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Sonreí al mirar el instituto de lejos, él me sonrió de lado.
Suspiré, odiaba ser el nuevo en el instituto, pero, al menos él estaría conmigo.

Las enormes instalaciones blancas con una que otra cosa azul se alzaron cuando comenzamos a estar más cerca.

Había varios alumnos que caminaban por el estacionamiento en dirección a las puertas del instituto.
Algunos sonreían radiantes, mientras que otros simplemente caminaban con el semblante serio.

Él tomó mi mano y me sonrió, ambos bajamos del auto y comenzamos a caminar hacía adentro, así, tomados de las manos.
Recibíamos muchas mirada, y eso me incomodaba de sobremanera.
Por lo visto se dio cuenta de mi incomodidad, ya que me sonrió y susurró en mi oído un "Todo estará bien, Taozi".

Le sonreí y continúe caminando.
Quedé fascinado con las enormes puertas de cristal perfectamente limpias, hasta el punto de parecer que no había, los pisos blancos igual de limpios, enormes casilleros azules con números grabados de color negro.

Todo era tan grande y hermoso.

Suspiré y sonreí aún más.
Aún que lo negara, me encantaba la idea de conocer gente nueva, todo, siempre y cuando mi mejor amigo estuviese a mi lado apoyándome.
Sé que sólo no lo lograré.

Tuvimos que ir principalmente a la dirección por nuestro horarios y la llave de nuestro casillero.
El hombre fue muy amable con nosotros, se dio el tiempo de explicarnos un poco sobre la escuela y contarnos un poco la historia de ésta misma.

Nos entregó dos mapas para poder ubicarnos bien en ésta ya que nuestro horario coincidían muy poco.
Salimos de la dirección y nos dirigimos a nuestros casilleros.

Ya no había tantas personas en los pasillos, muy pocas a decir verdad.
Pero lo que llamó mi atención y la de mi amigo, fue un chico, a dos casilleros del mío, un hermoso chico se encontraba hablando con otros.

Una hermosa sonrisa, y unos lindos ojos, los cuales, por unos momentos se posaron en nosotros, y después de dedicarnos una linda sonrisa, continuó hablando con sus amigos.
Mi amigo y yo, nos quedamos con la boca abierta y las mejillas coloradas.

— ¡Qué hermoso! —Susurré tomando el brazo de mi amigo, quien sonrió.

— Benditos sean sus padres por no usar condón —habló él sonriendo.

Abrí mucho mis ojos al escuchar lo que mi amigo había dicho, el comenzó a reír al ver mi rostro.
Negué con la cabeza, iba a comenzar a regañarlo, pero el lindo chico que hace un poco nos había sonreído, comenzó a acercarse hacía nosotros.

— Hola, lindos —habló el chico y nos sonrió.

— Hola. —Se apuró a hablar mi amigo— Yo, iré a clase.

Él me empujó un poco para que me acercara al chico, quien sonrió al ver la acción de mi amigo.

— ¿Cómo te llamas? —Cuestionó.

Dejé de mirar por donde se había ido mi amigo y me concentré en la hermosa sonrisa del chico frente a mi.

— Tao —susurré agachando la cabeza.

Su mano se posó en mi barbilla y me levantó la cabeza— Soy Sehun.

Sonreí sin poder evitarlo.

Sehun. Lindo nombre.

— Vayan a clase. —Uno de los profesores pasó señalándonos con su dedo mientras nos miraba a través de esos lentes redondos.

— Claro. —Sehun le sonrió y el docente se retiró asintiendo con la cabeza— ¿Qué clase tienes?

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora