Capítulo 2

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Narra Marielle
—¿para donde vas?— pregunto Gaston con su equipaje en mano.
—¿como?— no entendí a que se refería con eso.
—si te vas a hospedar en algún lado digo— reformuló su duda.
—ah, disculpe, tengo una casa en Caballito ¿sabe como puedo llegar desde acá?— sonreí apenada— hace tanto que no vengo, me fui olvidando algunas cosas—
—no te hagas drama, veni te puedo alcanzar hasta allá— bajamos del avión caminando en silencio a la salida de la pista— ah Marielle, una cosa mas— ladeé mi cabeza para mirarlo— tuteame ¿si?—
—está bien señor… digo Gaston ¿mejor así?— él movió la cabeza arriba y abajo en señal de afirmación. —mucho mejor ¿vamos?— Al salir de la terminal pedimos un taxi, el cual nos llevaría a nuestros destinos.
Narra Guido
Nuevamente estaba medio dormido, había pasado la noche en vela con Patricio. No paraba de quejarse del otro lado del teléfono. No me dejaba meter bocado. Al final sus quejas fueron como un inductor del sueño. Me aburrio.
Al día siguiente me desperto la peculiar alarma de llamadas, el soundtrack de Blade Runner.
—¿que mierda queres Pato?—
—no soy el Patito mojado, soy Agus ¿donde estas? Hoy tienen reunión, Pato no aparece todavía— Basto escucharla para levantarme como un chijete, alzar la ropa y vestirme lo más rápido que me daba el cuerpo.
—puta madre, siempre igual...ya voy linda, en cinco estoy— colgue y baje corriendo.
Agus es mi mejor amiga, o eso creo. La verdad es que me gusta pero no quiero cagar nuestra amistad con esas boludeces.
Narra Marielle
—gracias por traerme— le di un beso en la mejilla. El hombre de barba candado se sonrojo.
—no hay de que, nos vemos en el museo— dijo moviendo la mano en señal de saludo.
—si, obvio nos vemos ahí— vi como subía al taxi y lo dejaba arrancar. Luego entre a casa. Tenia cosas que desempolvar antes de descansar.
La magia de este lugar estaba intacta, los muebles,lejos de estar cubiertos con sábanas blancas,lucian su bello color caoba caramelo.La mesa del comedor tenía una nota sobre si.

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