XV. Culpa

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Un día estaba caminando en los alrededores del palacio, realmente odio este lugar, todo me recuerda a mi padre, solo quiero un lugar donde pueda trabajar en paz sin recuerdos atormentando me, en eso estaba cuando vi alguien acercarse, lo reconocí inmediatamente, me detuve para esperarlo, en unos minutos llego a mi, se bajó de su caballo y se inclinó como solía hacer.

S- Buenos días, su majestad.
F- Buenos días SIR.

Inmediatamente note su estado, tenía los brazos vendados y una pequeña herida en el rostro.

F- ¿Estás bien? ¿Quién te hizo esto?
S- No se preocupe, estoy bien, no es culpa de nadie.
F- Pero entonces...

S- Le agradezco su preocupación pero vine para hablar con mi hermano.
F- Eh? Lo siento pero si te ve así, él...
S- Se lo que pasó con Austria, estoy preocupado, a veces él se toma las cosas muy personales.

F- Ni que me lo digas desde que volvimos apenas si hemos hablado y siempre se ve triste, no sé qué hacer.

S- O su majestad, agradezco su preocupación por mi pequeño hermano menor, se ve que lo valora mucho.

F- A este si si claro.
S- Perdón.
F- ¿Por?
S- Gilbert es un soldado, a pasado por muchas guerras, no está acostumbrado a manejar sus emociones, ni yo, así que perdón si a veces reacciona fuerte o no dice las cosas.

F- No te preocupes, lo ayudaré en lo que pueda.
S- Jeje que suerte tiene de tenerlo.

Era la primera vez que oía reír a SIR, su sonrisa no era como la de Gilbert, era pequeña, sin mostrar los dientes, muy reservada. Después de esa pequeña plática nos pusimos a buscar a Gilbert, está dormido en el alféizar de un cuarto.

F- ¿Por qué siempre duerme en lugares extraños y a cualquier hora?

S- Si, siempre a hecho eso, tiene insomnio desde hace años, se levanta en la noche y en el día duerme donde se vea más cómodo supongo.

F- Vaya no sabía eso.
S- Como digo su majestad, Gilbert tiene muchos secretos que realmente no son importantes pero no sabe o no quiere expresarlos.

Soltó un suspiro, se acercó a él y empezó a despertarlo, yo salí de la habitación, cerré la puerta, pensaba oír un poco pero la última vez que lo hice, no hablé con Prusia por varios meses, ni a mí, ni a él nos agrado eso, así que me fui.
Unas horas más tarde, estaba comiendo en el gran comedor que con toda mi familia se sentía lleno pero ahora es muy solitario estar aquí cuando pensaba esto ellos llegaron. Gilbert se veía decaído y SIR es difícil saber lo que piensa con esa expresión tan neutral.

F- Hola , ¿Tienen hambre?            S - No se preocupe por eso, nosotros solo...                                                                                              F - Por favor, siéntense y acompañe me a comer, me siento solo en esta gran mesa.

Gilbert no lo pensó y se sentó a un lugar de mi, SIR tomó lugar a su lado, les trajeron comida, Prusia la devoró en un instante y pidió más ¿Cuando había sido la última que comió?
Al terminar se llevaron los platos y los observe, Gilbert parecía cansado de tanto comer mientras SIR lo regañaba por no tener modales.

F- SIR ¿Qué tal si te quedas unos días?

No sé porque pero me pareció buena idea así tal vez todo vuelva a la normalidad y Prusia recuperé el ánimo.

S- No quiero ser una molestia, su señoría, no podría.
F- ¿Molestia? Que dices, es todo lo contrario, ¿Verdad Prusia?

Él solo asintió y SIR vio como no me dirigía la palabra, negó un poco pero acepto quedarse.

- Entonces será un placer, su majestad.

Gilbert se veía algo contento con esto, ambos se fueron y yo seguí con mi trabajo. Ambos decidieron dormir en el mismo cuarto como antes, estaba por irme a dormir pero recordé lo del insomnio de Prusia, quería ver si era cierto así que en vez de entrar a mi cuarto, fui al pasillo donde estaba su habitación. Pasaron las horas, no estoy acostumbrado a desvelarme y como en el campo de batalla no dormí mucho, mi cuerpo estaba más cansado de lo común, mis ojos se cerraban de vez en cuando pero cuando el reloj sonaba me despertaba algo aturdido, la puerta se abrió aproximadamente a las dos de la mañana, efectivamente Prusia salía silenciosamente de su cuarto afortunadamente no me vio, se alejó por el otro lado del pasillo, ¿A dónde va?

Empecé a seguirlo pero dio una vuelta rápida en un pasillo, me apresure para no perder lo de vista pero cuando dí la vuelta, me atrapó.

G- ¿Quién eres y qué haces siguiéndome?
F- Prusia, soy yo, soy yo.
G- eh?? ¿Fritz?

Me soltó y volteamos a vernos, en la oscuridad lo que más resaltaban eran sus ojos, rojos como el rubí.

G- ¿Qué haces despierto Fritz?
F- Lo mismo para ti.
G- No puedo dormir.

Su voz reflejaba todo lo contrario, se oía cansado, supongo que así es el insomnio tienes sueño pero no puedes dormir, recordé entonces algo que hacía Guillermina cuando era pequeño.

F- Ven.
G- ¿A dónde vamos ?
F- Tú solo sígueme.

Lo lleve a la cocina, se sorprendieron de vernos ahí tan temprano y juntos pero no importa que empiecen los chismes, les pedí que nos prepararán un té. Pronto estuvimos en mi cuarto, tomando nuestro té caliente para relajarnos , eso siempre funcionaba cuando no podía dormir pero ahora no puedo mantener los ojos abiertos.

G- Gracias Fritz.
F- No hay de qué. ¿Cómo está SIR?
G- Bien o eso dice pero sé que esas heridas se las hice yo y...

F- ¿Cómo?
G- Cuando hay una invasión en nuestros territorios, el daño se ve en nosotros.
F- Pero no fue tú...

G- SI fue mi culpa, él dice lo mismo pero lo lastimé, yo...
F- Gilbert deberías escuchar a tú hermano, no fue tú culpa, fue mía, yo te forcé a esta guerra tonta.
G- No, Fritz, fue mi culpa, tú solo me ayudaste a hacerlo, tenía tantas ganas de que mi hermano yo volviéramos a vivir juntos qué...

F- Gilbert no hiciste nada malo, tú hermano se arriesgo por tú bien, confía en él, tiene razón.
G-Pero...
F- Prusia deja de culparte.

Ya había terminado mi té así que me pare, fui hacía Gilbert y le dí unas palmaditas en la cabeza, revolví su blanco cabello. A veces realmente parece un niño.

F- Anda ve con tú hermano y deja de culparte.

Él se levantó, se dió la vuelta hacía la puerta pero antes de avanzar, se volteó rápidamente hacia mi y me abrazó, solo oí un "gracias" después se fue y yo me dormí, feliz de haber ayudado en algo.

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Hola, tengo dos noticias, una: no creo poder publicar este fin de semana :C, trataré de hacer entre semana. Y dos: desde ahora los capítulos serán más tranquilos hasta la guerra de los siete años así que espero que les guste.

A tú ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora