↗With Seven Boyfriends↖▶Editando◀

Capítulo 38

Solamente miraba las calles de Seúl, con mis audífonos puestos a todo volumen, gota por gota caían deslizándose en la oscura ventana. Mis ojos se iban cerrando lentamente, parpadeaba suavemente, perdía mi energía cada vez que trataba de mantenerme despierta, misión fallida. Sostuve mi cabeza con mi brazo, mi mano enredaba mi cabello. Me quedé profundamente dormida con la boca abierta.

Narra: Jungkook.

Veía las calles pasar, las luces de neón alumbraban cada esquina de Seúl, rayos de esos postes repasaban las ventanas del auto y gotas de lluvia caían en esta, yo solo miraba y apreciaba nuestras fotografías tomadas en las sesiones de fotos para los álbumes en las pantallas gigantes de la ciudad. Estaba entretenido con la música de la radio, cantaba con mi melodiosa voz, movía mi cabeza al compás de musica hasta que de repente mi mirada se encontró con una Savannah dormida y tierna, roncaba delicadamente y babeaba como cuando veía sus panqueques preferidos. Sonreí amorosamente de verla tan linda, nunca había visto a una chica mas hermosa durmiendo.

Mis ojos brillaban mientras apreciaba tan tierno momento. La camioneta se detuvo indicando que habíamos llegado a la casa, todos bajamos de los oscuros autos y entramos a la mansión, cuidandonos de un resfriado. No quería despertar a Savannah así que me propuse a sostenerla en mis brazos, ella estaba acurrucada contra mi camisa, le di un beso en su frente al tenerla junto a mi. Todos me dieron paso para entrar al departamento directamente a nuestra habitación.

La coloqué delicada y suavemente en la cama, previniendo cualquier choque con la cabecera, acomodé su cabeza en la almohada cómodamente, le quité las zapatillas  con delicadeza y le puse la manta tibia encima.

Yo me desvestí y me coloqué un short ajustado. Me miré al espejo y pude notar que estoy en muy buena forma, grandes glúteos y un abdomen muy trabajado al parecer. Pase mi mano por encima de este y me sentí satisfecho. Luego de mirar mi reflejo en el espejo, me acomodé en la cama no antes sin darle un beso en la mejilla y uno en la frente a Savannah. -Eres lo mas especial y hermoso que tengo, te amo Sam- susurré en su oído. Ella contestó dando un suspiro relajada y sonriendo, tal vez me estaba escuchando. Me coloqué la sabana encima de mi cuerpo y abracé a Savannah por detrás de su espalda, sonreí feliz y caí rendido.

Narra: Savannah.

-Sam, serás mía esta noche bebé- dijo con voz ronca y agitada. Estaba agarrando mis nalgas y apretándolas con fuerza, yo mordía mi labio inferior con mis dientes de tanta excitación que provocaba ese chico todo sudoroso. Estaba completamente despeinada, con mis labios cubiertos de su jugoso semen que corría aún por toda mi boca, mis pechos estaban duros y mi clítoris palpitaba debido a sus dedos acariciando esta misma. Movía sus dedos tan apresuradamente dentro de mi mojada entrada, yo gemía de dolor y excitación a la vez, gruñia para que introdujera su gran pene en mi vagina.

-Anda, ¡Hazlo de una vez por todas!- hizo caso a mis palabras tan agitadas y escasas de aire y lo introdujo en mi tan fuertemente que grité de dolor mas que ant...

♥♥♥

Me levanté de la cama respirando con dificultad, un poco sudorosa, con la boca levemente abierta y mis ojos completamente abiertos. Toqué mi frente con la palma de mis manos tratando de recuperar el aliento, nunca había tenido un sueño tan realista, mucho menos esas sensaciones 3D.

Miré todo a mi alrededor, lo único que recordé fue quedarme dormida en el auto. Miré hacia mi lado derecho y estaba Jungkook durmiendo tranquilamente. Los rayos de la luna llena entraban por la ventana de la habitación.

Me paré cuidadosamente sin despertar a Kookie, metiendo mis fríos pies en las cálidas pantuflas y caminando delicadamente hacia la ventana para mirar las calles solitarias, al parecer la lluvia había cesado. No había ni una sola alma en las afueras.

Me devolví para sentarme nuevamente en la cama delicadamente y cogí mi vaso de agua para tomar un poco de este.

Recordé el sueño mojado que tuve, toque mi vagina y efectivamente estaba mas que mojada. Me preguntaba quien podría ser el chico con el que soñé, su voz chocaba contra las paredes de mi cerebro y no reconocía de quien era tan agitado tono. Restriegue mis párpados con mis dedos como es de costumbre y sin recuerdo alguno volví a caer en la cama y cerrar mis ojos para dormir de nuevo.