XL. Sin poder gritarte que te amo.

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No sé cuánto duramos juntos, pareció tanto tiempo cuando nuestros labios se tocaban y tan poco cuando se separaron, solo se que nunca Gilbert había estado tan sonrojado, yo apostaba que estaba igual o peor, apreté en mi mano su cruz, él dio un paso atrás apenado.

- aa eemm voy voy a al entrenamiento, si, si, los soldados no deben holgazanear.
- aaa adelante Mariscal.
- Con permiso su majestad.

Su sonrisa no podría expresar más felicidad , le sonreí de vuelta, pasó a mí lado y se fue casi corriendo, lo vi alejarse, mi corazón latía como nunca, ¿En que me he metido?, Sacudí mi cabeza y miré su cruz, tenía bordes plateados con un centro negro, no pude evitarlo, lo puse en mi pecho emocionado, solo subí las escaleras sonriendo como nunca,  llegué a mi cuarto y me tiré feliz en mi cama.

Deje mi cruz escondido en un cajón y me fui a dormir desde ese día mis pesadillas desaparecieron.

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Unas semanas después de nuestra pequeña escapada, Bach tuvo que irse a resolver algunos asuntos en casa, eso me puso algo triste el mejor pianista del mundo se iría de mi corte, ya había revisado mis pianos y pasamos un buen tiempo juntos pero fue difícil dejarlo ir, solo me convenció cuando me presentó a su hijo Carl Philipp Emmanuel Bach:

B- Amigo mío te presento a uno de mis hijos.

Emmanuel , es dos años menor a mí, un chico agradable y muy talentoso, me convenció de inmediato porque me dedico una pieza increíble:

E- Su majestad. (Inclinado)

F- Emmanuel, levántate ningún hijo de mi amigo necesita ser formal conmigo además una gran fama con el clavecín te antecede.

E- Me enorgullece que su majestad conozca y reconozca mi habilidad sin embargo mi padre me ha informado su amor por el instrumento además de su excelente manejo de este.

F- En efecto, el clavecín es uno de mis vicios y aunque tengo grandes pianistas en mi corte (mirando discretamente a Gilbert que solo estaba como guardia en la puerta) tu padre es indiscutible mente el mejor pianista de toda Europa, que quiere partir de la corte del mejor rey de Prusia y dejarte en su lugar, ¿Te crees digno de tal honor?

E- Absolutamente su majestad, soy el hijo del mejor pianista de Europa como ya menciono.

F- Los padres no tienen nada que ver con los hijos, como sabrás nadie puede entrar a mi corte solo por la fama y menos por sangre hasta vuestro padre me demostró sus grandes dotes cuando logro crear una maravillosa fuga a seis tiempos con la que yo no pude lidiar así que adelante Emmanuel si no logras convencerme le negare a tú padre poder irse y vos no podrás tocar el clavecín en Prusia hasta el día de su muerte.

E- Gracias por la oportunidad su majestad.

je tan seguro como su padre aunque fui algo duro, se inclino ante mi, Bach ya estaba en el piano esperando a su hijo que se acerco con el maletín de su clavecín, le susurro algunas palabras a su padre quien tan solo asintió , se inclinó ante toda mi corte, frente a grandes de la música como mi maestro Quantz o mi amigo Friedrich Agricola un gran organista y claro, el rey, aun así se tomo su clavecín seguro entre sus manos, Bach empezó a tocar, um una sonata es raro que el toque ese tipo de tonos pero obviamente lo hizo perfectamente, note que era un Allegro mm no más lento, un poco Allegro je Bach debió decirle de mis preferencias por los tonos vivaces, comenzó a tocar, sus dedos se deslizaban sin prisa por el clavecín y las notas envolvieron la habitación, tengo que admitirlo cuando la pieza termine me quede con ganas de más, simplemente magnifico:

-¿Cuál es el nombre de la pieza?

E- Sonata Prusiana, su majestad, dedicada para el mejor rey de Europa.

A tú ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora