Escuché un llanto en la habitación, por lo que entré rápidamente, Tao se encontraba recargado en la cabecera de la cama, abrazaba sus piernas y su frente descansaba en sus rodillas. Y estaba llorando.
las cosas que traía en mis manos las dejé en el suelo y me acerqué a el, traté de abrazarlo, pero se alejó de mi.
— Bebé, ¿qué pasa? —Susurré tratando de tocar su mejilla.
El dio un golpe en mi mano evitando que lo tocara, por lo que fruncí el ceño.
— Te fuiste —susurró antes de que yo pudiese hablar—, me prometiste que estarías conmigo, que no me dejarías sólo, y aún así te fuiste.
— Bebé... Fui por ropa a mi casa, para que no estés desnudo, hace demasiado frío amor. —Me acerqué, y, a pesar de sus rechazos, lo abracé.
Él se acurrucó en mi pecho y comenzó a llorar.
— No llores, amor, me parte el alma verte así. —Acaricié su mejilla y le sonreí, me devolvió la sonrisa segundos después, mientras limpiaba sus lágrimas.
— No quiero perderte Hyung... No lo soportaría —sollozó en mis brazos—; te necesito a mi lado.
— Siempre estaré contigo, bebé —afirmé, el sonrió más y se lanzó a mis brazos, pasando los suyos por mi cuello— Vamos, tienes que bañarte.
Sin esperar más tiempo, lo tomé en mis brazos y lo llevé hasta el baño.
Retiré con cuidado la playera de su cuerpo y lo ayudé a meterse en la tina.— Iré por algo para que desayunes, no salgas de ahí, porque te puedes caer y lastimarte.
Di un beso en su frente y me di la vuelta para comenzar a caminar hacía afuera de la habitación.
Su mano se cerró en mi muñeca y me hizo voltear.— Ya no soy un bebé, Hyung —protestó haciendo un lindo puchero con sus labios.
— Claro que eres un bebé, eres mi bebé —afirmé mirándolo con una ceja alzada, él se mordió el labio y después de unos segundos, sonrió.
— Entonces...Eres mi papi Wu, ¿no es así? —Cuestionó, yo simplemente asentí con la cabeza, el sonrió— Papi Wu, tienes que ayudarme, tu bebé no puede bañarse sólo —susurró haciendo un puchero.
Me acerqué a sus labios le sonreí— ¿Estás tratando de provocarme?
— Tal vez. —Sonreí al escucharlo y atrapé sus labios con los míos.
— Iré por tu desayuno —susurré al separarme y salí del baño, escuchando como bufaba.
Pedí algo para que coma, algo ligero. Tenía que curar sus heridas, si no, estas se infectarían.
Cuando regresé a la habitación –ya con el desayuno en mis manos– Tao ya se encontraba vestido, estaba sobre el sofá, mirando por la ventana.
La playera que le di para que se pusiera, llegaba a la mitad de sus muslos y el pantalón le quedaba demasiado grande, dandole una apariencia demasiado adorable.
Sonreí y dejé la comida en la mesa de noche para después acercarme a el.— Vamos, tienes que comer.
El asintió con la cabeza, se bajó del sofá y se acercó al plato.
Rápidamente, comenzó a devorar todo.— Tenías hambre, ¿No? —Cuestioné sonriendo de lado.
— Llevaba varios días sin comer bien... Mi padre decía que no tenía tiempo de llevarme comida a la habitación y yo no podía ir por ella, ya que me prohibió que me desatara —susurró metiendo otra cucharada a su boca.
Apreté la mandíbula, tanto que sentía como si fuese a reventar.
¿Cómo podía ser tan malo ése hombre?
¿Qué cosa tan mala pudo haber hecho Tao como para que su padre lo trate de ésa manera?
Cerré los ojos tratando de calmar el enojo, sonreí de lado y acaricié su mejilla.
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Weak Heart (KrisTao)
FanfictionSólo, no dejes que te lastimen... ¿Es mucho pedir? • • • -killerpanda.