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Suspiré frustrado, no quería que acabasen las clases, porque tendría que ir a la casa de Sehun para poder hacer el trabajo que nos había encargado la profesora.
Tenía demasiado miedo de estar a solas con él de nuevo, no quería que volviese a pasar lo mismo que en la primera clase.

Fue bastante difícil librarme de el, tuve que golpearlo y se molestó bastante, me tiró sobre el escritorio y comenzó a besar mi cuello mientras repetía una y otra vez que yo también deseaba eso.
Tal vez si lo hacía, tal vez si quería, pero no de la manera que el trataba de hacerlo, no quería que fuese a la fuerza, quería que fuese amable, como la primera vez que estuvimos juntos.

Por suerte, la docente había mandado a uno de los chicos de nuestro grupo a buscarnos cuando no llegamos a la clase, y ese chico había interrumpido justo en el momento que yo había dejado de pelear con Sehun para que me soltara.

El rostro de ese pobre chico se había vuelto completamente roja al igual que el mío al encontrarnos en esa situación tan vergonzosa. El de Sehun también se había tornado de color rojo, pero por el enojo, trató de golpear al chico por haber interrumpido "su momento con su bebé", por suerte logré detenerlo antes de que el pobre chico terminara en el suelo con sangre en su bello rostro.

Cuando la docente pregunto sobre que estábamos haciendo y porque no habíamos llegado a la clase fue lo más vergonzoso que he pasado en mi vida. Sehun, sin ningún pudor, le respondió a la docente "estábamos apunto de follar", provocando que mi rostro, el del alumno que nos encontró y el de la misma maestra se coloreara completamente de rojo.
Sehun recibió un castigo, yo no gracias a que negué todo.

Ayudar con la limpieza de la escuela fue su castigo.

No lo hizo, estuvo todo el día sentado observando como el intendente limpiaba. Traté de evitarlo todo el día y lo logré, lamentablemente en las clases tenía que estar cerca de el, pero me sentía mas seguro, sabiendo que no estaba sólo con el.
Antes de que comenzara la clase se acercó a mi oído para susurrarme que saliendo de ahí teníamos que ir a su casa para hacer el trabajo. Eso provocó que toda la clase mi cuerpo temblara.
Después de lo que paso en el aula de la primer clase no quería volver a estar sólo con el, menos en su casa por que sabía que ahí nadie iría a salvarme.

El constantemente volteaba a verme y me sonreía sabiendo lo asustado que estoy.

— Chicos, disfruten el fin de semana, nos vemos el lunes y espero su trabajo. —La docente le sonrió a los alumnos antes de tomar sus cosas y salir del aula.

Todos comenzaron a tomar sus cosas desesperadamente, y sonreían como si les hubiesen dado la mejor noticia del mundo. Y lo era, bueno, para ellos, era fin de semana, saldrían a pasear con sus amigos o estarían conviviendo con su familia, y yo... Pues yo tenía que quedarme en casa a cuidar que mi padre no se acabe la comida y a limpiar todo para que no se enoje.

— Vamos, bebé. —La mano de Sehun se adueño de mi pequeña cintura y tiró de ella para que comenzara a caminar.

Mis manos temblaban y mi cuerpo estaba sudando, sentía mi rostro arder por las miradas de todos los estudiantes sobre la mano de Sehun.

Al cruzar las puertas de la entrada, divisé a Yifan a lo lejos, cuando nos miró, inmediatamente, su mirada bajó a mi cintura y frunció el ceño, Sehun no se había dado cuenta de que él se encontraba ahí por estar hablando con una chica.

Sin pensarlo mucho, me alejé del agarre de Sehun y corrí a los brazos de Yifan, quien rápidamente estiro sus brazos y envolvió mi cuerpo, apretándolo levemente.

— ¿Qué mierda hacías con el? —Susurró en mi oído sin despegar la vista de Sehun, quien caminaba a paso rápido hacía nosotros.

— Bebé, tenemos que irnos —habló alto, tomando mi brazo y tirando de el.

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora