- ¿Porque tienes esa cara? -Voltee a verle –La habitación esta linda, me gusta -Dejo el bol de palomitas sobre la mesa y volvió a caminar por toda mi habitación.
-Lo es -Respondí -Deja de husmear en mis cosas -No sé en qué momento se metió a mi closet.
-No me has respondido -Salió con una chaqueta azul entre sus manos - ¿Me la puedo quedar?
-No -Hizo una mueca mientras se la probaba frente al espejo - ¿Y bien?
-Kendall, fue a verse con la pelirroja -Dije en voz baja.
- ¿En una cita? -Cuestiono haciéndose un par de fotos con mi chaqueta puesta.
-No, solo salieron -La molestia se me notaba en todo mi pequeño ser.
- ¿Estás celosa? -Asentí, por más que odié aceptarlo - ¿Le dijiste? –Gire mis ojos.
-No, pensara que se lo quiero prohibir y no quiero parecer una maldita loca –Bufe.
-Entonces, ¿Actuaras como si nada sucediera mientras te vuelves loca por dentro? –Asentí -Sabes muy bien que eso no terminara bien, no te sabes controlar –Volvió a meterse a mi closet saliendo con otra de mis chaquetas, terminé recostada sobre el sofá de mi habitación observando cómo se probaba lo que viera mal puesto en mi closet, no pude contradecir lo que dijo.
- ¿Por qué Renata y tú ya no se hablan? –Cuestione con cierto interés, note como su mandíbula se tensó un poco –¿Y bien? –Su silencio me decía mucho.
-Porque es una idiota, fin –Dejo mi ropa, para voltear observándome con el ceño fruncido.
-No me digas cosas que ya se, habla –Tomo asiento a mi lado, soltó un suspiro.
-Me encontré a Sebastián en la feria –Le hice mala cara –No me veas así –Hasta escuchar su nombre me daba asco –Presente a Renata como una amiga y eso le molesto –Dijo sin más –¡No es mi novia!, ¡No somos nada!, ¡No entiendo porque se enojó! –A este punto se movía por toda la habitación, levemente alterada –¡Es una idiota!
- ¿La besaste? –Sus mejillas cambiaron de color rápidamente, lo hizo.
-No – Cobarde.
-Tu reacción me dice lo contrario –Mordió su labio inferior volviendo a sentarse –La negaste en su cara y con tu ex.
- ¿Ahora te cae bien? –Dijo molesta.
- Cualquiera antes que Sebastián -Hasta decir su nombre me da asco, bufo.
-No quiere hablar conmigo –Dijo en voz baja –Bueno, no me le he acercado realmente, ¿Cómo quería que la presentara? No quería que Sebastián se burlara de mi –Volvió alterarse.
-Si tanto te importa su opinión mejor ni intentes arreglar las cosas –Se cruzó de brazos y se quedó en silencio.
Decidí dejar el tema hasta ahí, ¡Aunque tengo mucha curiosidad en cómo fue su primer beso con ella, Ja! y se las daba de muy heterosexual. El reloj marcaba las 6 pm y comenzaba a desquiciarme más el que Kendall aun no apareciera ni siquiera he tenido la delicadeza de dejar un mensaje, unos minutos más tarde apareció tras mi entrada hacia el baño, con dos bolsas de hamburguesas y una rosa preciosa.
- ¡Comida! -Murmuro jazmín por lo bajo.
- ¡Hola! -Se acercó a mi dejando un beso sobre mi mejilla, no respondí -Les traje hamburguesas -Jazmín chillo feliz quitándole las bolsas de la mano, acerco la rosa hacia mí -te traje una rosa solo por lo bonita que eres -Tomo asiento a mi lado, volví a fijar la vista en la TV ignorando su lindo gesto - ¿Todo en orden?
ESTÁS LEYENDO
¿Odiarla o amarla?
Romance"Ya era un dolor de cabeza en la escuela y se convirtió en una montaña de emociones difíciles de controlar"