¿Odiarla o amarla?

Capítulo 11

Alrededor de las 8 PM, regrese a mi nuevo hogar con un montón de dudas y luchas existenciales en mente, me gustaba la atención de los padres de Jazmín para conmigo, siempre han sido muy amables y me han querido como otra hija, la señora Elizabeth García, madre de Jazmín, siempre la vi más como mi mamá, y ella como su segunda hija, por motivos de salud no pudo volver a tener otra hija y decidieron adoptar a un niño llamado Maxwell, es un niño bastante reservado, la madre de la señora Elizabeth lo cuida ya que Jazmín no es una buena candidata para niñera, me gustaba su familia y espero que los Turquía sigan siendo buenas personas. 

Al entrar a casa, no pareció el mejor momento para haber llegado, Margaret paresia muy alterada y el Sr. Turquía trataba de mantener la calma, Kendall estaba sentaba en el sofá con la cabeza gacha.

-Ya estoy harta de esto -Dijo Margaret molesta -Y sabes que -Metió bruscamente la mano en el cabello de Kendall sacando grotescamente el pequeño aparato de su oído -A ver como haces sin esto -Lo arrojo hacia el suelo pisándole de golpe haciéndolo pedazos, mientras maldecía.

-Porque me haces esto -Dijo Kendall con su voz cortada -Lamento ser quien soy, lamento haber sido un error, lamento no poder ser la hija que quieres, no poder ser "Normal" para ti y para tu hija modelo, lamento haber nacido -¡Paf!, mi corazón se estrujó al escuchar las palabras de Kendall y más al ver que Margaret le golpeaba dos veces seguidas.

-BASTA -Gritó el Sr. Turquía deteniendo la mano de su esposa -No sigas -Kendall lloraba y su sollozo inundaba la habitación.

-No te hagas la víctima -Dijo totalmente enfurecida -Que para nada Justifican tus berrinches ni tu estúpida actitud arrogante,.

-Y porque no te deshaces de mi -Dijo levantando su rostro, unos hijos de sangre bajaban sobre su mejilla y su rostro ya tenía algunos golpes.

-Porque tu padre no quiere -Volvió a meter la mano entre el cabello de Kendall sacando su otro aparato rompiéndole de la misma forma.

-Margaret -Dijo el Sr. Turquía totalmente indignado -Es nuestra hija -Dijo totalmente alterado, Kendall salio corriendo hacia la segunda planta, mientras ellos comenzaban a discutir, termine de cerrar la puerta llamando su atención, ambos me observaron sin saber que decir o hacer.

-Buenas noches -Salude un poco incómoda.

-Hola Verónica, ¿Cenaste?  -Preguntó amablemente el Sr. Turquía, mientras Margaret trataba de buscar tranquilidad en alguna parte de los sofás.

-Si, bastante temprano, estoy un poco cansada así que iré a descansar, permiso -Dije comenzando mi camino hacía la segunda planta, a los segundos se volvieron a escuchar su pelea, llegue rápidamente hacía la habitación sin encontrar rastro de Kendall, deje las cosas sobre mi cama y aparte del paso sus maletas, la busque dentro de la habitación, en el baño, el armario y debajo de la cama, sin éxito, salí hacia el pasillo hasta llegar a la puerta del gimnasio, donde al acercarme se escuchaban sus sollozos.

-Kendall -Dije mientras daba unos toques a la puerta tratando de llamar su atención -Kendall -Toque más fuerte hasta que mi cerebro comenzó a funciona, suspiré, recosté mi cuerpo en la puerta -Olvide que no puedes escuchar por ti misma -Me quedé ahí pensando en que tal vez el ser mala es su escape o su escudo, eso me suena bastante familiar, el que sufra en silencio y que no tenga un apoyo familiar ni tan siquiera un amigo, yo tengo a Jazmín y a su familia, pero Kendall no tiene amigos, y al parecer sus padres no son sus amigos.

Detrás de esta puerta, se escucha como su llanto se va haciendo más intenso, me imagino su rostro rojizo, su nariz goteando y su mejilla sangrado. Era increíble volver a revivir un recuerdo de mi pasado en ella, lo que yo había pasado ahora lo vi en ella, como mi madre me golpeaba por ser diferente a mi hermana, como siempre era la detonante de su furia, y ahora veo que no soy la única con ese tipo de problemas.