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— Despídeme de Tao.

Asentí con la cabeza y le di un beso en la mejilla a mi hermano, él tomó su maleta y salió de la casa.
Suspire y pasé mi mano por mi cabello.

Me adentré a la cocina, saqué un poco de fruta de la nevera y comencé a picarla, quería que Tao comiese bien, ha estado días sin hacerlo y le hace falta.

Metí una fresa a mi boca y comencé a subir las escaleras con el plato en mis manos, al abrir la puerta de mi habitación, lo primero que miré fue a Tao dándome la espalda, se encontraba parado frente a un mueble, con un libro en sus manos.
Dejé el plato en la mesa de noche y me acerqué silenciosamente a él, tomé su cintura y dio un respingo asustado.

— Tranquilo bebé —susurré en su oído—, soy yo.

El asintió con la cabeza y dirigió su mirada de nuevo al libro. No quité mis manos de su cintura, sólo me acerqué más a el y coloqué mi mentón en su hombro, mirando que era lo que leía.

Giré un poco mi cabeza y mordí levemente su oreja— Ven, come algo.

Sentí su cuerpo estremecerse y solamente asintió con la cabeza, tomé su mano y tiré de ella guiándolo a la cama. Se sentó en el borde de ésta y me sonrió cuando le entregué el plato con fruta.

Tomé algo de ropa de mi armario y me dirigí al baño, entré a éste después de guiñarle un ojo a Tao.
Abrí el grifo y me metí bajo el agua, necesitaba relajarme, mi cuerpo estaba demasiado tenso y mi humor estaba por los suelos. Si no me controlaba, terminaría gritándole a Tao y es lo que menos quería, no quería que me tuviese miedo a mi.

Traté de tardar poco en el baño, ya que no quería que Tao se aburriera estando sólo, cuando terminé de bañarme, sequé todo mi cuerpo y me coloqué un boxer y un pantalón, sólo eso.

Salí del baño con la toalla en la mano, secando mi cabello, él levantó la vista cuando salí y al mirar mi torso desnudo, se sonrojó, por lo que sonreí.
Se levantó para comenzar a caminar hacía mi y con su mano acercó una fresa a mis labios.

— Come —habló sonriendo.

— Come tu. —Le sonreí y guiñe un ojo.

Él negó con la cabeza mientras que un adorable puchero adornaba sus labios, asentí y me acerqué a él, con mis dientes tomé la punta de la fresa. El sonrió y comenzó a caminar de nuevo hacía la cama, pero antes de que pudiese avanzar mucho, puse mi mano en su cuello y tiré de el hacía mi, juntando nuestros labios.
Mordí la mitad de la fruta y dejé la otra mitad en sus labios.

Su rostro se pintó completamente de rojo y abrió mucho sus ojos.

— ¿Por qué has hecho eso? —Susurró tocando su labio.

— Lo siento, si te incomoda que lo haga está bien, no lo volveré a hacer...

Mis palabras fueron interrumpidas cuando sus labios se juntaron con los míos.
Un beso rápido y apasionado, pero sin dejar de lado lo tierno.
Los labios de Tao se movían sobre los míos de manera tímida.
Puse de manera posesiva mis manos en su cintura y el colocó las suyas en mis hombros.

Suspiré ruidosamente cuando se alejó de mi y sonreí manteniendo mis ojos cerrados.

— Hyung —susurró.

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora