Weak Heart (KrisTao)

07

La desesperación me estaba consumiendo, quería gritar, estaba nervioso y asustado, la secretaria me observaba casi con burla.
Comencé a morder mis uñas tratando de calmar mis nervios.

No quería que lo corrieran.

— Deberías ir a clases —habló la secretaria.

Se levantó de su asiento y caminó por el pasillo perdiéndose de mi vista. Sin poder soportar más la curiosidad, me acerqué a la puerta y coloqué mi oído en ésta, tratando de captar lo que decían.

Al principio fue indescifrable lo que decían, pero, segundos después comencé a distinguir con claridad las palabras.

— ¿Podrían dejar de darle vueltas al asunto?, Quiero que me expliquen que fue lo que sucedió. —El director parecía molesto, su voz era dura.

— Ya se lo dije, el me golpeó...

— No es cierto y lo sabés Sehun, tú comenzaste todo, deja de ser un puto cobarde y enfrenta las consecuencias de lo que hacés. —El grito de Yifan hizo que alejara un poco mi oído de la puerta sintiéndolo punzar un momento.

— Te recuerdo, que está estrictamente prohibido decir ese tipo de palabras —amenazó el hombre.

— También lo esta agredir a los alumnos, Sehun ha desobedecido esa regla. ¿Sabe acaso lo qué este imbécil le hace a Tao? —Cuestionó el chico.

Apreté los ojos, no quería que le dijese nada de eso al director.

— ¿El joven Huang Zitao?, ¿Qué tiene que ver el aquí? —La voz del director sonó confundida.

— El...

— No cambies de tema. ¿Lo ve director?, sólo hace esto para librarse de su castigo, me agredió, yo no le he hecho nada, ¿Cuando ha tenido reportes malos sobre mi conducta? —Fruncí el ceño, me molestaba la manera en la que Sehun trataba de librarse de sus problemas.

— Señor Wu, he leído su expediente. Lo han hechado de demasiados institutos por su mal comportamiento...¿Espera que le crea?, lo más conveniente sería correrlo. —Solté un jadeo al escuchar eso.

¿Correrlo?
No, no podían hacer eso.

— Si hará eso, bien —habló Yifan molesto.

— No, joven Wu, yo no haré eso, se que todos merecen otra oportunidad, solo una. Se quedara, pero está suspendido una semana. —Y de ahí, un largo silencio.

Los pasos hacía la puerta me hicieron separarme rápidamente de ésta, me senté de nuevo en la silla y mire a Yifan salir, se veía molesto, demasiado, pero aún así, al verme me sonrió.

— Vamos —susurró sin borrar su sonrisa y estiró su mano indicándome que la tomara.

— ¿Qué pasó? —Hablé tomando su mano y levantándome del asiento, comenzamos a caminar y el suspiró.

— Estaré fuera una semana —afirmó y apretó mi mano dándome a entender su molestia— No sabés cuantas ganas tengo de volver a partirle la cara a ése idiota.

— Basta —hable interrumpiéndolo, el me miró con el ceño fruncido— Creó que ya te has dado cuenta que enfrentarlo sólo te traerá problemas.

El apartó la mirada, yo suspire.

— Mírate, no sólo estas lastimado, si no que estarás suspendido una semana. —El asintió con la cabeza y volvió a sonreírme.

— ¿Me prometes que te alejarás de el mientras no estoy? —Habló el mayor.

Me tomó de los hombros y me volteó para que quedáramos de frente, avanzó hacía mi haciéndome retroceder, cuando quedé pegado a los casilleros, el mayor colocó sus manos a los lados de mi cabeza, recargandolas en el casillero.