Capítulo 43

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-Nunca creí que todo terminase así- comenté gracioso.

-¿Eh? ¿Como así?- preguntó confundida.

-Con el mantel en la arena, y comer en unos platos rotos...- contesté.

-Lo supuse

-¿Por qué lo dices?

-Debes estar acostumbrado a comer en los platos mas finos ¿no?-

-Oye, tampoco es que soy tan refinado- ella rió -Toma- estire mi brazo y le di un pedazo del pollo tostado que había traído. Ella abrió la boca con gusto y lo comió dulcemente.

Estábamos completamente solos en la playa, con el sonido de las olas moviéndose y las altas luces que alumbraban el paraíso. Acompañados de la luna brillante y un montón de estrellas que formaban constelaciones, aunque podría decir que las mejores constelaciones estaban estampadas en los ojos de Savannah. Ella estaba viendo atentamente cada uno de los astros.

Noté un poco de salsa en su labio, pase mi dedo pulgar suavemente en la comisura de este, ella dirigió rápidamente su vista hacia mi, a lo que respondimos con una sonrisa tímida.

Mirar sus labios gruesos y carnosos, brillantes y rosados, apetecibles para mi, me hacían querer besarla sin parar, hasta que nuestras lenguas se cansen y nuestros labios queden hinchados por los fuertes mordiscos que nos damos.

Me di la vuelta rápidamente sin dejar de sostener su mejilla en mis manos, me acerqué a ella lentamente observando su labio con atención. Solo que se volteo, me ignoro y siguió viendo el oscuro cielo. Me destruyó en ese momento, me sentí realmente ignorado y como si un cuchillo atravesara mi corazón.

-¿Puedes decir que te esta pasando últimamente?- rechisté.

-Nada- respondió seca

-Mírame- le ordené, ella volteo su rostro para mirarme fijamente a los ojos. Me quede un rato viéndola, ella igual. Ambos podíamos ver en el otro, lindos paisajes dibujados por el amor que sentíamos por cada uno, estrellas fugases pasaban en sus pupilas y miles de estrellas pintaban una misma luna brillante.

-Jungkook- comentó melodiosamente, ahora solo veía un lago alumbrado asomado en sus ojos. Una lágrima salio de su ojo derecho, yo la miré angustiado.

-¿Que pasa Savannah?- pregunté alarmado.

-No Jungkook, no- sollozó -No merezco nada de esto, ya, no quiero seguir con esto-

-¿Que dices?- me dejó sentado preocupado por ella. Solo tomó sus cosas, se levantó y lentamente iba desapareciendo de mi vista, no reaccione de inmediato, estaba confuso.

Hasta que logré reaccionar...

Me levanté dejando todo tirado en la arena, junto con el telescopio que nunca logramos utilizar para ver el cielo juntos.

Corrí lo mas rápido que pude, llegué tarde.

Los guardias se habían ido junto con ella en la camioneta, dejandome completamente solo en la fría playa, sin un guarda espaldas ni un carro donde irme. Mi teléfono lo había dejado en el auto, no sabia que hacer.

Pasado los minutos, decidí caminar sin un destino, deje todo en la playa, el mantel y los platos. Caminaba sin rumbo solo con intención de encontrarme a alguien para que me dijese las calles y hasta donde podría llegar. Por suerte en uno de los bolsillos del pantalón había guardado un tapabocas negro, así que me lo coloque tan rápido como pude.

Me senté en la acera, viendo todo a mi alrededor. Casas oscuras alumbradas gracias a los bombillos puestos en cada esquina de la calle. El sonido de los arboles moviéndose debido al fuerte viento de la noche, las dudas y preocupaciones me embriagaban.

Seguí caminando, con mis manos dentro de mis bolsillos debido al frío de la oscuridad. Pude divisar a un hombre posado en una esquina, con su motocicleta en frente. Caminé un poco mas rápido con intención de preguntarle amablemente al extraño hombre.

-Emmm Ho-hola- dije temblando. El hombre no contestó. Era un chico con una chaqueta de cuero con aterradores estampas y una camiseta negra al igual que su pantalón roto y zapatos deportivos. Igualmente llevaba un tapabocas. -¿Podría señalarme como llegar a esta calle?- le supliqué mostrando un pequeño papel donde había anotado las instrucciones de la casa.

-¿Jungkook?- preguntó sorprendido. Al oír mi nombre me estremecí, y me tapé un poco mas con el tapabocas.

Aclaré mi garganta -¿Podría solo señalarme?- pedí con voz ronca, inusual para mi verdadera voz.

-!Vamos Jungkook¡ !Eres tú, hyung¡- exclamó amistosamente. Yo no fui capaz de reconocerlo hasta que se quitó el tapabocas. Era Taemin, el "mejor amigo" de Jimin.

-Ohhh Tae.. Min- dije celebrando no tan contento. No es que me caiga mal, sino que, Taemin es un chico muy aishhh. Si Jiminie no fuera su amigo todo seria mejor.

Me abrazó fuertemente como siempre suele hacerlo -¿Qué haces a estas horas de la noche?- voceó -¿Sabias que si una A.R.M.Y te reconoce estarías en grandes problemas?

-Sep, sep, bueno solo quiero llegar a mi casa.- contesté con voz arisca.

-!Oye Hyung¡ Puedo llevarte, solo tienes que pedirlo

-Okay, claro, como tu quieras- comenté desanimado. Me detuve un rato a pensar.

Dudé en montarme en la motocicleta de Taemin, no confío muy bien en ese chico.

-Bien, ¿A donde iremos?- interrogó.

-No, no iré. Caminaré yo solo- contesté gélidamente.

-!Oh vamos¡ Puedes confiar en mi- se acercó para tomarme de las manos y llevarme hacia el vehículo. Yo lo empujé fuertemente haciendo que él cayese en el suelo sucio de la calle. Me miró doloroso, solo le tuve un poco de lástima en ese momento. De un momento a otro, llegó una de las camionetas de la casa, la ventana bajó mostrando a un Jimin preocupado.

-!Jungkook¡ Estaba tan asust- giró su vista hacia el suelo y notó a su mejor amigo tirado en éste -¿Taemin?- abrió la puerta del auto y salio rápidamente para poder sacar a su amigo de allí. -¿Estas bien?

-Si, gracias Jimin- respondió felizmente de ver de nuevo a su amigo.

-¿Que te paso? ¿Por qué estabas allí tirado?

-Nada, solo me caí. Soy muy torpe Jimin- ambos rieron.

Yo fruncí el ceño y miré hacia otro lado para ignorar ese momento que tenían ellos ahí. Sentí la mirada de Park encima de mi, solo hice como si no pasara nada.

-Si quieres te llevo a casa- sugirió evadiendo mi aspecto de culpa, sabía que Taemin estaba en el suelo debido a causa mía.

-Tranquilo Jiminie- me embriagó el enfado, apretaba mis manos para no darle un solo puñetazo a ese tipo. Ese es el apodo que solo le puedo decir YO a Jimin -Estoy bien, iré en mi motocicleta-

-Cuídate Taemin

-Lo haré Hyung- obedeció dulcemente.

-Deberíamos salir algún día- enserio, esa charla me tenía harto. Con mis caprichos y celos no soporté estar ni un minuto ahí y caminé rápidamente a la camioneta, abrí la puerta que se encontraba al otro lado del vehículo y la cerré con fuerza. Solo esperaba la despedida de ellos e irme y llegar a casa. Tirarme en la cama y dormir, no me importa nadie.

Solo que... Seguía con mis pensamientos profundos sobre Savannah.

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