-¿Podrías dejar de ser tan celoso?- comentó en el camino.
-No soy celoso, solo... No me cae bien ese tipo- él soltó una risa.
-Te cae mal todo el mundo Jungkookie, no confías en nadie- no contesté nada ante su respuesta. -¿Puedo hacerte un pregunta..?... ¿Por qué eres tan celoso?- mi mente ya no aguantaba mas. Recordé cada maldito comentario que me han hecho el resto de mi vida sobre "Ser celoso". Mi rostro se tornó rojo, y mis dientes se apretaban con fuerza al igual que mi pecho para no llorar.
-¿Estas bien, Jungkook?- colocó su mano encima de la mía y sentí una corriente, lo abracé fuertemente, sin soltarlo. Estaba aferrado a su cuerpo, llorando como un niño pequeño en su pecho.
-No Jimin, no estoy bien, me siento un idiota, un mal nacido, ¡me odio Jimin, me odio!- dije sollozando y con rabia de mi mismo.
-No Jungkookie, no te odies. Eres la persona mas honesta y buena que he conocido en mi vida, mas que mi amigo, eres mi hermano. Eres buen bailarín, cantas demasiado bien, eres bueno en casi todo Kookie, eres un chico que cualquier chica quisiera presentarle a sus padres o el estudiante que todos los maestros desearan tener. Aunque nunca te lo diga... te amo Hyung- esas palabras me reconfortaron de la mejor manera y más si venían de Jimin, me sentí sanado y amado.
-Yo también te amo Hyung- levanté mi rostro para ver el suyo y dejar un castro beso en sus labios rápidamente. Me separe en un dos por tres al reaccionar y notar que había besado a Jimin. El mantenía sus ojos abiertos como platos, al igual que yo.
Me separe un poco mas de él y lo miré nervioso e incómodo. El de nuevo rió.
-Jungkookie- dijo acercándose a mi lentamente -No solo yo quería hacer eso- dijo con voz seductora. Al acercarse más, me miro fijamente y se balanceó sobre mi y me besó apasionadamente, metía su lengua en mi boca y la exploraba mientras jugaba con la mía. Daba pequeñas caricias en mi espalda y yo hacia un recorrido con mi mano desde su muslo hasta su cabello donde agarre un mechón y lo jalé hacia mi para profundizar el beso.
Su sabor era magnifico, de fresa y menta, una combinación que me dejaba deseando mas.
Jamas había besado a un chico, mucho menos a Jimin, pero siempre sentí cosas por él, sentimientos que no había descubrido antes.
Ambos nos estábamos quedando sin aire, pero no era excusa para dejar de expresar lo que sentíamos el uno por el otro. Gruñí de placer al sentir una fricción que formaba Jimin sobre mi miembro. Movía su cadera en círculos, seguía subiendo la temperatura. Después colocó su pierna en mi entrepierna y la subía y bajaba dándole pequeños golpecitos a mi miembro, creando una erección por parte de ambos.
-Espera- dijo entre el beso. Yo me quede confundido y con los labios hinchados y rojos. -Podría dejarnos en el hotel mas cercano por favor- mandó al chofer, éste obedeció.
-¿A donde iremos?- pregunté
-Tranquilo, hoy sera la mejor noche de tu vida- volvió a besarme pero mas lentamente.
Nos detuvimos al llegar a un hotel 5 estrellas, con una fuente en la entrada y una linda alfombra de terciopelo roja, plantas de cerezos en algunas esquinas y cuadros similares a los de Da Vinci. Nos colocamos el tapabocas y Jimin fue el encargado de pedir la habitación. No presté mucha atención a lo que decía debido a que estaba distraído viendo cada detalle del fino hotel.
-Vamos- me ordenó.
Subí con él a la habitación y no esperamos a entrar para empezar a besarnos fuertemente, nos dirigimos hacia adentro del cuarto y cerramos la puerta con llave para que ninguna señorita de limpieza nos interrumpiera. Jimin me tenía acorralado en la pared, metió su mano por dentró de mi camiseta y recorrió mis abdominales, rió al sentir tan trabajado cuerpo. Tomo mis tetillas y las apretó, yo solté un gemido agudo.
Lo voltee, ahora él estaba contra la pared. Comencé a besar su cuello. Segundos después, ambas camisetas ya se encontraban tiradas en el piso de la habitación. Jimin arañaba mi espalda mientras que yo hacía fricción entre nuestros miembros mientras continuaba besando su cuello.
Se subió a mi torso y ahora nos besábamos como si nos faltara la vida, como si nuestra medicina fuéramos el uno y el otro.
Lo llevé cuidadosamente a la cama y lo posé delicadamente en esta. El había puesto sus piernas alrededor de mi cintura para hacercarse mas a mi. Con cuidado me quité el cinturón para luego deshacerme de mi pantalón. Ahora solo quedaba en ropa interior.
-Wow Jungkookie, te deje una erección bastante grande- dijo temeroso viendo mi pene preso contra el bóxer.
Luego me encargué de sus jeans oscuros y sin vergüenza lo deje totalmente desnudo a mis ojos. Miré su miembro y reí.
-Oye, sé que no lo tengo tan grande- comentó molesto.
-Okay, no te enojes Jiminie- reí.
Él me quitó el bóxer sin consultarme y nos seguimos besando. Tenía mi pene en sus manos masajeandolo de arriba hacia abajo.
-Chupalo- ordené jadeante.
Obedeció sin pensarlo y me tiró para que ahora yo quedara debajo de él. Tomó mi miembro y lo metió en su boca, succionándolo todo y trabajándolo con su mano también.
Sentía sus labios apretar mi miembro con fuerza y unos pequeños gemidos por parte él. Después de dejar un puente de saliva que conectaba mi pene con su boca, tomó un poco de ese fluido en su dedo medio y lo introdució en mi entrada. No me la esperaba así que solté un gemido fuerte acompañado de jadeos.
-Mierda Jimin- gemí -¡Joder, si! ¡Mas Jimin, mas!
Yo gemía con mi cabeza hacia atrás, estaba sosteniendome con mis codos. No estaba del todo acostado en la cama. Luego de dejar de meter su dedo en mi culo continuó chupando mi miembro como el caramelo mas dulce que ha probado en su maldita vida.
Yo tomaba su cabeza para que lo metiera y lo sacara mas rápido.
-Es-espera Jiminie... Aún no- gemí, estaba a punto de venirme. Y no quería venirme en su boca, quería llegar al orgasmo dentro de él.
Sostuve su rostro con mi mano y lo miré mordiendo mi labio, los suyos se encontraban con unas gotas de pre-semen que salían de mi miembro. Se acercó a mi y me beso. Pude sentir el sabor de mi esencia, no sabia tan mal al parecer.
En un movimiento rápido hice que él ahora quedara abajo de mi, abrí sus piernas para tener un buena vista de su pequeño hueco rosado en mi vista y no dude en meter mi lengua en su culo, después le ordené que metiera uno de mis dedos en su boca y lo llenara de saliva. Luego de esto lo metí en su entrada.
Él arqueó su espalda y dejo escapar un leve gemido. Metí otro y otro mas y sus gemidos se hacía mas fuertes.
Su entrada palpitaba y se encontraba mas roja de lo normal, pase mi lengua por encima de mis labios y preparé mi pene en su entrada.
-¿Listo?- pregunté excitado.
-Su-supongo Kookie- respondió agitado.
Lo introducí, y de nuevo esos quejidos por parte de Jimin se asomaban en su boca. Tome nuestras manos y entrelazamos nuestros dedos. Yo realizaba las estocadas cada vez mas rápidas, el rechinido de la cama y nuestros gemidos de placer acababan con el silencio de la habitación.
Tomé su miembro en mis manos y lo masturbé mientras metía el mío en su interior.
-¡Maldición Jungkook!- logró decir entre jadeos. Jimin tiene la costumbre de arañar mi espalda cuando esta excitado. -¡Oh si! Joder que rico- mordió mi hombro ante tan excitantes sonidos.
Comencé a besar su cuello tan sudado y dejar mordidas en éste. Escuchaba sus gemidos en mi oído y sus uñas incrustadas en mi carne. Luego chupe y mordí sus tetillas a lo que él respondió con un grito ahogado.
-Me vengo Jimin, es-estoy cerca- comenté minutos antes de hacer lo mencionado.
Ambos llegamos al orgasmo, al mismo tiempo. Me quedé dentro de él mientras descansaba en su pecho sudado y rojo al igual que sus cachetes regordetes.
-Te amo Jungkookie- fueron las últimas palabras que escuché por parte de Jimin antes de quedarnos profundamente dormidos debido al cansancio.
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↗With Seven Boyfriends↖▶Editando◀
Fanfiction"Donde el sexo es la medicina" ✴Capítulos cortos ✴No copias ni adaptaciones ✴Contenido adulto ✴Lemon en casi todos los capítulos ✴No pregunte, solo gozalo :V