IX. Felicidades.

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Cuando volví a Mollwitz, la mayoría me recibió con aplausos y victoreos, algunos oficiales ( entre ellos mis molestos hermanos) me ridiculizaron por haber huido pero el mariscal Schwerin se atribuyó la culpa de mis acciones, diciendo que él me había persuadido para abandonar el campo de batalla, tenía razón pero fue cobarde de mi parte huir. Busque a Prusia por todos lados pero me informaron que estaba resguardando nuestras posiciones en el frente, no lo podría ver por un par de días o más.

Pasó un extenso mes, hasta que Prusia y yo pudimos reencontrarnos. Sus tropas habían llegado para abastecerse y volver al campo de batalla, se veían venir desde lejos además de que Gilbird salió volando a su encuentro. Cuando llegaron, enseguida fui a recibirlo, él me saludo y felicitó ceremonial mente para guardar las apariencias con sus soldados, tenías algunas heridas en los brazos, su pelo blanco estaba manchando con su sangre, me preocupaba verlo así, por lo que con la escusa de cuestionarlo sobre sus avances y planear una nueva estrategia conseguimos quedarnos solos, estaba serio.
Yo entre primero por lo que le dí la espalda por un momento, solo sentí como recargaba su cabeza en mi y golpeaba cansado mí espalda:

- Eres un idiota.
- Lo siento.
- Como te atreves a preocuparme durante la batalla.

Eh? Y mi error y posterior huida, no me iba a reprender por eso.
- Pero..
- Tienes suerte de que gane y seguir vivo, si no me hubiera matado solamente para decir, te lo dije.
- aa perdón realmente soy un estorbo en la guerra.

El paro de golpearme y jalo mi oreja insistentemente.
-Au au au para, para. ( A veces actuaba como Gilbird y al revés también)
- No eres un inútil!, Fue tú decisión, las cosas salieron mal y hiciste lo correcto. Así es la guerra... Sabes esto me hacía SIR cuando decía que era inútil.

Digo mientras me soltaba y se colocaba enfrente mío.
Eh? ¿Enserio no me prohibirá nada ? Realmente se preocupó por mí ,que lindo. ¿Lindo? Qué rayos estoy pensando, antes de que volviera a hablar, digo:

- Felicidades por la primera guerra ganada Fritz aunque aún no acaba.
- ooo este muchas gracias pero...

Recordé algo repentinamente, al igual que su hermano lo reprendía, a mi ,él, me felicitaba después de los entrenamientos o cosas así con algo que siempre me gustó, si lo intentó, tal vez...

- Al contrario, felicidades a ti Prusia.

Dije mientras le sonreía , subí mi mano a su cabeza y empece a sacudir lentamente su pelo, como él lo hacía al felicitarme , paré cuando me dí cuenta de la expresión de Prusia.


- ee perdón, yo solo ..
- No pidas perdón, solo que fue algo raro pero extrañamente se siente bien, vuelve lo a hacer.
- De acuerdo, si tú lo dices.
Volví a hacerlo mientras Gilbert parecía un pequeño gato complacido. Paré cuando volví a fijarme en sus heridas.
- Oye!, estás lastimado déjame llamar a alguien para que te revise.
- Claro.


Parecía absorto en sus pensamientos, pero le agradó así que puedo hacerlo otra vez , ¿verdad?. Eso no importa ahora, llamé a alguien para curarle las heridas después se dio un baño y nos fuimos a dormir en nuestros respectivos lugares.
Se marchó días después, la guerra siguió con la resistencia austriaca perdiendo ante nuestro avance, Prusia venía aquí de vez en vez y me contaba de sus pequeños actos de genialidad en el frente.

Hasta septiembre, Prusia estaba en la base, estábamos comiendo cuando fuimos interrumpidos por la llegada de dos hombres en caballos, uno de pelo rubio y largo como el mío, mientras él otro también era rubio pero de pelo corto y con una apariencia muy parecida a la de Prusia, lo que me sorprendió fue que usaban el uniforme militar de Francia y del Electorado de Baviera respectivamente, todos mis pensamientos se vieron interrumpidos por qué Prusia empezó a gritar:
- Eeyyy Francis!, Hermano! Que bueno verlos kesesesese!!.

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