, volví a suspirar por cuarta vez en el dia, trate de seguir el hilo a sus conversaciones pero la realidad es que me importaba muy poco.
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¿Odiarla o amarla?
Romance"Ya era un dolor de cabeza en la escuela y se convirtió en una montaña de emociones difíciles de controlar"