¿Odiarla o amarla?

Capítulo 36

-¿Confías en mí? -Volví a preguntarle, mientras escuchaba el rugir de mi estómago por la comida, sonreí en mis adentros al ver su cara de fastidio por el intento que hacia el camarero en coquetearme, esta celosa.

-¿Porque me preguntas eso? -Me miro confundida, decidí probar la comida, muero de hambre, sonrió de lado al darse cuenta de mi desesperación por empezar a comer.

-Responde -Dije esta vez mirándola fijamente.

-Sí, es claro que lo hago -Parece indignada -Que no hable de lo que sienta no significa que no confié en ti.

Quiero creer que en verdad me he logrado ganar su confianza aun que los hechos digan lo contrario, sé que no me la ganare de la noche a la mañana, pero ¡Rayos! casi dos meses de ser pareja, quizás estaba esperando demasiado para tan poco tiempo, quiero tanto que lo nuestro funcione, no quiero más problemas entre nosotras.

-Está bien -Di por cerrado el tema, me miro confundida, comencé a comer ante su atenta mirada como si la hubiera dejado muy frustrada con ello, después de unos segundos comenzó a comer también, aun que seguía observándome de manera confundida, no pude evitar sonreír a ver su gesto molesto, este chico no desperdiciaba la oportunidad para lanzarme miradas coquetas, era muy obvio que pensara que Kendall y yo somos simplemente amigas disfrutando de una cena.

-¿Que es tan gracioso?

-Tu cara -Soy buena irritándola, bufo.

Termine de comer en completo silencio simplemente disfrutando de la comida, es curioso cómo podemos invertir papeles, era yo la que estaba molesta con ella, no ella conmigo, aunque la situación me divertía un poco no había notado que era celosa. Es mi bebé celosa, pero claro elige enojarse en vez de besarme frente al camarero, recosté el mentón en el hueco de mi mano mientras la observaba terminar de comer, evitaba verme a los ojos.

-Creí que la que estaba molesta era yo, no tu -Me crucé de brazos recargándolos sobre la mesa

-No estoy molesta -Muy creíble usando su tono irritado.

-Entonces... ¿La comida esta fea? -Negó -Entonces, quita esa cara.

-Es la cara que te divierte -Gire mis ojos.

-Me divierte más besarte, pero es claro que prefieres tener cara de asco en vez de hacerlo -Entre abrió los labios, me encantaba dejarla como idiota a veces -Iré al baño en lo que tú pagas.

Sonreí de lado al verla recargada en la pared a fuera del baño esperándome, me quede unos segundos observándola no sé si era sano imaginarme sujetando su chaqueta para arrastrarla al baño a quitarle el resto de la ropa, tome su mano para salir del restaurante, algún día la tomare para arrastrarla al baño. Me detuve abruptamente al darme cuenta a donde nos dirigíamos.

-No me quiero ir -Solté su mano.

-Yo si -Le mire confundida mientras ella seguía con esa cara de fastidio que comenzaba a fastidiarme también.

-Quiero ir al mirador -Estaba a un pequeño paso de hacerle berrinche.

-Quizás el camarero te pueda acompañar -Enarque una ceja, no puedo creer que haya dicho eso

-Está bien -Di media vuelta con rumbo al restaurante, caminé un par de pasos, en tres... dos...

-¿Adónde vas? -Me detuve al escuchar su voz, me giré de nuevo hacia ella sin poder evitar mostrarle mi sonrisa divertida.

-Ha preguntarle si se quiere quedar conmigo -Se cruzó de brazos mirándome molesta, se quedó en silencio como si ya no supiera que decirme, me acerque a ella hasta quedar a unos cuantos pasos, realmente su expresión de fastidio me hacía mucha gracia -¿Eso es lo que quieres no?